La indignación cunde en la estación de esquí de San Isidro por colas de más de dos horas o fallos de venta de fortaits

Colas interminables por el atasco de acceso a Cebolledo en la estación de esquí de San Isidro en León.

Carlos J. Domínguez

Caos e indignación. Los constantes problemas de organización, de coordinación e incluso tecnológicos que se viven desde la tardía apertura de la estación invernal de esquí de San Isidro en León esta temporada han colmado el vaso de numerosos esquiadores y usuarios este fin de semana. El motivo ha sido el cúmulo de problemas de todo tipo sufridos, que han provocado en algunos casos resignación y en otros enfados y quejas formales, todo ello aderezado con una importante afluencia que la propia Diputación cifró hoy domingo en 3.855 usuarios de los  5.872 esquiadores totales a los que atrajo el fin de semana la estación ubicada en el municipio de Puebla de Lillo.

Uno de los más visibles este domingo ha mostrado la forma de interminables colas a la intemperie de cientos de esquiadores que ha demorado hasta por encima de dos horas el acceso a los autobuses que hacen las labores de lanzadera para acceder a la zona esquiable de Cebolledo y Salencias en esta estación invernal.

El atasco para conseguir alcanzar las pistas de la estación invernal propiedad de la Diputación de León se formó sobre todo a media mañana cuando la afluencia de personas pero sobre todo de vehículos llegó a colapsar los accesos, pudiendo verse coches cruzados que incluso llegaron a impedir la circulación de los autobuses.

Según testigos presenciales, tuvo que pasar mucho tiempo para que hiciera acto de presencia la Guardia Civil y comenzar a poner un poco de orden en la zona, para que la normalidad volviera poco a poco aunque ya sin poder impedir estancias de dos horas y más a pie en la cola de acceso a los transportes.

Pero no es la única queja de los muchos usuarios que esperaban un buen fin de semana como éste para practicar su deporte favorito. Otros ponían el acento en que zonas como Requejines continuaban cerradas una semana después de las principales nevadas, aduciendo falta de personal activado por la Diputación, a pesar de que la temporada oficialmente se abrió el 1 de diciembre y la previsión de temporales de nieve se conocía con hasta semanas de antelación.

Además, la plataforma de venta online de forfaits de la Diputación continúa sin funcionar, de modo que obliga a los esquiadores a la adquisición únicamente en taquilla y de modo presencial.

Así las cosas, la mañana ha sido especialmente propicia en lo meteorológico para practicar el esquí en la mayor estación leonesa y de toda la Cordillera Cantábrica, pero con una indignación creciente por el cúmulo de problemas a los que los aficionados deben hacer frente.

Las cifras del mejor fin de semana

Según informó la Diputación a mediodía, en su conjunto las estaciones de San Isidro y Valle Laciana-Leitariegos, ambas de la institución provincial, recibieron a un total de 8.685 esquiadores durante el fin de semana, atraídos por los 22,4 kilómetros de pistas aptas y con espesores de entre 30 y 80 centímetros de nieve polvo y polvo-dura.

San Isidro en concreto disponía de 17,4 kilómetros en los sectores de Cebolledo, Riopinos y Requejines, un total de 16 pistas para todos los niveles y acceso a través de diez remontes.

En la de Valle Laciana-Leitariegos, la fabricación de nieve artificial y la nieve recientemente caída permitió la apertura del primer fin de semana de la temporada, en el que recibió 2.813 usuarios, 1.600 de ellos este domingo. Las instalaciones ubicadas en el municipio de Villablino ofrecieron cinco kilómetros esquiables repartidos en nueve pistas y seis remontes con espesores de entre 30 y 60 centímetros de nieve polvo-dura. En ambos casos, resaltó la institución gestora, destacó la gran presencia de usuarios procedentes de Galicia y también de Portugal.

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