La Junta asegura que el nuevo Conservatorio de León no tiene retrasos y abrirá en septiembre de 2023
Adif finaliza la Variante de Pajares con la electrificación entre La Robla y Pola de Lena

Las obras de la Variante de Pajares, en la línea ferroviaria de alta velocidad entre León y Asturias, avanzan con la electrificación del tramo de nueva construcción entre el municipio leonés de La Robla y el asturiano de Pola de Lena. La puesta en tensión de la catenaria se producirá a las 23.59 horas del 19 de septiembre y permitirá continuar con las pruebas para la puesta en servicio de la variante, mediante la introducción de trenes de tracción eléctrica en el nuevo recorrido, informaron fuentes de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
Cabe recordar que la línea de alta velocidad entre León y Asturias cuenta ya con todos los tramos de plataforma. Finalizado el montaje de vía, ya están adjudicadas las actuaciones necesarias para la puesta en servicio de la variante. Además, también está finalizada la conexión de la variante con la línea entre Venta de Baños (Palencia) y Gijón, por el lado leonés y el asturiano.
Las obras de la Variante de Pajares comenzaron en 2005, con lo que llevan más de 17 años y un coste superior a los 3.500 millones de euros. Las previsiones de Adif es que entre en funcionamiento en el primer semestre del año que viene (2023), año electoral con las municipales (y autonómicas en Asturias) a finales de mayo.
Con la fase de pruebas en curso, las principales actuaciones que desarrolla Adif consisten en la electrificación de la línea que se configurará bitensión de 2x25 kilovoltios en corriente alterna (CA), en su mayor parte, y 3 kilovoltios en corriente continua (CC) en sus extremos norte y sur, para la transición entre redes lo que permitirá el paso de distintos tipos de trenes tanto de Alta Velocidad de viajeros como para el transporte de mercancías al estar previsto cerrar la rampa decimonónica de Pajares.
También se trabaja en la adecuación de accesos, evacuación e instalaciones de protección y seguridad en los túneles, la puesta en marcha de instalaciones de protección civil, seguridad y telecomunicaciones y la remodelación de la playa de vías, andenes y electrificación de la estación de Pola de Lena, en el inicio de la variante por el lado asturiano. Además, se ultima la solución definitiva para garantizar el sostenimiento de la ladera en la zona de Campomanes (denominada popularmente el Argayón).
Pruebas para garantizar la seguridad
Por su parte, las pruebas para verificar las condiciones y el correcto comportamiento de elementos y sistemas también avanzan a buen ritmo, informaron las mismas fuentes. Ya se han llevado a cabo las auscultaciones geométrica y dinámica de vía, así como la auscultación geométrica parcial de la catenaria y a lo largo del año se llevarán a cabo el resto de auscultaciones de vía y catenaria previstas. Posteriormente, se pondrán en marcha las pruebas de control, mando y señalización, integración tren-vía, sistema de telecomunicaciones ferroviarias GSM-R, así como los recorridos de fiabilidad y formación de maquinistas.
Las obras cuentan con financiación procedente de varios fondos de la Unión Europea, como los fondos Feder de cohesión territorial, las ayudas a las Redes Transeuropeas de Transporte o los fondos Next Generation. La electrificación de la Variante de Pajares se configura con corriente alterna, en su mayor parte, y con corriente continua en los extremos norte y sur, lo que posibilita la transición hacia la red convencional.
La obra ferroviaria más compleja desarrollada en España
La Variante de Pajares es “la obra ferroviaria más compleja desarrollada en España”, destacaron fuentes de Adif. El nuevo enlace salva el paso bajo la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel que existe entre las provincias de León y Asturias. El proyecto presenta una “enorme complejidad técnica”, tanto en la fase de obra como en las etapas previas de estudios y proyectos, por las características geotécnicas del macizo que atraviesa el trazado y por la necesidad de aunar los parámetros de alta velocidad y de tráfico de mercancías en una misma línea.
Su puesta en servicio permitirá una reducción de los tiempos de viaje en los trayectos entre Madrid, Valladolid, León, Oviedo y Gijón, así como un incremento de la capacidad y fiabilidad de la infraestructura. Asimismo, proporcionará un aumento del confort, gracias a los parámetros de trazado y la calidad del equipamiento de vía, reemplazando al actual itinerario del siglo XIX, que atraviesa el Puerto de Pajares.
Además, la puesta en marcha de la variante impulsará el tráfico de mercancías, ya que evitará el complicado tránsito por la actual rampa de Pajares, caracterizada por fuertes pendientes, mínimos radios de curva, una mayor longitud y una climatología muy adversa.