La hostelería de la noche en León critica su indefensión ante las duras restricciones por la pandemia

La Policía Local de León controlando que se cumple el cierre a la 1 de la mañana de los locales de ocio nocturno en la plaza Mayor de León.

Elisabet Alba

Dueños de bares, pubs y discotecas de la provincia de León no dejan de repetirse una y otra vez la misma pregunta: ¿El coronavirus está en un bar de copas? Sus establecimientos fueron los primeros en cerrar ante la pandemia de Covid-19, algunos incluso antes de la declaración del estado de alarma el 14 de marzo. La Junta de Castilla y León les prohibió abrir antes de la 'nueva normalidad', siguiendo una de las hojas de ruta más severas y restrictivas de toda España.

Aprovecharon los tres meses que tuvieron la persiana bajada para preparar su nuevo escenario. Pistas de baile ocupadas por mesas y sillas, aforos del 75 por ciento en el interior, uso obligatorio de mascarillas, distancia de seguridad de dos metros entre los clientes y terrazas al aire libre al 80 por ciento del aforo. “Nadie” les dijo cómo tenían que hacerlo, ni les dio un protocolo de buenas prácticas.

Todos colocaron hidrogel desinfectante de manos, otros mamparas para separar a los camareros de los usuarios, felpudos clorados, sistemas de trazabilidad de los usuarios mediante códigos QR para hacer un registro y seguimiento de los clientes y poder detectar cuanto antes posibles contagios, reserva de cita, control de temperatura... “Tenemos más medidas que cualquier bar, restaurante o supermercado, pero sólo nos cierran a nosotros”. “El mal trato no nos pilla por sorpresa”, lamentan, sintiéndose “el garbanzo negro del cocido de la sociedad de los últimos 30 años”.

Pero toda precaución no fue suficiente. Apenas dos meses de actividad con restricciones después, y en un escenario nacional en el que los brotes de coronavirus no dejan de aumentar, el Gobierno central pidió a las Comunidades Autónomas que prohibiese la apertura a los locales de ocio nocturno para controlar la situación sanitaria antes del colapso. Una semana después, la administración autonómica rectificaba y les permitía únicamente la actividad en terrazas al aire libre. Aquienes la tengan.

Endurecer las medidas para seguir abiertos y sancionar a quienes no cumplan o cese de actividad con ayudas

Trabajan para “intentar cubrir gastos”. Muchos, más de una decena entre las dos ciudades, no volverán a abrir. Piden “no cerrar, endurecer las medidas” o que decreten el “cese de actividad y hagan un plan de ayudas” para aminorar las pérdidas y subsistir, porque “la fiesta no va a desaparecer, se va a trasladar a las casas de particulares donde no se puede establecer ningún control”. Pero El Húmedo o La Gran Manzana corren peligro tal y como los conocíamos.

O, ¿quizá sea eso lo que pretenden cambiar las administraciones aprovechando la situación? Hay quien ve en estas medidas un intento de europeizar el estilo de vida español. Salir antes y volver también antes a casa. “Consumir alcohol con niños jugando, abuelos dando su paseo, gente trabajando... ¿Es lo acertado? Adelante. Ahora bien, los españoles, y los leoneses, volverán a la bendita rutina de saludar al panadero cuando sea posible”.

Este medio ha querido hablar con propietarios de conocidos locales de León y Ponferrada para saber sus opiniones acerca de esta problemática. Y no ha sido fácil. Muchos prefieren no decir nada para no ser tomados como cabezas de turco. Otros, los dueños del Moloko y el Carta Blanca de la capital de la provincia y La Posada de la capital del Bierzo han optado por dar voz a los esfuerzos e inconvenientes que han ido sorteando en el camino.

“Un diez por ciento de la gente ha tenido y tiene mucho miedo. Salen menos o no salen, pero el 90 por ciento restante estaban el primer día que nos dejaron abrir tomando copas a las 10 de la mañana”. El confinamiento les había dado sed. “En algunos sitios se han cumplido estrictamente todas las normas y en otros no”, y sienten que están pagando todos las malas prácticas de los incumplidores. “No podemos ser policías ni queremos ser foco de contagios. Que nos vigilen y que sancionen o cierren a quienes no se atengan a las medidas”, pero “la irresponsabilidad de unos pocos no debe lastrar a un sector que supone el 2% del PIB español”.

Mucho más que ocio nocturno: taxistas, seguridad, artistas, limpieza... también se ven afectados

Mientras tanto, los costes siguen siendo los mismos mes a mes: alquileres, empleados... En algunos casos han conseguido renegociar los contratos y a otros les han perdonado los meses de inactividad pero también hay quienes siguen pagando al contado entre 1.500 y 3.000 euros mensuales por sus locales. “Que no es culpa de los propietarios, ellos también tienen sus letras, sus gastos”... Y su rebaja de actividad o parón supone una rebaja de la actividad y parón de otros muchos sectores como los taxis, la seguridad, limpieza, desinfección, artistas, djs, y un largo etcétera.

Por ahora, se mantienen a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León se pronuncie sobre si las últimas restricciones de cierre a la 1 de la madrugada y ocio nocturno sólo en terrazas al aire libre vulneran algún derecho. “Ojalá el Covid pase pronto y volvamos a la normalidad, la de antes”. Porque no son un foco de contagios, “somos un foco importante pero de turismo de la provincia en todo el norte de España. No somos el enemigo, colaboramos con León”.

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