Sueños poéticos que trascienden la realidad
Armando López Castro recibió este jueves de manos de José Ángel Hermida, Rector de la Universidad de León (ULE), el diploma como ganador de la quinta edición del Premio de Poesía convocado por la institución académica, por su obra 'De sueño en sueño' así como el cheque por valor de 3.000 euros con que está dotado, en el transcurso de una 'Velada literaria' que se celebró en el Hostal San Marcos, en la que todos los asistentes fueron obsequiados con un ejemplar personalizado por el autor, en edición limitada y exclusiva.
En esta ocasión estaba prevista la presencia de todos los anteriores premiados, si bien a última hora se produjo la baja de Clara Janés que no pudo acompañar a Jaime Siles (2011), Carlos Aganzo (2012) y Ricardo Bellveser (2013) en un acto que contó con la presencia del Delegado del Gobierno, Juan Carlos Suárez Quiñones, la Subdelegada, Mª Teresa Mata Sierra, y numerosos representantes de la vida cultural, política y universitaria de la ciudad, que disfrutaron de una noche en la que fue protagonista el trovador Crispín d'Olot, que amenizó la cena con sus canciones, historias, trabalenguas y buen humor.
Armando López Castro se refirió a la publicación en 1905 de la obra del médico austriaco de origen judío, Sigmund Freud 'La interpretación de los sueños', que “significó un punto de inflexión desde el punto de vista psicológico y también desde el artístico, porque a partir de ese momento el mundo de los sueños comenzó a tener tanta entidad e importancia como el mundo real en el que vivimos”.
Seguidamente recitó 'Tal vez la mano, en sueños' de Antonio Machado, versos que en opinión de López Castro son los que mejor refleja la relación que existe entre sueño y poesía, y cerró su intervención con la lectura de varios poemas de su libro premiado.
También tomaron la palabra los autores galardonados en anteriores ediciones. Jaime Siles explicó que tuvo el honor de ganar la primera convocatoria y quiso agradecer a la ULE el hecho de tener “una puerta abierta a las humanidades, y que se reconozca que aunque hoy las ciencias predominan, el corazón del hombre late”. Ricardo Bellveser provocó la sonrisa de los presentes con sus anécdotas y su petición de que se convocase esa misma noche el premio, “para que no haya marcha atrás y podamos estar seguros de su continuidad”.
Carlos Aganzo explicó su satisfacción al comprobar que se han alcanzado cinco ediciones porque comentó que “tengo la experiencia de que cuando se cumple el tercer año, muchos de los premios desaparecen, en cambio si llegan al quinto, tiran adelante, y en este caso el premio de la Universidad de León es un 'lujazo' y cada vez tiene más nombre y reconocimiento”.
Finalmente le correspondió el turno al Rector, que confesó que se trataba de una noche muy especial y, tras recordar el origen y puesta en marcha de esta iniciativa y agradecer a todos los que han colaborado para hacer que sea una realidad, realizó la convocatoria oficial de la sexta edición del premio, y acto seguido reconoció que era un momento duro, porque “el año que viene ya no estaré aquí como rector, aunque confío en que quien me sustituya continúe apoyando este premio que prestigia a nuestra universidad y demuestra que desde León nos preocupamos por la literatura, la poesía y la cultura”.
De sueño en sueño
El día en que se hizo pública la concesión del premio al poemario “De sueño en sueño”, el catedrático de literatura y miembro del jurado José Enrique Martínez, explicó que se trataba de “un libro muy unitario, con poemas muy 'redondos' que ofrece una voz muy fértil”, en la que se encuentra “intensidad, plenitud poética y armonía”, propio de una persona “que ha leído e investigado mucho, porque hay guiños, frases, palabras o versos que nos remiten a poetas conocidos”.
La obra parte de la idea de que el sueño es una especie de segunda vida, y la poesía se parece al sueño porque encuentra en los objetos algo más de lo que vemos a simple vista. “Partiendo de una realidad sencilla, -explicó Martínez -, va mucho más allá, la trasciende, y se deja llevar por la reflexión que conduce a otros significados filosóficos, mitológicos, existenciales,...”.
