Un 6,5% de la población de Castilla y León padece depresión, tercera causa de baja laboral

Foto de archivo. / Pixabay

Ical

Un 6,5% de la población de Castilla y León, en torno a 136.000 personas, padece depresión de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud de España, patología que supone la tercera causa de baja laboral en la Comunidad. La enfermedad se manifiesta a nivel emocional, físico y cognitivo y dificulta el desarrollo de las actividades cotidianas. Así se puso de manifiesto este martes en Valladolid en los 'Diálogos de Escucha Activa: #VivirConDepresión' organizados por Lundbeck Iberia para incrementar el conocimiento sobre la depresión, trabajar contra el estigma social y compartir experiencias.

El acto reunió a los principales agentes del ámbito sanitario y social y contó con la presencia del director general de Asistencia Sanitaria de la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla, Alfonso Montero, quien fue el encargado de inaugurar la jornada. La detección en las consultas de atención primaria y la recuperación funcional completa del paciente fueron algunos de los temas principales tratados durante el encuentro.

Sólo durante 2017, más de 8.000 personas solicitaron la baja en Castilla y León por ansiedad, depresión y trastornos adaptativos, convirtiéndola en la tercera causa de incapacidad y la segunda con mayor número de días de ausencia (63,4 días de media), según datos de la Consejería de Sanidad.

En la jornada se puso de manifiesto que se trata de una enfermedad infradiagnosticada y que se detecta habitualmente en Atención Primaria. Se estima que alrededor del 50 por ciento de los pacientes con depresión no llega a ser tratado correctamente y que hay al menos un 30 por ciento de personas afectadas a las que no se les ha diagnosticado el trastorno. Según los expertos, para reducir esta tasa de infradiagnóstico es fundamental el papel de los médicos de atención primaria, que por la cercanía, accesibilidad y atención continuada a lo largo de la vida se encuentran en la mejor posición para la identificación precoz de posibles casos.

“Muchas veces se asocia la depresión sólo con la tristeza y el desánimo. Sin embargo, existen otras manifestaciones a nivel somático y cognitivo características de esta enfermedad y que podemos detectar en las consultas de los centros de atención primaria a través de la alta frecuencia de visitas, entre otros factores”, según señaló la doctora Sagrario Pérez, médico de atención primaria en el Centro de Salud Canterac (Valladolid).

Fátiga, pérdida de peso, cefaleas y dolor estomacal

La fatiga, los cambios de peso, las cefaleas o el dolor de estómago son algunos de los síntomas somáticos más habituales. “En el centro de atención primaria vemos un mínimo de cuatro personas afectadas por depresión cada semana, ya sea una consulta relacionada con la enfermedad o por otro motivo que la enmascara”, afirmó.

Sin embargo, los expertos señalaron que tampoco se debe caer en la banalización del término y denominar depresión a sentimientos de irritabilidad, ansiedad o tristeza que corresponden a estados de ánimo o épocas vitales pasajeras y breves. “La depresión conlleva síntomas cognitivos como dificultades de atención y concentración, de memoria, de toma de decisiones y planificación que se convierten en complicaciones para el desarrollo del día a día del paciente”, explicaron en la jornada.

“Es importante prestar atención a estos problemas que se dan a nivel cognitivo porque suelen quedar relegados en el diagnóstico y el tratamiento”, afirmó el José Antonio Blanco, psiquiatra del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. El especialista explicó que “si este tipo de síntomas persisten acaban generando frustración y dificultan que la recuperación sea estable y duradera. El objetivo es lograr una recuperación funcional completa y que el paciente pueda llevar su vida cotidiana con normalidad, incluyendo sus relaciones sociales y su trabajo”.

Ámbito laboral y prevención del suicidio

Los prejuicios sociales y el estigma que pesa sobre el enfermo son dos de los motivos por los que muchas personas se resisten a revelar que padecen depresión en su ámbito laboral y entorno social. Por ello, durante la jornada se habló de la Guía de Buenas Prácticas de Salud Mental en Entornos Laborales, promovida por la asociación de pacientes El Puente Salud Mental de Valladolid. La inclusión o reincorporación al mercado de trabajo, así como la actitud de los compañeros y la propia empresa tienen una gran importancia para la recuperación de los pacientes.

Otro de los temas abordados fue el papel de la administración pública como impulsor de protocolos sanitarios para la detección precoz de la depresión y sobre todo la prevención del suicidio. Siro Lleras, jefe de Servicio de Coordinación Asistencial Sociosanitaria y Salud Mental de la Junta habló del IV plan de Salud de Castilla y León 2020, que incluye el desarrollo y la implantación del Proceso de Atención y Prevención de la Conducta Suicida. Precisamente el suicidio es la principal y más grave complicación de la enfermedad ya que el riesgo es 20 veces superior en los pacientes con depresión frente a la población general.

Todos los participantes destacaron la necesidad de abordar los casos de salud mental con una visión interdisciplinar, integrada por profesionales de diferentes categorías profesionales y niveles asistenciales. El objetivo de los 'Diálogos de Escucha Activa: #VivirConDepresión' se centra en ofrecer una perspectiva global, abordando temas como el ámbito laboral, cómo afecta al entorno cercano, la lucha contra el estigma o el manejo del paciente para lograr una recuperación funcional completa

“Si entendemos mejor la enfermedad y compartimos con la sociedad todas las implicaciones que tiene, podremos hacer más llevadera la vida del paciente con depresión y colaborar en su recuperación”, explicó Sara Montero, directora de la Unidad de Negocio de Sistema Nervioso Central de Lundbeck Iberia.

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