La Junta intenta apañar en la estación de León el ‘cerebro’ de los autobuses de la Comunidad con 11 veces menos inversión
Con lentitud e importantes dificultades, la Junta de Castilla y León avanza en su plan, subvencionado por Europa, para implantar en la estación de autobuses de León recién remodelada todo el sistema de coordinación, digitalización e información de los transportes por autobús en toda la Comunidad, en todos los trayectos que son de titularidad autonómica.
En concreto, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital confía en culminar pronto uno de los ocho proyectos en los que se divide este plan, cifrado en su conjunto en fase de licitación en unos 31 millones de euros de fondos Next Generation y que finalmente será de 25,4 millones por las bajas en los contratos.
El que queda por cerrar es el proyecto que se refiere a la ejecución material del centro de control del transporte de la Comunidad, el anunciado hace ya más de dos años para la estación leonesa, y considerado ‘cerebro’ como sede del nuevo sistema. La Consejería tiene ya sobre la mesa la propuesta de adjudicación del expediente: si nada se tuerce, se encargará de su puesta en marcha una unión temporal de empresas (UTE) formada por la firma tecnológica leonesa Proconsi y otra madrileña, exclusivamente centrada en el sector inmobiliario, llamada Soluciones Smart de Territorio SL. Cuando se formalice el contrato, dispondrán de un plazo máximo de 12 meses, otro año más al retraso que el Centro de Control del Transporte en León ya acumula.
Promesas desinfladas
Como avanzó hace meses ILEÓN, en realidad la inversión físicamente en León se cifra en 2,3 millones de euros, frente a los 25 que había anunciado en el año 2022 el consejero entonces de Fomento y todavía de Medio Ambiente leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones. Es decir, que se trata de una inversión final once veces inferior a la prometida después de los dos años transcurridos.
La explicación es que Quiñones mencionó entonces, poco después de las elecciones autonómicas, la cifra global de toda la implantación del sistema, la suma de ocho contratos, todos ellos con fondos europeos. Pero físicamente a la estación de autobuses elegida como epicentro de la gestión de todo este sistema le corresponden por un lado las obras para realizar la sala de operaciones, con ocho consolas de operación y la mampara de visualización, dos despachos, una sala de crisis y dos más polivalentes, otra para el ‘call center’ y dependencias para la oficina de certificación y el centro de procesamiento de datos; y aparte el contrato tecnológico del sistema ITS.
Diez meses para el impulso total: todos los contratos
Según informa la Agencia ICAL, la Consejería de Movilidad ha necesitado unos diez meses para lograr completar la contratación de los ocho expedientes del nuevo sistema. Tras lanzarse las licitaciones a finales de junio del pasado año, el primer tropiezo lo protagonizó el contrato para la adquisición de tarjetas sin contacto, tarjetas SAM y Etiquetas NFC/QR, que tenía un presupuesto de 563.860 euros, con un plazo de ejecución de 20 meses. Fue declarado desierto el 20 de julio, si bien se volvió a licitar y se ha adjudicado por 368.989,5 euros.
También se contrató en 1,18 y 1,37 millones el proyecto del Gemelo Digital, una colaboración con el Ayuntamiento de León, extrapolable al resto de transporte público de la Comunidad, que permitirá la representación virtual de la movilidad y la simulación de escenarios. El plazo de ejecución es de 22 meses para un contratado que se licitó en 3,52 millones
Una unión de empresas, en la que está GMV, se encargará por 8,59 millones de montar en 22 meses el hardware embarcado y el software que gestione los servicios de información en tiempo real, monética y ticketing; conteo de pasajeros; ayuda a la conducción eficiente; videovigilancia y pantallas inteligentes.
Respecto al equipamiento no embarcado -marquesinas y paradas inteligentes de transporte público regular de viajeros y pantallas informativas en estaciones de autobuses-, la Consejería ha logrado contratarlo por 8,15 millones y tiene que ejecutarse en 22 meses.
En cuanto al Sistema Central de Gestión ITS, que tiene un plazo de ejecución de 22 meses, una UTE asumirá por 3,22 millones el desarrollo del servidor central en la nube del sistema de transporte público por carretera de la Comunidad. Se tendrán que conectar todos los operadores, que a su vez recibirán los datos de los autobuses (ubicación exacta por GPS, monética y ticketing, información en tiempo real, conteo de pasajeros o cámaras de seguridad).
Finalmente, Movilidad también encarga por 452.036,16 euros la instalación en 12 meses del sistema de monética que podrá aceptar tarjetas bancarias sin contacto, pagos con el móvil y tarjetas de transporte avanzadas 12 meses de ejecución. Además, se ha cerrado el suministro de básculas móviles electrónicas por 509.033,45 euros.
Cuando todos los contratos estén ejecutados, difícilmente antes de dos años, vista la duración de algunos de ellos, entonces León debería estar plenamente operativo como centro coordinador de toda la información estratégica del sistema de transporte público de viajeros por carretera de Castilla y León y de las infraestructuras en su conjunto.
Es decir, desde la estación leonesa se realizará a partir de entonces la información de la gestión y explotación de las concesiones, de los usuarios, todo el billetaje, monética y alertas. También el ‘call center’ de transporte a la demanda; el gemelo digital de la movilidad y una oficina de certificación, coordinación y supervisión.
El modelo
En Castilla y León, el sistema concesional actual está basado en 236 contratos titularidad de la Comunidad -148 concesiones autonómicas (VACL), 76 esenciales (AECL) y 12 taxis vinculados a contratos concesionales-. A ellos hay que añadir 30 contratos titularidad de la Administración del Estado (VAC) que contienen tráficos autonómicos (Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible).
La Junta explica que este transporte se caracteriza por tener un “elevado” número de rutas de débil tráfico con un bajo nivel de ocupación (diez viajeros por kilómetro) y con un bajo nivel de cobertura económica (valor medio: 58 por ciento). De hecho, se estima que el 63 por ciento de las rutas tienen menos de 5.000 viajeros año, lo que determina que más del 90 por ciento sean deficitarias. Con este sistema de transporte están atendidos 2.208 municipios y 5.902 núcleos de población de la Comunidad.