Pluma, Seda y Acero: Las moscas del Manuscrito de Astorga.

Portada del libro

Diego Fidalgo

Publicado por Everest, este libro no es un manual de confección de moscas perfectas y tremendamente pescadoras, es un camino para salvaguardar nuestra historia y disfrutar de nuestro patrimonio a través de un sencillo, o tal vez “complicado”, señuelo de pesca.

Para quien no padezca de esta afición, van dirigidas las últimas palabras: ¿Y por qué no?... ¿Habéis intentado alguna vez pescar un pez?...

José Luis García González no es un escritor habitual de las revistas de pesca con decenas de artículos publicados, pero sí un tenaz investigador, conocedor de las moscas de pesca en general y admirador de las leonesas en particular.

Desde muy joven la pesca ha sido una de sus mayores aficiones junto con la naturaleza, la historia y la arqueología. Así, a partir de sus primeros contactos con las variadas artes de pesca empleadas en la provincia de León, siempre la pesca a mosca, denominada también “a pluma” ha sido su pasión. Y pronto se dio cuenta de la rápida evolución de sus técnicas, lo que comenzaba a olvidar los orígenes y las tradiciones legadas por nuestros antepasados. Ante ese ritmo de cambio y enriquecimiento con la llegada de otros métodos foráneos, aparece su inquietud por preservar nuestras raíces.

Enamorado del montaje y creación de moscas artificiales, se centra en el estudio e intento de conservación de algunos materiales y “recetas” para la confección de moscas ahogadas leonesas tradicionales, que entraban en vía muerta ante las novedosas moscas secas. Esto le ha llevado a la búsqueda y recopilación de aquellos materiales necesarios para su elaboración y creado una muestra de calidad suficiente de hilos, sedas, plumas..., que puedan quedar para otros y para más tarde, con el propósito de contribuir a la conservación de los mismos, así como del lenguaje y las formas de la “escuela” leonesa de pesca.

Esto y mucho más es lo que ha impulsado al autor a bucear en la historia de los montajes de moscas de dentro y fuera de nuestras fronteras, sin perderle la cara a las técnicas más modernas y más de moda, tanto para secas como ahogadas y ninfas. Y desde hace ya dieciséis años ha centrado su trabajo en “desentrañar” un antiguo documento, tenido por él como el más importante de nuestro país acerca de la pesca con mosca, el Manuscrito de Astorga.

Este documento, fechado en 1624, encierra en sus páginas la forma de componer treinta y seis modelos de moscas para la pesca. Conocido por pescadores tanto de España como del mundo entero, ha sido siempre admirado por la calidad y cantidad de los conocimientos que en aquella época de la historia se constataron como habituales entre los pescadores leoneses. Su importancia siempre se vio velada por dos motivos: el primero, la desaparición del manuscrito original, no así de su contenido; el segundo, el lenguaje y el método para la confección de aquellas moscas artificiales, que siempre se habían planteado como un enigma encriptado entre sus páginas, imposible de resolver.

El autor da la posibilidad de ponerse en contacto con él en este email: plumasedayacero@hotmail.com

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