Desde estas montañas de la comarca de Omaña
Mientras los pequeños municipios, y sobre todo los municipios de montaña (distantes de los centros urbanos) estamos abocados a la desaparición y a la más absoluta de las impotencias para poder sacar adelante todos los proyectos por los que tanto hemos peleado y dejado la piel ante una indefensión absoluta y permanente al no poder contar de forma ordenada con secretarios/as, problema del que nadie se ocupa y del que solo las alcaldesas y alcaldes saben, porque mientras, sus representantes se ocupan de otras guerras intestinas por el poder e intereses personales cuyo objetivo es destruir lo construido.
Vemos como la agonía y la impotencia diaria nos lleva inexorablemente a nuestra autodestrucción personal y la de nuestros habitantes.
Nuestras administraciones de referencia se tiran la pelota unas a otras, siendo incapaces de sentarse, analizar problemas y gestionarlos, que es su auténtica función y responsabilidad.
Y ni que decir tiene, las gravísimas deficiencias que nos afectan entorno a las telecomunicaciones, llevamos dos semanas, sin ningún tipo de conexión en horario de oficina que no solo nos impiden comunicarnos, sino también cumplir en muchas ocasiones con los plazos administrativos exigidos para determinadas actuaciones y cuyas quejas por parte de los usuarios tenemos que sufrir los alcaldes y alcaldesas permanentemente y que una vez trasladadas a las administraciones correspondientes no somos capaces de recibir ningún tipo de respuesta y mucho menos soluciones, encontrándonos de nuevo en la más absoluta de las indefensiones.
Una vez más los pequeños municipios no importan.
Desde estas montañas de la comarca de Omaña, en Murias de Paredes, vuelven a resonar los cascos de los caballos desbocados, asustados e indignados, que pisan la tierra con furia ante el lamentable espectáculo que cada día tenemos que soportar en el Congreso y el Senado, que representan los intereses de las ciudadanas y ciudadanos para resolver problemas y gravísimas dificultades que tenemos en todo el país; y no digamos en los pequeños municipios, desamparados y olvidados, luchando cada día sin descanso para poder sobrevivir.
Me preocupa cada vez más, el que nuestros jóvenes se desafecten de la política de verdad (destinada a solucionar problemas y a entenderse) y que estamos consiguiendo que se cree un movimiento reaccionario y ultraderechista que va camino de convertirlos en zombis teledirigidos.
Basta ya de líderes egocéntricos e inútiles que son incapaces de llegar a acuerdos y barrer de su entorno todo lo que no signifique sumisión.
Si un líder no está capacitado para ser emocionalmente útil para él y para los demás, solo significa que es un psicópata inútil y destructivo de los que ya hemos tenido bastantes ejemplos en la historia.
Si se pretende construir solo a base de apartar, segando todo aquello que te estorbe es que no sirves.
Me niego a seguir siendo una mera espectadora de este circo mediático que hace que la ciudadanía se rebele sin sentido, pero con mucha frustración, ante todo lo que significa la palabra política y sus representantes.
Tengo repetir una vez más, que para mí Pedro Sánchez (y un magnífico, preparado, y concienzudo equipo de ministras y ministros), es un líder que intenta diariamente dialogar consensuar y llegar acuerdos con todo tipo de perfiles con los que le ha tocado convivir, alguno de ellos 'infumable'.
Señor Sánchez, sabe perfectamente que soy una defensora a ultranza suya y de su política.
Les pido a mis compañeros y compañeras de partido que no dejen nunca de utilizar el diálogo para resolver los problemas y las diferencias, “todo aquello que no se gestiona por esta vía malos resultados arroja”. Hay mucha gente empeñada en demostrar que esto es un caos y esto no nos aparta de hacer autocrítica y separar la paja del grano.
Un cargo político o cargo público es un cargo al servicio de la ciudadanía, no al servicio del que lo ostenta y estos enredos tienen que desaparecer de una vez por todas para sanear la política de este país. Debemos hacer compatible la exigencia con la cordura. Las personas que nos necesitan no pueden asistir a este espectáculo en el que continuamente se cuelan bulos e intoxicación para aumentar la tragedia.
Nadie reconoce errores, aun sabiendo que una campana no es una campana hasta que se hace sonar y esto no puede convertirse en una dinámica mecanizada en la que todo vale.
Hace poco, asistimos estupefactos al resultado avalado por una resolución de 1999 y la decisión adoptada por el presidente de las Cortes de CyL sobre la elección de la terna de juristas para formar parte del tribunal de Justicia de Castilla y León con 31 votos a favor y 35 en contra que ha sido un espectáculo bochornoso que evidencia la degradación institucional y nos debe de hacer pensar en lo que nos espera.
Y por su parte, la guerra indecente e inmoral que el PP tiene encima de la mesa para destruir el gobierno de España y que es totalmente inadmisible, le vuelvo a repetir Señor Feijoo, NO TODO VALE y déjese de dar bandazos, dedíquese a hacer un 'partido de estado' que es lo que tiene que ser un partido de oposición, estando al lado de las dificultades cuando hay que arrimar el hombro y al lado de la presidencia y del gobierno, permitiendo que el conjunto del país suene afinado y con soluciones equitativas.
No creo que esto sea pedir demasiado sabiendo que este modelo se traslada inexcusablemente al resto de las provincias y de las comunidades, haciendo de él algo totalmente insostenible, tanto para los responsables de los partidos como para el resto de la ciudadanía.
Los pueblos de Castilla y León, como los del resto del país, son pueblos con hambre de futuro y están en manos de sus alcaldesas y alcaldes. Los pequeños municipios y sobre todo los de montaña tenemos tantas y tan graves dificultades, que es imposible no preguntarse cada día que hacen nuestros representantes sin ser capaces de llegar a acuerdos para aprobar unos presupuestos, una senda de gasto que nos pueda aliviar y nos pueda guiar tanto a alcaldesas alcaldes, así como a grupos municipales para poder seguir adelante.
Propongo una vez más, que seamos capaces de trabajar por y para los ciudadanos y ciudadanas y no para nuestros propios intereses. Esto está reflejado en todas y cada una de mis propuestas realizadas a lo largo de estos diecisiete años y medio de mi trayectoria en el mundo del municipalismo, el que tenga curiosidad puede consultar la hemeroteca.
PIDO PERDÓN
- Por la osadía de haberme presentado a la Alcaldía del Ayuntamiento.
- Por trabajar incansablemente por el bienestar de los vecinos y vecinas.
- Por dejarme la piel para sacar adelante cada proyecto de mejora en nuestros pueblos incluidos Fondos Europeos de gran calado.
- Por la lucha continuada para mantener los servicios básicos: sanidad, telecomunicaciones.
- Por la pelea continua en pro de los derechos de las ciudadanas y ciudadanos de mi Ayuntamiento.
- Por involucrarme permanentemente en cada problema que afecte al ayuntamiento, a las juntas vecinales o a cualquier vecino o vecina en particular.
Insisto en mi llamada urgente al sentido común, a la necesidad de trabajar conjuntamente por las desgracias de este país y de sus ciudadanos y ciudadanas y a poner la marcha atrás y dejar de recrearnos en esos personajes que alimentamos, que no conocen ni tienen moral ni nada que se le parezca y no permitirles seguir haciendo de las suyas: Los fascismos entran en las democracias para reventarlas.
¿Qué país queremos? Tenemos que rebatir con argumentos porque la tensión de hoy es el conflicto de mañana. Hay que saber de dónde venimos parar no repetirlo y sobre todo, imprescindible la empatía para derribar el discurso del odio.
A veces las emociones despiertan el compromiso y yo, me quiero sumar al optimismo.