Leyendas del Camino de Santiago

La vieira es el símbolo de la Ruta Jacobea.

👉 Viene de la sexta parte

A lo largo de los siglos el Camino se ha empapado de magia, de historias que se mueven entre la realidad y el sueño, de leyendas hermosas y misteriosas.

La primera a la que nos vamos a referir es la de los Pastores de Estella: El nombre de la ciudad navarra de Estella tiene su origen en esta leyenda sobre unos pastores que un buen día vieron caer infinitas estrellas sobre la ladera del monte Puy. Al acercarse para ver qué ocurría encontraron una cueva con una imagen de la Virgen en su interior. Corrieron a avisar al párroco y demás vecinos para intentar sacar la imagen. Pero al ver que les era imposible decidieron construir un santuario en el lugar y fundar allí mismo la ciudad de Estella.

La leyenda de Fuente Reniega: Al salir de Pamplona el peregrino emprende la dura subida al Alto del Perdón. Cuenta la leyenda que fue allí donde el Diablo tentó a un joven, apareciéndose ante él cuando le fallaban las fuerzas y prometiéndole la ansiada agua si este renegaba de Dios, de la Virgen María y del Apóstol Santiago. El joven peregrino se negó, resistiendo a la tentación y poniéndose a rezar. Es entonces cuando el Diablo desaparece para dejar ver en su lugar un manantial que hoy sigue dando de beber a los caminantes.

La leyenda del Poyo Roldán: esta leyenda nos habla de un gigante descendiente de Goliat que vivía en el castillo de Nájera y había vencido a todos los guerreros de Carlomagno. A todos menos al bravo soldado Roldán, que un día lo divisó sentado en la puerta de su castillo y lo abatió lanzándole una piedra con certera puntería desde el un cerro, el Poyo de Roldán.

La leyenda de Obanos: cuenta esta leyenda la historia de Felicia de Aquitania, una princesa y peregrina que decide  renunciar a su vida de privilegios al regresar del Camino y quedarse en Amocaín para cuidar a los pobres. Su hermano, el duque Guillermo, se pone furioso cuando esta renuncia a volver a su patria y la apuñala. Arrepentido decide viajar a Roma y confesar su terrible pecado. Su penitencia fue peregrinar a Santiago. Y al regresar, también decide renunciar a su vida anterior y se queda en Obanos como penitente junto a la ermita de la Virgen, en el monte Arnótegui. 

El milagro del gallo y la gallina en Santo Domingo de la Calzada: Sucedió en el siglo XIV, cuando una familia alemana que estaba haciendo el Camino de Santiago decide parar para reponer fuerzas en una posada. La hija del posadero cae rendida ante los encantos del joven alemán. Pero al no ser correspondida decide vengarse escondiendo en su zurrón una copa de plata y acusando al joven del robo. Los padres del muchacho deciden entonces rezarle al Apóstol Santiago en busca del perdón para su hijo. Unos rezos escuchados por el Santo, pues el joven, aunque es condenado y ahorcado, sobrevive. Los padres deciden contarle la injusticia sufrida al Comendador. Este, tras escuchar la historia, se burla del matrimonio y les dice: “Su hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me disponía a comer”. Y entonces sucede algo insólito, las aves cobran vida, el segundo milagro. De ahí viene el conocido dicho popular: “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”. 

La visita a la catedral de Santo Domingo de la Calzada se ha convertido en parada obligatoria para los peregrinos, quienes entran en el templo para ver el gallo y la gallina vivos que desde entonces nos recuerdan esta hermosa leyenda.

El pájaro y la Virgen de Puente de la Reina: En la monumental ciudad navarra de Puente de la Reina confluyen los dos itinerarios del Camino Francés, el que viene de Somport y el de Roncesvalles. Y en el puente de los peregrinos de esta localidad, construido por orden de la reina Doña Mayor, había una imagen de la Virgen. Pues bien, cuenta esta leyenda surgida en el siglo XIX que, cada vez que se celebraba una fecha importante, siempre acudía un pájaro que mojaba sus alas en el río y con ellas lavaba la imagen, utilizando también su pico para limpiar telarañas y polvo de su rostro.

El peregrino fantasma de la Plaza de la Quintana: En los muros de la catedral que están en la Plaza de la Quintana se aparece todas las noches una misteriosa silueta de un peregrino. Dos leyendas explican este extraño suceso. La primera nos habla de que esa extraña sombra pertenece a un clérigo de la Catedral enamorado que, tras proponer a una de las monjas del cercano convento de San Paio de Antealtares escaparse protegidos por la noche y haciéndose pasar por peregrinos, fue rechazado. Y desde entonces él sigue esperándola cada noche con sus ropas de peregrino.

La segunda leyenda es un poco más tenebrosa y nos cuenta la historia del noble francés Leonard du Revenan, quien asesinó a su propio padre para heredar su posición. Cuando fue descubierto por la justicia se le ordenó peregrinar a Santiago como penitencia. Durante el trayecto volvió a matar a dos personas. Y al llegar a Compostela no encontró donde dormir, así que se dispuso a pasar la noche pegado al muro de la Catedral, donde se le apareció su propio padre, perdonándole por su asesinato pero condenándole a esperar eternamente en ese mismo lugar hasta que las almas de sus otras dos víctimas llegaran para ofrecerle misericordia.

👉 Continúa en la octava parte

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