León, una de las provincias más frías de España pero casi sin deportes de invierno
Hablar de León en términos climáticos es relacionar la provincia con el frío y la nieve, tan habituales en invierno e incluso en otoño y primavera, aunque en los últimos tiempos las temperaturas hayan sufrido un incremento medio como en el resto de España. Con un clima ideal entonces para actividades en la nieve y paisajes que parecen sacados de un postal, esta contradicción invita a reflexionar sobre las oportunidades y los desafíos que enfrenta la provincia en cuanto a deporte invernal.
El programa olímpico de Milano Cortina 2026 incluye ocho deportes y 15 disciplinas, desde el biatlón hasta el snowboard. Sin embargo, en León solo se practican cinco disciplinas de invierno, todas relacionadas con el esquí (esquí alpino, seguido del snowboard y, seguramente, del esquí de montaña o travesía), dejando de lado opciones como el patinaje sobre hielo o el curling, que requieren infraestructuras inexistentes en la región.
Desplome de las estaciones de esquí leonesas
El esquí de montaña, una modalidad que ha ganado peso en los últimos años, ha sido añadido como disciplina olímpica en 2026, y León tiene el potencial para fomentarlo. Pero el cambio climático amenaza estas prácticas: el calentamiento global y la escasez de nieve ya están afectando seriamente a las estaciones de esquí de la provincia. La temporada 2023-2024 sólo permitió 76 días de esquí, menos de la mitad de lo esperado debido a la falta de nieve, frente a los 132 día de la temporada anterior que supuso la mejor afluencia de los últimos 12 años. Además, los efectos del calentamiento global no sólo se reflejan en menos nieve, sino en la elevación de la cota de nieve, lo que afecta directamente a las estaciones situadas en altitudes más bajas. Si esta tendencia continúa, las estaciones leonesas podrían convertirse en reliquias del pasado.
San Isidro, situada en la vertiente norte de la provincia, y Valle Laciana-Leitariegos, en el suroeste, ofrecen pistas que, aunque no son las más extensas ni modernas, cumplen con las expectativas de quienes buscan disfrutar de la nieve. San Isidro cuenta con 27 kilómetros esquiables y Leitariegos con 7,5, lo que las convierte en opciones ideales para esquiadores principiantes o de nivel intermedio. Sin embargo, con el cambio climático San Isidro sólo alcanzó el 58,9% de los días previstos de apertura, mientras que Leitariegos apenas superó el 46%. Además, los sistemas de innivación artificial son limitados y no siempre pueden compensar la falta de nevadas, especialmente en las temporadas más cálidas, lo que afecta tanto a los deportistas como al turismo local.
También hay que mencionar el proyecto de la estación de esquí de San Glorio, ideado para abarcar 4.800 km² en las provincias de León, Palencia y parte de Cantabria, prometía transformar la Montaña Oriental en un referente turístico y deportivo. Sin embargo, desde sus inicios en los años 70, ha enfrentado una férrea oposición medioambiental debido a su impacto en hábitats clave, como los valles utilizados por el oso pardo y ecosistemas ricos en flora endémica. A pesar de intentos por sortear las restricciones legales, incluyendo modificaciones en la normativa del Parque Natural de Fuentes Carrionas y la Montaña Palentina, el proyecto fue paralizado en 2015 tras ser declarado inconstitucional. Además, desde hace décadas está en trámites.
Y también, la estación de esquí de El Morredero, ubicada en los Montes Aquilianos en la comarca de El Bierzo, fue una instalación modesta que ofrecía una alternativa económica para la práctica del esquí en la provincia de León. Con una longitud esquiable de 3,5 kilómetros y remontes limitados a dos telesquís, esta estación alcanzó cierta popularidad por la calidad de su nieve y su accesibilidad, a pesar de su pequeño tamaño. En su momento de mayor auge, incluso albergó el final de una etapa de la Vuelta Ciclista a España en 1997, consolidando su papel como un punto de interés deportivo y turístico en la región. Inactiva desde 2008 debido al deterioro de sus instalaciones, en 2020 el Ayuntamiento de Ponferrada decidió desmantelar por completo la estación.
“En León hace frío y hay montaña, pero quizá no haya más estaciones de esquí por la corta duración de las temporadas, por la falta de interés político y porque las dos estaciones mencionadas y las pocas de alrededor como Manzaneda en Galicia, Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno en Asturias, y Alto Campoo en Cantabria, cubren las necesidades en base a la población existente”, apuntan Robert Puente desde la Real Federación Española Deportes de Invierno .
Deportes de invierno que sí se pueden practicar en León
A pesar de las limitaciones, León cuenta con algunas opciones para los amantes de los deportes invernales en sus dos estaciones de esquí.
Esquí alpino: es el deporte rey en las estaciones leonesas. Es una modalidad deportiva que consiste en descender pendientes nevadas utilizando esquís fijados a las botas tanto por la puntera como por la parte del talón, con la ayuda de bastones para mantener el equilibrio y controlar la velocidad. A diferencia de otras formas de esquí, como el de fondo o el de montaña, el esquí alpino se practica principalmente en pistas preparadas, donde se han acondicionado superficies y se han instalado remontes para facilitar el acceso. Este deporte es conocido por combinar adrenalina y técnica, ya que requiere habilidades como giros precisos, control de velocidad y capacidad para adaptarse a diferentes tipos de nieve. El esquí alpino tiene varias modalidades, como el slalom, el slalom gigante, el supergigante y el descenso, cada una con características específicas en cuanto a la longitud y la complejidad del recorrido.
Esquí de fondo: Aunque menos popular, el esquí de fondo puede practicarse en zonas de nieve virgen alrededor de las estaciones. Esta modalidad ofrece una conexión más íntima con la naturaleza, pero requiere un buen nivel de mantenimiento de pistas que León no siempre garantiza.
Snowboard: es un deporte de invierno que consiste en deslizarse de lado por pendientes nevadas utilizando una tabla fijada a los pies, con una postura lateral que permite maniobrar y controlar el descenso. A diferencia del esquí, donde los pies van separados, en el snowboard están asegurados a la misma tabla, lo que requiere equilibrio y coordinación. Este deporte ofrece varias modalidades, desde el freestyle, con saltos y trucos en snowparks, hasta el freeride, que explora terrenos naturales en nieve virgen, pasando por el halfpipe, el boardercross y el slalom gigante paralelo, cada una con su propio desafío.
Combinada nórdica o esquí de montaña: una mezcla de esquí de fondo y saltos de esquí. Aunque el terreno de León permitiría su desarrollo, las infraestructuras específicas para los saltos son inexistentes. “El esquí de montaña trata de cruzar montañas nevadas con esquís. Al subir, se mantienen libres las partes de los talones para mayor comodidad y efectividad, gracias a unas fijaciones articuladas, y una vez arriba la parte del talón se acopla para poder deslizar descendiendo como en el esquí alpino”, según explica Robert Puente.
Mushing: León es uno de los pocos lugares de España donde se puede practicar mushing, carreras de trineos, esquí, bici o corredor tirados por perros.Aunque no es un deporte olímpico, ya que se practica con animales, esta actividad, más conocida en países nórdicos, está ganando adeptos en la provincia gracias al Club Mushing León y su vínculo con los canes.
Deportes que se podrían practicar más en León
El Club Deportivo León Curling, a pesar de sus éxitos pasados (Medalla de bronce en el Campeonato de España en 2006 y Campeón de España B en 2016 en categoría masculina; Medallas de bronce en los Campeonatos de España de 2006 y 2007 en categoría femenina; y Subcampeón de España mixto en 2007 en categoría mixta), atraviesa una etapa de baja actividad. Su presidente, Eduardo de Paz, detalla las dificultades que enfrenta el club y las esperanzas depositadas en el proyecto 'Ice4city', que busca reavivar los deportes de hielo en León. Aunque el club se mantiene activo, la falta de acceso a una pista de hielo adecuada ha dificultado la continuidad de su actividad. “En los últimos años no se nos han cedido horarios en las pistas habilitadas en la ciudad, que se destinaban únicamente al patinaje recreativo. Esto desmotivó a muchos de nuestros miembros, que no podían entrenar regularmente ni siquiera en condiciones básicas”, explica Eduardo.
El 6 de diciembre se inauguró el programa 'Ice4city', un proyecto impulsado por la Real Federación Española de Deportes de Hielo (RFEDH) con el objetivo de fomentar la práctica y el conocimiento de los deportes de hielo. La pista, ubicada en el Centro Comercial Espacio León, cuenta con unas dimensiones de 30 x 14 metros y será el epicentro de actividades deportivas, exhibiciones y formación hasta el próximo 19 de enero. La apertura contó con Pau Vilella y Carolina Shan Campillo, medallistas olímpicas juveniles.
Con el apoyo del Ayuntamiento de León, la pista será un espacio tanto para aficionados como para deportistas profesionales, con un programa que incluye exhibiciones de patinaje artístico, hockey sobre hielo y curling, además de clases y sesiones escolares. El club, en colaboración con la Federación de Deportes de Invierno de Castilla y León, ha impulsado la llegada de este proyecto. Aunque la pista instalada no cuenta con dimensiones homologadas, Eduardo ve esta iniciativa como un primer paso hacia un objetivo mayor: “La intención es comenzar a trabajar desde el 20 de enero en una pista más grande para el próximo invierno, que incluiría una línea específica para curling y horarios que permitan promocionar nuestro deporte”. El gran reto del club y la federación territorial es lograr que León cuente con una instalación permanente de hielo.
Este proyecto no sólo garantizaría la práctica del curling, sino que también ampliaría la oferta de deportes de invierno en la ciudad, como el patinaje sobre hielo. Ya que con sólo 18 pistas en toda España y ninguna en Castilla y León (desde que se cerrara el CDO de Valladolid en 2021), los deportistas leoneses deben desplazarse a otras comunidades para entrenar. León podría aprovechar su potencial para diversificar y potenciar los deportes de invierno, pero necesita superar varios desafíos: invertir en infraestructuras; fomentar el turismo deportivo de invierno, como ya ocurre con la competición de patinaje Alpino de Laciana; además de diversificar las actividades más allá de la nieve.
A pesar de los retos, Eduardo de Paz y el C.D. León Curling miran hacia adelante con optimismo. “El proyecto ice4city es una oportunidad para revitalizar el curling en León y acercarlo al público. Con una pista adecuada, nuestro club podrá recuperar la fuerza de sus mejores años y seguir formando parte del panorama nacional e internacional de este deporte”, concluye.
Deportistas leoneses referentes en deportes de invierno
León cuenta con una rica historia en deportes de invierno, protagonizada por figuras que han dejado huella tanto a nivel nacional como internacional, y que han contribuido al desarrollo de estas disciplinas.
Alfredo Cascallana: oriundo de Ventosilla, fue campeón de España en los años 50 y continuó compitiendo hasta una avanzada edad, incluso después de superar un infarto y recibir un trasplante de corazón.
Los Magníficos de Maraña: En los años 60 y 70, el grupo conocido como “Los Magníficos de Maraña”, compuesto por figuras como Acacio, Aurelio y Amancio, lideró el auge del esquí en la provincia, logrando títulos nacionales y destacando en competiciones por equipos. Este grupo sentó las bases de una cultura esquiadora que aún perdura en la comarca.
Olga Fernández Maraña: nacida en 1968 en Lario, destacó desde muy joven en el esquí alpino. A los 15 años se proclamó campeona del mundo escolar de slalom gigante en Cortina d’Ampezzo, Italia. Aunque una lesión la apartó de los Juegos Olímpicos de Calgary 1988, Olga continuó siendo una referente en el esquí español y transmitió su pasión a su hijo Guillaume, quien también se ha coronado campeón del mundo infantil.
Secundino Rodríguez ‘Cundi’: fue el primer y único leonés que participó en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Compitió en Grenoble 1968 junto a leyendas como Paquito Fernández Ochoa en la disciplina de slalom de esquí Alpino. Su carrera prometía grandes éxitos hasta que una lesión grave en 1972 truncó su trayectoria. A pesar de ello, su legado como pionero del esquí en León permanece intacto.
Los gemelos Martín-Granizo: también dejaron su marca en el esquí leonés, destacando a nivel nacional en competiciones de esquí alpino, aunque su participación en el equipo nacional no está confirmada.
María Martín Granizo: nacida en 2006 en León, es una campeona de España de esquí adaptado que ha roto barreras en el deporte inclusivo. Con una pierna amputada, ha competido tanto en eventos específicos para personas con discapacidad como en competiciones ordinarias, siendo un ejemplo de superación. Además, es subcampeona de Europa y campeona mundial de surf adaptado, mostrando su versatilidad como deportista.
Pepo Barreiro: campeón de España en esquí alpino. Barreiro, del MAF Esquí Club, brilló en los Campeonatos de España Master disputados en Baqueira-Beret, consiguiendo el oro en slalom (SL) y en la combinada alpina (AC), además de un meritorio subcampeonato en supergigante (SG).
Eduardo de Paz: compitiendo con el club Txuri-Berri de la Federación Vasca, conquistó el Campeonato de España de Curling en el Palacio de Hielo de Jaca, consolidando su trayectoria en esta disciplina. Previamente, como integrante del C.D. León Curling, logró la medalla de plata en el Europeo Junior de 2015, representando a España. Desde 2016, ha ganado el título de Campeón de España Absoluto en siete ocasiones con el Txuri-Berri y participó en el Europeo A de 2022, reafirmándose como uno de los nombres más destacados del curling español.
Beatriz Curese: así mismo, hay que destacar a la subcampeona de España en 2003 y 2004 en curling.
León ha producido figuras ejemplares que, contra las adversidades de la tierra, han llevado el nombre de la provincia a lo más alto en deportes de invierno. León sigue siendo un diamante en bruto en cuanto a deportes de invierno se refiere. Pero si no se toman medidas urgentes, corre el riesgo de quedarse atrás mientras otras regiones, con menos recursos naturales, aprovechan su potencial al máximo. ¿Será el frío leones capaz de calentar la pasión por el deporte?
