El Gobierno apoya y promete colaborar con la vía rápida León-Bragança por Sanabria que debe ejecutar la Junta
El Gobierno apuesta por la ansiada vía rápida entre León y la localidad portuguesa de Bragança. Así se desprende de las conclusiones de una reunión mantenida en Puebla de Sanabria, hito de esta nueva vía de alta capacidad que se reclama hace casi décadas, entre su alcalde y senador nacional, José Fernández Blanco, y el secretario general del Ministerio de Transportes, Xavier Flores.
En concreto, el alto responsable ministerial garantizó que el departamento estatal se compromete a ejecutar un puente a modo de circunvalación en la localidad fronteriza de Rihonor, infraestructura esencial que tiene la consideración de variante internacional al unir dos países, y facilitar de este modo que la Junta de Castilla y León ejecute la vía rápida al menos hasta la comarca zamorana de Sanabria, teniendo en cuenta que es el Gobierno autonómico quien ostenta totalmente la competencia para construir en la parte española esta nueva vía de alta capacidad que sustituye a la vieja reclamación de una autovía.
Xavier flores aseguró en la reunión que “circunvalar Rohonor no va a servir de excusa para que la administración competente, la Junta de Castilla y León, no invierta ya en esta infraestructura”, tal y como se recoge en una nota de prensa emitida tras la reunión por el Consistorio sanabrés.
Por su parte, el regidor y senador nacional afirmó que con este compromiso estatal ahora la pelota queda en el tejado de la Junta, por lo que para valorar su grado de compromiso “sería muy importante ver que en los presupuestos del 2023 de la Junta de Castilla y León esté reflejada ya esta carretera como vía rápida”, es decir, “un dos más uno en carriles”, que es exactamente la forma que tendrá en la parte portuguesa. El país vecino ya destina 16 millones de euros de fondos europeos de Next Generation para el tramo entre Bragança y Rihonor.
El alcalde insistió en que la actual carretera ZA-921 “es una competencia exclusiva de la Junta de Castilla y León es por lo que debería incluirla en sus presupuestos”. Pero preocupa que las últimas declaraciones públicas de la Junta, por boca de su consejera de Movilidad, María González, no habla del ancho de vía rápida, de tres carriles en total, sino se ciñe a un ensanche hasta apenas 7 metros de calzada y arcenes de 1,5 metros más. Algo que de ser así resultaría claramente insuficiente y no acorde con el proyecto del lado portugués.
José Fernández Blanco remarcó en la reunión con el representante ministerial “la importancia de esta conexión para ambos territorios y lo necesario que es aproximar ambas regiones”. “No es una carretera más, se trata de unir territorios aquejados por un envejecimiento y despoblación importante. Se trata de unir turismo, cultura y ocio. Unir desarrollo logístico con plataformas modales. Unir Oporto con Gijón, ganando tiempo y caminando hacia un futuro más verde”, manifestó José Fernández.
La ejecución de esta vía de alta capacidad sigue siendo vital para reforzar a león como epicentro logístico y de transportes, también por carretera, entre la costa portuguesa y Europa.
