UGT y CCOO urgen medidas y no admiten la pandemia como excusa un año después de la movilización por León
A punto de cumplirse un año de las grandes movilizaciones en León, Ponferrada y Villablino por el futuro de la provincia, los sindicatos convocantes no acaban de ver respuesta en los gobiernos central y autonómico a la llamada de auxilio de miles de leoneses en las calles. UGT y Comisiones Obreras urgen medidas a las administraciones para devolver el protagonismo perdido al territorio, no aceptan la pandemia como excusa y atisban cierta esperanza en la Mesa por el Futuro de León.
“No ha habido la diligencia que tendría que haber habido”, recrimina el secretario provincial de CC.OO, Xosepe Vega, para quien las administraciones “tienen que dejar de anunciar proyectos de manera unilateral” y basar su actuación en una línea estratégica de reequilibrio territorial. “No tienen que estar luego sometidos al vaivén político. Y eso sigue sin hacerse”, remachó tras ser preguntado por el resultado de las movilizaciones convocadas el 16 de febrero de 2020.
“Han entendido bien poco el sentido de la manifestación”, abundó el secretario provincial de UGT, Enrique Reguero, para quien “la llama social está encendida”. “Y en León no se va a bajar la persiana de un día para otro”, proclamó sin esconder lo que considera como “odio” hacia la provincia, un sentimiento que personalizó en el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo. “Odia a León. Y la Junta en las últimas décadas ha hecho muy poco”, reprochó. Aun reconociendo la imposibilidad de convocar movilizaciones como aquella en medio de una pandemia, sí sugirió la opción de promover “una paralización de los sectores más productivos”.
Y es que los líderes sindicales no admiten la pandemia como excusa. “Si esa falta de premura y diligencia se corresponde con situación sanitaria del país, sería de macarras. La gente no puede salir a la calle. Y pensar que no va a salir cuando pueda hacerlo, me parece de abusones de patio de colegio”, dijo Xosepe Vega tras recordar asignaturas pendientes de los gobiernos como “cumplir compromisos muy antiguos en materia de infraestructuras”.
Pese a no compartir las apelaciones al “odio a León”, el secretario provincial de Comisiones reconoció que la provincia no está “en la agenda de los grandes procesos políticos”. “Nos hemos invisibilizado, y a veces por culpa nuestra”, dijo, sin eludir la autocrítica, para confiar al menos en que esas carencias respondan al “poco peso y visibilidad que ha tenido esta región”.
En lo que ambos responsables sindicales coincidieron fue en citar la Mesa por el Futuro de León como una herramienta que debería canalizar la recuperación económica de la provincia. “Parece ser que en las últimas semanas ese instrumento clave se empieza a desbloquear”, sugirió Vega. “La Agencia ha venido para quedarse”, remachó Reguero antes de instar a los procuradores autonómicos y diputados nacionales por la provincia a Llamamiento a “dar un impulso a esta tierra”. “No les decimos que sean desleales (con sus partidos y gobiernos), pero tampoco sumisos”, concluyó.