La defensa del presunto asesino de Denise plantea irregularidades en el tratamiento de pruebas
A través de videoconferencia han continuado las declaraciones de los agentes de la Policía Científica que intervinieron en la entrada y registro de la casa del acusado por el asesinato de la peregrina Denise Thiem, en el hallazgo, en el levantamiento del cadáver y en la posterior autopsia.
Los testigos oculares, especializados en descripciones de escenarios de hechos delictivos, han relatado el registro inicial de la finca en la que se encontraba la vivienda de Miguel Ángel Muñoz , una inspección técnico-policial en la que principalmente se buscó sangre.
Los agentes han relatado que su principal misión era encontrar vestigios de carácter orgánico, sangre principalmente. Según sus declaraciones, la Policía Científica halló debajo de la caseta un zulo, con una cantidad de dinero de 38.000 euros. También fragmentos de tela de color negro quemados, y en el interior de la vivienda unos auriculares dentro de una estufa, con unos pañuelos de papel. Según los agentes el aspecto del domicilio era “muy limpio y todo estaba recogido”. Dentro de la casa había paneles solares guardados, pero los agentes no han valorado si el sospechoso, tenía la intención de ausentarse.
“En el interior de la vivienda buscamos principalmente sangre. En la inspección para encontrar esas evidencias, aplicamos reactivos químicos, tras la diligencia ocular. El resultado fue negativo dentro de la vivienda”, ha sostenido el primer agente en prestar declaración, que añadió que también se halló una jeringuilla con aguja hipodérmica.
Reacción química positiva en una sierra de arco que podría contener restos de sangre
El abogado defensor ha insistido si a la hora de la recogida de material y algunas herramientas de la casa de su cliente, Miguel Ángel Muñoz, algún objeto dio resultado positivo a la reacción de los químicos que buscan restos de sangre, a lo que la Policía ha contestado que no, de la misma forma que el raspado de pintura de las paredes de la casa también han ofrecido resultado negativo. Por el contrario, en la investigación, sí dio resultado positivo una sierra de arco. “Se trata de detectores y pruebas orientativas, de la posibilidad de que pueda haber sangre sobre una determinada superficie, pero después son los laboratorios quienes corroboran. Los reactivos en la sierra de arco son positivos, aunque el resultado final, del Laboratorio Biológico, no lo conozco”, ha asegurado el policía de la Científica.
Pequeñas contradicciones entre los policías que hallaron el cadáver de Denise
Algunos policías se han contradicho en en si era evidente, o no, que el cuerpo de Denise conservaba las manos en el momento del levantamiento del cadáver. También han diferido ligeramente en cómo se encontraba el cuerpo cuando lo hallaron, puesto que el primero de los agentes asegura que estaba “semienterrado”, y el segundo que ha prestado declaración ha asegurado que estaba “debajo de un pino, en el suelo, 'enterrado' por el tiempo que llevaba, con hierbas por encima, pero no había agujero para enterrarlo”.
Los policías han relatado como durante el levantamiento del cadáver se recogieron insectos de alrededor del cuerpo, algo “habitual y necesario”. Según los agentes el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición. “Distinguimos perfectamente que era humano”.
El primer agente en prestar declaración ha asegurado que fue el encargado de la recogida y traslado del fémur derecho y los cinco dedos del pie izquierdo del cadáver, cuya finalidad es la identificación del cuerpo. También ha asegurado que fue el encargado de que no hubiera ninguna alteración durante el traslado al Instituto de Toxicología.
El abogado de Miguel Ángel Muñoz ha puesto en evidencia a través de sus preguntas a los agentes la naturaleza y tratamiento de varias uñas de la peregrina norteamericana, trasladadas al Instituto de Toxicología para su análisis e identificación del cuerpo, plateando posibles dudas sobre la custodia de los mismos
Durante la reconstrucción, el acusado dio largas a la Policía sobre dónde estaban las manos y se “acurrucó y lloró”
El inspector Jefe responsable de la Sección de Inspecciones Oculares de la Policía Científica ha relatado el episodio del levantamiento del cadáver de la norteamericana Denise Pikka,-localizado por la Policía el 11 de septiembre de 2015 tras las indicaciones dadas por el acusado- donde Miguel Ángel Muñoz participó en la reconstrucción de los hechos.
“Él iba indicando todo lo que hizo, aunque nos daba largas en decir dónde estaban las manos, no quiso o no supo decirlo”. “Hay un momento en el que, no sé si fingiendo o no, se acurruca y llora diciendo '¿qué he hecho?'. Parece que lo sentía”, ha añadido asegurando que también se jacta con la Policía, asegurando que si no es por él no hubieran encontrado el cadáver, aunque lo buscaban por la zona.
