Las pruebas para la detección precoz del cáncer colorrectal comenzarán con 130.000 personas de entre 65 y 69 años

Ical

La Consejería de Sanidad ya ha puesto en marcha el programa de detección precoz del cáncer colorrectal que irá destinado a unas 130.000 personas de entre 65 y 69 años, aunque la intención de la Junta de Castilla y León es ampliar las pruebas, de forma progresiva, a toda la población diana con edades comprendidas entre los 50 y los 69, hasta alcanzar un total de 613.000 individuos, durante los próximos cuatro años.

La Gerencia Regional de Salud ha comenzado a enviar cartas personalizadas y un folleto informativo a las primeras 2.000 personas susceptibles de participar en este cribado poblacional, que se completará con la labor que realizarán los profesionales de los centros de salud que informarán sobre el test de sangre oculta en heces. Se trata de la primera prueba para descartar un posible tumor puesto que si el resultado es positivo habrá que realizar una colonoscopia. En los casos de los análisis negativos, la prueba se repetirá a los dos años.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, apuntó que el objetivo es incorporar cada tramo de edad (50-54 años, 55-59, 60-64 y 65-69 años) en cada ejercicio, aunque todo dependerá de los resultados obtenidos y de los presupuestos disponibles. No en vano, reconoció que el test de cribado en heces tiene un coste estimado de 3,96 euros (sin incluir el trabajo del laboratorio) mientras que la segunda fase, colonoscopia y análisis patológico, aumenta hasta los 404 euros. También habrá que valorar la disponibilidad de colonoscopios y de las plantillas de los servicios de Digestivo.

El presidente regional de la Asociación Española Contra el Cáncer, Jesús Fernández, agradeció la sensibilidad de la Junta para la puesta en marcha de este programa en Castilla y León y prometió al consejero sensibilizar con campañas a la población sobre la importancia de someterse a estas pruebas para la detección del cáncer colorrectal. Además, se mostró esperanzado en acelerar el ritmo de incorporación de las edades con la mejora de la situación económica.

La detección precoz es fundamental porque la gravedad del cáncer de colon depende del momento del diagnóstico y cuando aparecen los síntomas ya tiene una larga evolución, con un peor tratamiento.

Reducir la mortalidad

Las estimaciones pasan por lograr una reducción del 16 por ciento de la mortalidad en los grupos de cribado y entre el 17 y el 20 por ciento en la incidencia de este tipo de tumores. El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por procesos oncológicos tanto en mujeres como en hombres, con el agravante de que el número de casos detectados está aumentando en los países desarrollados. Es una enfermedad que generalmente comienza con un pólipo, por lo que una extirpación de los adenomas a tiempo es la forma de frenar su avance a otros órganos.

El plan de cribado precoz del cáncer colorrectal fue aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para formar parte de la Cartera Básica de Servicios. Hasta el momento, Castilla y León realizaba las pruebas a las personas con antecedentes familiares y que tenían predisposición hereditaria a padecer esta dolencia. Luego, en el año 2010, se puso en marcha como una experiencia piloto en la zona de influencia de Medina del Campo, que a partir de 2011 se amplió al área de salud de Soria.

En este tiempo, el Hospital de Medina realizó cerca de 6.000 tests de sangre oculta en heces, de los que un 6,9 por ciento dio positivo. De esos 403 casos positivos, más de la mitad de los pacientes tuvo lesiones percancerosas que obligó a un tratamiento o una intervención quirúrgica. En el caso de la provincia de Soria, hubo un porcentaje similar de pruebas aunque con menos enfermos (36,9 por ciento).

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