La gran granizada de 2012 que frustró el bicentenario de los sitios de Astorga

Un oficial de la Grande Armée de Napoleón tras la granizada del 'sitio' de 2012. Foto: Uribe.

Jesús María López de Uribe

Todas las tropas formadas. Justo antes de las cinco de la tarde del 29 de abril de 2012. Españoles a un lado. Franceses al otro. Quinientos recreadores. Cinco cañones. Caballería. Todo listo para arrearse unos buenos fogonazos para conmemorar el bicentenario del segundo sitio de Astorga, cuando las tropas aliadas reconquistaron la ciudad que había caído en manos gabachas tras un durísimo asedio en 1810.

Todo a punto. Las gentes del público arremolinándose para el espectáculo en las inmediaciones de la campa de Valdeviejas, en pleno del Camino de Santiago Francés, la televisión grabando en directo... y entonces, ocurrió. “Vino una nube y trajo piedra”. Pero pedrisco como pocas veces se haya visto en Astorga.

Una tormenta de más de veinte minutos que dejó medio palmo de bolas de hielo en el suelo terminó con la ilusión de más de quinientos recreadores históricos venidos de toda Europa. Una hermandad de personas que viven como pocos la ilusión de volver a revivir la Historia casi como pasó, como se explica en este reportaje de ILEÓN sobre los esfuerzos del Regimiento de Voluntarios de León.

“¿Y cuándo pasaba eso en un campo de batalla de verdad, qué hacían los soldados?”, preguntaban en León cuando se contaba la aventura por la noche.

“Pues, hombre, visto lo visto saldrían corriendo a refugiarse, que caía como si no hubiera un mañana y las bolas de granizo hacen bastante daño”, explicaban los que pasaron toda la tormenta refugiados en los coches que habían acudido a la campa.

“No iban a quedarse firmes en formación esperando a que el granizo les diera en la cabeza, qué iban a hacer si no”.

Desbaratar todo un bicentenario

Una 'nube' que desbarató el trabajo de muchísimas personas y arruinó el acto central de un evento que tenía hasta un proyecto nacional, dado el interés que tuvieron los dos sitios de Astorga de 1810 y 1812 y que hubiera supuesto la recreación de época napoleónica más importante de España aquel año. Con recreadores venidos de toda Europa, de los que algunos habían hecho miles de kilómetros para acudir al evento.

La importancia de la granizada fue tal que se interrumpió la emisión en directo de RTVCyL, como se puede ver en este vídeo que queda en Youtube (se pueden ver los efectos de la granizada desde dónde está colocado, pero la disposición de las tropas si se comienza desde el principio), donde el alcalde de Astorga de hoy en día, Arsenio García Fuertes, como uno de los promotores principales del evento de los Sitios de Astorga explica lo ocurrido.

García Fuertes, profesor de Historia en el Instituto de Astorga, es uno de los historiadores españoles más importantes de la Guerra de la Independencia y publicó uno de los mejores libros de Historia Militar de España —al estilo de Stephen E. Ambrose o Anthony Beevor con una gran cantidad de historias de los propios protagonistas encontradas en cartas de hace dos siglos o documentos bicentenarios en los archivos— titulado 'Dos de mayo de 1808: el grito de una nación'.

Así que este año 2018, seis años después de aquella tormentaza inesperada —en la que hasta el propio Arsenio García explicaba en televisión: “El dios de la guerra nos ha echado el cielo encima, en una cosa que jamás he visto en una recreación de altísimo nivel”—, Astorga sí acoge la mejor 'batalla' napoleónica en toda Europa. Con la presencia del mejor actor que hace de Napoleón, Mark Schneider, el más querido por todos los recreacionistas y que no pudo serlo en la recreación de 2015 de Waterloo por cuestiones externas a la organización, como se cuenta en el documental de Netflix 'Being Napoleón'.

Pero los 'soldados', venidos de todas partes de España, Francia e incluso Bélgica en 2012, lo que hicieron es lo que quedaba. Se suspendió la batalla y se refugiaron en el campamento a los pies de la muralla medieval de Astorga que soportó el tremendo sitio francés de 1810 y el de 1812. Y allí secaron sus enseres a la manera que lo hubieran hecho los paisanos y soldados de la Grande Armée y el Ejército español y la fuerza expedicionaria británica (y las unidades portuguesas) de hace ya doscientos y pico años. Secar las ropas y los enseres al albur del fuego y cubrirse en las tiendas de campaña.

Dos sitios de gran importancia en la Guerra de Independencia

Sobre aquellos sitios de Astorga, que fue conquistada dos veces por los franceses, la primera en 1808 en la que Napoleón durmió en el antigo palacio episcopal antes de tener que retirarse a Francia por el comienzo de las hostilidades con el Imperio Austríaco, que le había declarado la guerra. El 31 de diciembre de 1808 Napoleón llegó a la ciudad bimilenaria, donde según una tradición local se produjo un atentado frustrado contra el Emperador, según explican en esta entrada de la Wikipedia.

“Pero en realidad la ciudad estaba casi desierta ya que sus vecinos habían huido a las montañas. Durante los dos primeros días de 1809 continuó la llegada de tropas francesas a Astorga y comarca, alojando en total a unos 80 000 hombres. Napoleón, antes de emprender su regreso a París, encomendó a Soult perseguir a los ingleses y a Ney el dominio de la región y los pasos de Galicia. La ciudad fue saqueada a fondo por sus tropas durante la primera quincena de enero”, apuntan en la enciclopedia colaborativa.

Así que luego se produjeron idas y venidas de los franceses, que derrotaron a las tropas británicas que huían hacia Galicia en la llamada Carrera de Benavente, de la que es famosa también la batalla del puente de Cacabelos, y en Elviña, cerca de La Coruña cuando estaba embarcando la destrozada fuerza expedicionaria, llegaron a matar al general Moore hiriéndolo con una bala de cañón en aquella célebre batalla.

Sin embargo, los franceses no consiguieron dominar Galicia y se retiraron hacia León. Volvieron algunas veces a saquear la ciudad, pero luego el general de La Romana encargó a José María de Santocildes defender la ciudad en 1809, y éste instaló una serie de baluartes para tal efecto. Astorga era uno de los puntos estratégicos para proteger, o atacar, la entrada a la región gallega, que siempre estuvo en disputa entre los dos bandos de la Guerra de la Independencia (o Guerra Peninsular para los ingleses).

El primero de los sitios tuvo lugar entre el 21 de marzo y el 22 de abril de 1810 y como resultado del mismo se produjo la conquista francesa de la ciudad, que la retuvo en sus manos durante más de dos años. El segundo sitio se produjo entre el 15 de junio y el 19 de agosto de 1812 con la recuperación de la ciudad por parte española. Pero del primer asedio hay que indicar una valerosa situación, que aquella batalla mantuvo ocupado durante un mes a todo un Ejército francés cuando más lo necesitaba Napoleón.

Hoy en Astorga se celebran las guerras napoleónicas, que tanto daño hicieron hace doscientos años, de otra manera muy distinta. Con clicks de Playmóbil (recomendadísima la visita de la exposición de Aesclick durante todos los fines de semana de octubre) y con la recreación histórica de carne y hueso del 'Tres Naciones'.

Con eso queda completamente seca el ansia de haber realizado la mayor recreación histórica napoleónica de toda Europa en el año 2018. Y olvidada la gran tormenta de pedrisco de 2012. Pero seguro que habrá más citas de este tipo a lo largo de los años. Astorga, como ciudad turística de pequeño tamaño, es ejemplar en ello. Y un lugar inolvidable para los amantes de la época napoleónica.

[ACTUALIZACIÓN] Dentro de la mala suerte que persigue a Astorga en estas recreaciones históricas, este domingo de 2018 se han tenido que suspender las evoluciones militares napoleónicas dentro de la ciudad por causa de la tormenta 'Leslie', aunque sí se pudo disfrutar de la batalla del sábado; justo al contrario que lo que sucedió en 2012.

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Nota: todas las fotos de este artículo están tomadas en 2012 en el campamento tras la granizada.Nota

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