El PP de León teme que un mal resultado en mayo le lleve a perder el poder en la Diputación

Los principales cargos de PP de León. Carlos S. Campillo / ICAL

Antonio Vega

La tensión se acumula en el Partido Popular de León ante la configuración de las listas electorales para la cita del 26 de mayo. Al igual que en otras formaciones políticas, la configuración de candidaturas ha mostrado divergencias internas, azuzadas en esta ocasión, además, por la división del especto político del centro derecha, con Ciudadanos y Vox compitiendo por un mismo electorado.

Aunque públicamente el PP aseguró tras su última Junta Directiva Provincial que se presentarán en los 211 municipios en los que se divide la provincia fuente internas aseguran que es probable que no se completen candidaturas en los 211 municipios de la provincia. Hasta ahora el Partido Popular siempre presumía de ser el único capaz de completar todas las listas, aunque algunas fueran con 'cuneros' sin vinculación local. Pero cargos orgánicos señalan que no sería un drama “no completar el 10 o el 20% de las candidaturas”. Rellenar listas de localidades sin candidaturas es algo tradicional tanto en el PP como en el PSOE, pero fuentes internas populares reconocen que en esta ocasión “es más difícil” por la falta de militantes que se ofrezcan.

Sólo para completar las listas de concejales de todos los municipios hacen falta más de 1.600 nombres distintos, aunque es algo que, en teoría, no debería ser un problema ya que el partido asegura que “el número de afiliados al PP continúa aumentando en la provincia”, aunque sin ofrecer datos concretos de militancia. Históricamente el PP ha sostenido que tiene 10.000 militantes en la provincia, que llegaba a inflar a 14.000 su expresidente Eduardo Fernández, pero la realidad es que apenas un millar ha participado en las primarias para elegir a su líder Pablo Casado.

Esta circunstancia y la indefinición de importantes candidaturas como las de Ponferrada o San Andrés del Rabanedo han generado malestar en un importante sector del partido, que acusan a Juan Martínez Majo y su equipo de estar “desaparecidos” y al margen de la batalla política que se vive desde las elecciones andaluzas de principios de diciembre. Lo cierto es que el presidente de la Diputación de León ha registrado un perfil público bajo desde antes de las Navidades e incluso este lunes dio plantón a la prensa, que le iba a preguntar por la Convención Nacional del fin de semana, eludiendo afrontar las preguntas pese a que así se había planteado a su equipo.

El PP de León considera en riesgo cuatro de sus diputados provinciales

El temor principal de los 'barones' del PP de León es que la inexistencia de una batalla pública se traduzca en la pérdida del gobierno en la Diputación, que dan por hecho varios diputados provinciales y aspirantes a esos sillones consultados por este periódico. Hasta cuatro diputados podría perder el PP en función de varias situaciones electorales, lo que supondría poner en riesgo el gobierno del Palacio de los Guzmanes o tener que pactarlo con otras formaciones.

Del cálculo interno de cuatro diputados que el PP podría perder, siempre en función del resultado de las Municipales, están la posibilidad de que uno de ellos sea por el partido judicial de León, otro por el Bierzo, uno más en Cistierna (Montaña Oriental) y ahora también en disputa el de La Bañeza.

La situación interna del Partido Popular de La Bañeza está al borde de la ruptura, por la disputa por la candidatura, por lo que no se descarta una fuga de militantes y cargos hacia otro partido. El conflicto por quién encabeza la lista y su conformación entre Agustín Matilla y el diputado provincial y presidente comarcal Miguel Ángel 'Michel' del Egido amenaza los intereses electorales provinciales del PP, que logró el único diputado provincial por esta circunscripción por 600 votos más. Una ruptura interna, unida a los movimientos políticos actuales, ponen en discusión de qué lado caerá este diputado provincial, que podría ser socialista si éstos mantienen apoyo.

En el caso del diputado por la Montaña Oriental un cambio de siglas de alcaldes promete que vaya a ser uno de los cargos que más puedan bailar hasta el recuento del último voto. Actualmente en manos del PP, ganada por la mínima al PSOE, los cambios de siglas que algunos alcaldes 'populares' están negociando pueden suponer que unos pocos votos hagan cambiar de manos este diputado. Desde UPL y el PSOE aseguran que estarán en condiciones de disputar el diputado gracias a la configuración de sus listas de mayo.

El otro cálculo de los populares de diputados provinciales pasa por el partido judicial de León, donde asumen la pérdida de, al menos, una de sus actas a manos de otro partido. Aquí se valoran dos circunstancias, por un lado el previsible crecimiento de Ciudadanos y Vox, y por otro si el caso 'Enredadera' y la gestión en particular de Antonio Silván como alcalde de León suponen una pérdida de votos, y por tanto de concejales, en los municipios de León y los del Alfoz. Las inciertas batallas electorales de San Andrés y Villaquilambre, afectadas ambas por 'Enredadera', sumen en la incertidumbre el número de diputados que logrará retener el PP.

En el caso de la comarca del Bierzo los populares asumen otra posible pérdida de un acta. La complicada gestión de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, y la entrada en escena de Vox con antiguos 'pesos pesados' del PP como podría ser Fátima López Placer hacen temer que uno de los cargos por la comarca se pierda también.

La clave para mantener el gobierno provincial, que el PP ostenta desde 1995 cuando José Antonio Diez Diez sustituyó al socialista Agustín Turiel, serán las alianzas. La cuestión es si un acuerdo 'a la andaluza', con una hipotética entrada de Vox en la Diputación, valdría para mantener el poder. Cabe recordar que la institución provincial es ahora una de las que más inversión realiza por lo saneado de sus cuentas, ya con deuda cero en el mandato de Juan Martínez Majo.

El PP da por descontado que no mantendrá los 13 asientos que dan la mayoría absoluta en la Diputación de León, pero la cuestión es cuánto caerá. Los candidatos municipales, sobre todos los que tienen aspiraciones de llegar al Palacio de lo Guzmanes, piden que se de la batalla para intentar retener el poder provincial, ya que siempre deja réditos electorales necesarios para su propia supervivencia política.

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