La Vaqueirada en Caboalles de Abajo cierra el ciclo festivo de verano en Laciana

Peña la Gritsandana de La Vaqueirada en Caboalles de Abajo.

Luis Álvarez

Caboalles de Abajo cierra el ciclo de las fiestas de verano en el valle de Laciana con la celebración del acto más emblemático y tradicional de sus fiestas patronales, la cuarenta y seis edición del desfile de La Vaqueirada, declarada de Interés Turístico Provincial.

Esta última jornada de sus fiestas patronales en honor a San Bartolo, completa un programa cargado de actividades, que la comisión de fiestas local ha organizado ininterrumpidamente desde el pasado martes día 22.

Días especiales para mayores y niños, con actividades específicas dedicadas a esos dos colectivos sociales. Pregón, verbenas, competiciones deportivas, comidas populares, conciertos, teatro, pasacalles, juegos infantiles, juegos autóctonos, concurso de posteadores mineros, una concentración de vehículos clásicos o una exhibición de perros mastines han estado incluidos en la programación festiva.

Y la presencia siempre muy activa de las peñas populares de la localidad con sus locales abiertos como puntos de encuentro, refrigerio y descanso cuando se hace necesario. Unas peñas, que son las grandes protagonistas de esta última jornada de La Vaqueirada.

El esfuerzo de los últimos meses para preparar sus carrozas y organizar su participación en el desfile se puede ver oscurecido si el tiempo meteorológico finalmente no acompaña durante la jornada de la tarde. La previsión es de un amplio recorrido por el pueblo con las carrozas, acompañadas de los integrantes de las respectivas peñas, charangas, grupos de bailes regionales y todo tipo de elementos o participantes que puedan dar un mayor espectáculo al evento.

Casi todos los pueblos del valle han celebrado ya sus fiestas de verano, que arrancaron el 24 de junio en Sosas de Laciana, y cuyo ciclo cerrarán de forma definitiva el 8 de septiembre las tres pedanías más pequeñas del municipio, Llamas, y los dos Rabanales, el de Arriba y el de Abajo, que celebran en ese día a la Virgen de L´Outeiro. Fiestas estas, más de comida y baile en el salón de pueblo para personas mayores, que atractivas para la juventud.

Ya fuera del ciclo veraniego. El 29 de septiembre, San Miguel, antaño pueblo y hoy un barrio de Villablino, celebra a su patrón homónimo. Y la gran excepción de Robles de Laciana, único pueblo que no tiene fiesta de verano y celebra a su patrón San Julián (San Juliano, para los del pueblo), en pleno invierno, el 7 de enero.

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