La Junta autoriza sujetar de urgencia el cubo de Conde Rebolledo, pero no su restauración
Visto bueno a sujetar cuanto antes los restos del cubo cuadrangular de la muralla de León en la calle Conde Rebolledo, que hace tres meses se desplomó en parte tras las obras de derribo de los inmuebles que lo rodeaban, por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio celebrada hoy en la Delegación de la Junta.
En nota de prensa enviada por la Administración autonómica se explica que “en cuanto al proyecto de obras de emergencia y de obras urgentes de restauración en la Muralla de León en el ángulo suroeste del recinto murado en calle Conde Rebolledo, promovido por el Ayuntamiento de León, Patrimonio ha autorizado la instalación del andamiaje dando cumplimiento a la Resolución del Delegado Territorial de León de fecha 5 de mayo de 2017, por la que se adoptan las medidas necesarias ante los desprendimientos del forro exterior del cubo de la muralla en la esquina sur-oeste del recinto amurallado”.
Requerimiento para completar la documentación para restaurarlo
Lo que no ha sido posible es que la comisión que ya denegó el 2 de mayo las obras de restauración del baluarte esquinero de la muralla firmadas por la concejal de Urbanismo, Ana Franco, haya dado el visto bueno para que se efectúen con la misma celeridad.
El comunicado de la Junta indica literalmente: “Además, desde la Comisión se ha requerido al Ayuntamiento de León que complete la documentación presentada con una definición gráfica de las actuaciones de restauración de los diferentes lienzos de este tramo de la muralla, a nivel de detalle, en lo que se refiere a la impermeabilización de su cara posterior tanto en el adarve como en el cubo, así como las propuestas de acabados, reconstrucción, consolidación, geometría y niveles de terminación”, entre otros.
Tal precisión en el detalle de los requisitos a completar indica una preocupante falta de concrección en el proyecto de restauración de la muralla presentado por los servicios arquitectónicos de la ciudad, que ya en su momento recibieron el varapalo de la no autorización del mismo y que ocultaron a los técnicos de Patrimonio durante cinco semanas. Incluso la concejal responsable de la coordinación de este equipo de arquitectos municipales, Ana Franco, llegó a ponerse en 'modo infanta' al asegurar en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de León que desconocía que esa paralización hubiera ocurrido.
El Ayuntamiento, eso sí, tiene permiso para sujetar cuanto antes los restos del cubo, que en estos momentos lleva tres meses sin protección alguna y con riesgo de desplomarse en cualquier momento. A esta reunión sí acudió como representante del Ayuntamiento de León el técnico de la concelalía de Cultura y Patrimonio Victorino García Marcos, arqueólogo municipal, acompañando a la habitual, la arquitecta Begoña Gonzalo Orden que hasta ahora se encargaba en solitario de defender los proyectos del Ayuntamiento que ha efectuado el ILRUV (Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda), la agencia urbanística municipal, de la que ella es directora.
También se autoriza la rehabilitación de la sala multiusos del Palacio de los Condes de Grajal
Por otra parte, la Comisión ha acordado autorizar la tercera fase de las obras de la plaza del Grano (más información sobre esta noticia en este enlace) y el proyecto de rehabilitación de la sala multiusos del Palacio de los Condes de Grajal, con la prescripción de que deberá aportarse, antes del inicio de los trabajos, la documentación que contenga los estudios previos sobre el monumento realizados por los técnicos especialistas que van a intervenir en las obras.
El Palacio de los Condes de Grajal, en la localidad de Grajal de Campos, es monumento nacional desde 1931 y es un edificio clave del comienzo del Renacimiento en León y es un impresionante palacio de 3.600 metros cuadrados de superficie. “Consta de cuatro torreones alrededor de un gran patio central, con claustro bajo y alto”, según la Wikipedia. “A este último se accede por una escalera de piedra hermosamente tallada. Posee numerosas habitaciones principales y menores y una destacable bodega con lagar. Se advierte el estilo renacentista italiano (influencias traídas por Juan de Vega desde Italia). Fue declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931. En el año 1998 el pueblo de Grajal de Campos adquirió el inmueble, en penoso estado de deterioro, comprándolo a la familia propietaria por el simbólico precio de 6 pesetas”, destaca la enciclopedia colaborativa.
