El Hospital de León, una estrella de series y películas por la que solo Hollywood percibe dinero
En la ciudad de León habita una inesperada estrella de Hollywood. Ha aparecido en 15 series y películas nacionales e internacionales. Desde La que se avecina, The Rookie, Ozark, Atracadores, pasando por una serie biográfica de Maradona, un anuncio sobre el 8M de Atresmedia y, más recientemente, la última de Saw.
Este impresionante currículum corresponde nada más y nada menos que al Hospital de León, público y perteneciente a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Esta mole gris tardó más de una década en construirse (desde el año 2000, en el que comenzaron las reformas, hasta el 2011) y pretendía unir estéticamente los diferentes edificios que conforman el complejo hospitalario de León. En un primer momento, el presupuesto para llevar a cabo la obra faraónica que ahora protagoniza producciones audiovisuales a lo largo del mundo fue de 66 millones de euros, que finalmente se multiplicaron hasta los 130; el doble.
El resultado parece haber convencido especialmente a las productoras americanas, ya que de las 15 veces en la que ha aparecido en la gran y pequeña pantalla, once veces ha sido en proyectos americanos. En la serie The Rookie llega a repetirse su imagen hasta en tres capítulos. En el siguiente hilo puedes encontrar todas las escenas que protagoniza el hospital:
Con todo ello, ILEÓN no ha podido evitar preguntarse si la administración titular del Hospital, la Junta de Castilla y León, debería percibir alguna compensación económica por el uso de estas imágenes. ¿Hollywood le debe dinero a la Junta?
Preguntada a este respecto, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León afirma que no, ningún dinero. La explicación que aportan desde la Junta tiene nombre y apellidos: la Ley de Libertad de Panorama. Esta normativa afecta al país donde se encuentra la obra y en España permite hacer fotografías y vídeos de edificios que se encuentren permanentemente ubicados en la vía pública, como es el caso del Hospital de León.
A pesar de ello, podría haber excepciones. Según Catalunya Film Comission, la Ley Orgánica de derecho a la propia imagen descarta que los edificios tengan derechos de imagen. Por otro lado, la Ley de Propiedad Intelectual considera que las obras situadas de manera permanente pueden ser reproducidas, distribuidas y comunicadas libremente. Sin embargo, hay una ambigüedad evidente respecto a los edificios: no son nombrados expresamente en la ley como obras protegidas. Tan solo expresa que los proyectos, planos maquetas y diseños del edificio sí poseen derechos de Propiedad Intelectual.
Por ello, podría determinarse que algunos edificios sí están protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual cuando su “carácter original o singular” sea un hecho. Es el caso de las fachadas de los edificios como la Casa Batlló de Gaudí, la Torre Agbar o el museo Guggenheim de Bilbao, que han sido registrados como marca; lo que implica que obtienen derechos de propiedad intelectual, algo que no sucede con el Hospital de León.
ILEÓN ha consultado a una experta en Propiedad Intelectual que despeja algunas dudas: “No existe ningún impedimento en que cualquier persona fotografíe o filme edificios que están situados en la vía pública ni que utilice esas imágenes con fines comerciales”. Por tanto, no es necesario pagar por el uso ni la comercialización de este tipo de edificios.
¿De dónde proceden las imágenes? ILEÓN no ha podido determinar el origen de todas las escenas que protagoniza el Hospital pero lo que es seguro es que se encuentran en bancos de imágenes como iStock, en el que este periódico sí ha encontrado dos vídeos en los que se aprecia la fachada de este centro leonés.
Por estas imágenes, los usuarios que las han compartido sí perciben dinero a cambio de su uso. Ambas se pueden descargar y hacer uso de ellas en proyectos audiovisuales por el módico precio de 45 euros cada clip o una suscripción mensual de 83 euros. Con eso, la carrera cinematográfica del Hospital de León tiene asegurado un largo recorrido.