Musac, 20 años de arte que colorea León y despierta conciencias
El Museo de Arte Contemporáneo (Musac) de Castilla y León sopla este año en la capital leonesa las velas de su 20 cumpleaños con más vida que nunca. A dos décadas de su inauguración, este templo de lo actual y lo cultural no sólo ha sobrevivido al paso del tiempo y a los vaivenes políticos y económicos, sino que ha sabido reinventarse como un faro cultural que ilumina, provoca y transforma.
Desde su apertura en 2005, el Musac de León ha sido una rara avis en el panorama museístico español. Desde el principio ha apostado por una colección viva, cambiante, con más de 1.600 obras de 400 artistas, que se muestran en muestras temporales audaces, temáticas, a veces incómodas, pero siempre necesarias.
El edificio, diseñado por el estudio Mansilla+Tuñón y galardonado con el ‘Premio Mies van der Rohe en 2007’, entre otros muchos premios más, ya advertía que aquí no se venía a lo de siempre. Su fachada de cristales de colores, inspirada en las vidrieras de la Catedral de León, como no podía ser de otra manera, convirtió al museo en un nuevo icono urbano.
Un museo sin miedo a ser distinto
Si 2023 ya fue bueno, 2024 ha sido histórico para el Musac: 86.831 visitantes, su mejor cifra en más de una década, y un 52% más que el año anterior. ¿La clave? Una programación que ha hecho que hasta el New York Times mire hacia León.
Entre las exposiciones estrella está ‘En búsqueda del origen’, una retrospectiva de la artista Ana Mendieta que ha sido la más amplia en España en 25 años. Y por supuesto 'Ai Weiwei. Don Quixote’, una inmersión en el universo del artista chino que sigue abierta hasta hoy mismo.
Junto a ellas, otras propuestas potentes como las de María Luisa Fernández, Prudencio Irazabal o Pipilotti Rist han llenado las salas de preguntas, colores y emociones. Como broche, el museo ha celebrado sus 20 años con ‘Epílogo’, una selección de obras clave de su colección, una especie de ‘Best of’ que invita a revisar el camino recorrido.
Un motor cultural
El Musac no sólo cuelga cuadros. También genera empleo, dinamiza la zona del barrio de Eras de Renueva, atrae turismo cultural y pone a León en el mapa del arte internacional. Sus exposiciones impulsan la hostelería local, llenan hoteles durante inauguraciones o congresos, y revitalizan la ciudad con un nuevo perfil de visitante.
En el ámbito educativo, ha sido pionero en proyectos como el ‘Laboratorio 987’, espacio de creación joven y comunitaria que conecta a artistas con colectivos diversos. Desde talleres para niños hasta programas con personas mayores o en riesgo de exclusión, el Musac democratiza el arte contemporáneo, lo baja del pedestal y lo convierte en herramienta de transformación social.
Financiado por la Junta de Castilla y León y gestionado por profesionales especializados, el museo actúa también como productor de arte, encargando obras, coproduciendo exposiciones y apostando por artistas emergentes.
Un arte que no adorna sino que invita a reflexionar
El Musac ha sido, desde sus inicios, un espacio donde el arte no se contempla pasivamente. Aquí las obras no piden admiración, sino reflexión. Muchas veces, sacan de quicio, revuelven estómagos o confrontan ideas. Y eso, lejos de ser un problema, es parte de su esencia.
En una región donde la tradición pesa como la piedra de sus castillos, el Musac ha logrado abrir ventanas a lo nuevo sin renegar del pasado. Ha demostrado que León no solo puede presumir de historia, sino también de vanguardia, y que el arte contemporáneo tiene un papel que jugar en nuestras vidas cotidianas.
El Musac cumple 20 años no como una institución encartonada, sino como un organismo vivo, inquieto, con ganas de seguir preguntando, creando, provocando. Porque si algo ha demostrado el Musac es que el arte contemporáneo no deja indiferente a nadie.
