Buscan voluntarios para un proyecto pionero en España: catalogar las más de 1.000 especies de mariposas nocturnas de León

El biólogo David César Manceñido González, conocido por su trabajo en la catalogación de la extraordinaria biodiversidad leonesa, recibió el galardón de Libro Leonés del Año en 2014 cuando publicó 'Mariposas diurnas de la provincia de León'. Se trataba de un trabajo inmenso y meticuloso que compartió con Félix Javier González Estébanez, tras patearse los 15.581 kilómetros cuadrados de superficie que abarca la provincia de León, demostrando que sólo este territorio albergaba 170 especies de mariposas que viven durante el día.
Ahora se ha embarcado en algo que es muchísimo más grande que un proyecto editorial y que quiere completar para este año 2025. La publicación ya tiene título y no es muy original: 'Mariposas nocturnas de la provincia de León'. Pero marea pensar en lo que pretende abarcar tras casi una década de investigación y meticuloso trabajo de campo: catalogar todas las especies de mariposas nocturnas -ojo, no sólo polillas- que tienen a León por su hábitat. Marea, porque por ahora la cifra ya supera las 1.000 especies. En concreto, la impresionante cifra de 1.069 especies identificadas hasta la fecha. Se trata, por su dimensión y delimitación territorial, de un proyecto pionero en España.
Sin embargo, aún no están todas las que son y Manceñido González necesita ayuda en su incansable búsqueda científica por toda la diversidad de ecosistemas leoneses, entre montañas, valles, ríos, mesetas y cientos de pueblos y paisajes. En su 'caza' de todos los lepidópteros existentes, su equipo han dividido el territorio leonés en 190 cuadrículas para asegurar una cobertura completa. El problema es que no dan abasto, hay comarcas, pueblos, donde no llegan. Por eso ahora buscan voluntarios. Sobre el papel, podría ser cualquiera.
Colocar trampas
Estas son las condiciones que él explica: “Necesitamos voluntarios que dediquen una noche al mes a colocar trampas para mariposas nocturnas en ciertas zonas”. El investigador considera crucial la colaboración ciudadana en este proyecto. Hay cuadrículas que presentan mayores dificultades de cobertura. El estudio requiere así personal voluntario específicamente para cuatro territorios: Torrestío; las tierras de Cubillas de Rueda, Quintanilla de Rueda, San Cipriano de Rueda, Palacios de Rueda, Llamas de Rueda, Carbajal de Rueda, Vega de Monasterio, Villacidayo y Corcos; además, tierras de Cea, con Bustillo de Cea, Villacalabuey, Sahelices del Río, Villavelasco de Valderaduey, San Pedro de Valderaduey, Sotillo de Cea, Valdescapa de Cea, Villamol y Santa María del Río; y, finalmente, el entorno de Renedo de Valderaduey.

El procedimiento es simple. Las dos primeras herramientas que resalta el experto son “un poco de paciencia y curiosidad”. Sin necesidad de conocimientos previos. Cada voluntario debe instalar una caja trampa entre los meses de marzo y noviembre, tan sólo una noche al mes, en periodos de cuarto menguante a cuarto creciente. Siempre y cuando no llueva.
La trampa se coloca al anochecer y se recoge al arrancar la mañana siguiente, capturando mariposas y otros muchos insectos nocturnos. Posteriormente, el equipo de Manceñido pasa por los domicilios para recoger y analizar las muestras. Él está dispuesto y espera que su llamamiento tenga éxito. Porque admite que “me daría mucha rabia que, al final, quede alguna cuadrícula en blanco porque no ha salido ningún voluntario”.
Más de 2.000 páginas de información
El rigor científico del proyecto también se refleja en su futura publicación. Este monumental libro, con más de 2.000 páginas, incluirá fotografías de cada especie en su hábitat natural, mapas de distribución, información detallada sobre biología y ecología, y hasta planchas con ejemplares de colección y genitalias de macho y hembra para facilitar su identificación.
“El libro ya está prácticamente escrito. Faltan algunas fotos y empezaremos pronto la maquetación”. Y también reclama algo más que una contribución voluntariosa, en forma de apoyo por parte de “alguna institución, como la Diputación de León”. No deja de ser una radiografía de la riqueza biológica de la provincia.
Un radar inigualable
El investigador defiende que 'Mariposas nocturnas de la provincia de León' es un proyecto sin parangón en el ámbito nacional. “No hay otro estudio tan completo sobre las mariposas nocturnas a nivel provincial. Los datos que estamos recopilando son fundamentales para comprender la biodiversidad de nuestra región y para tomar decisiones informadas sobre la conservación de nuestros ecosistemas”, afirma.

El valor de esta investigación radica no solo en su escala sino también en la posibilidad de establecer una línea base para el análisis de tendencias poblacionales a largo plazo. Esto es particularmente relevante en España, donde, a diferencia de países como Alemania o Reino Unido, no se dispone de registros históricos detallados sobre las poblaciones de mariposas.
“Aunque no tenemos cifras exactas para León, la experiencia personal de muchos naturalistas, como la mía, sugiere una disminución significativa en las poblaciones de mariposas en las últimas décadas”, advierte Manceñido, alertando de que su evolución puede simbolizar problemas de muchos tipos para enfocarlos con tiempo y efectividad. Serán un radar medioambiental. Y es que la información recopilada gracias a este atlas no solo enriquecerá el conocimiento científico, sino que también será clave para la conservación de la biodiversidad. Conocer la distribución y abundancia de las especies permitirá identificar áreas críticas y tomar medidas para proteger sus hábitats.
Por eso, cada noche de trampeo y cada muestra analizada que los voluntarios protagonicen acercarán a Manceñido y su equipo un poco más al sueño de completar este increíble mosaico de biodiversidad, demostrando que las mariposas nocturnas tienen mucho que enseñarnos sobre la riqueza de nuestro planeta, aunque provengan de la oscuridad.