Expectación y absolución en un juicio simulado celebrado en la Facultad de Derecho
Los alumnos de tercero de Primaria del Colegio Público La Palomera asistieron el martes desde diez de la mañana en la Facultad de Derecho de la Universidad de León (ULE) a un juicio simulado organizado por el Departamento de Derecho Público y coordinado por el catedrático Juan Antonio García Amado. El Aula 7 de la facultad se convirtió en una improvisada sala de vistas para juzgar de forma ficticia a dos acusados del delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave que se produjo en el año 2005 en los Montes de Guadalajara.
Acompañados por las profesoras de cada grupo, los pequeños alumnos siguieron con interés el desarrollo de las intervenciones de cada parte implicada. Tres alumnos de cada clase fueron seleccionados para formar parte del jurado popular y decidir sobre el futuro de los dos 'acusados' del incendio, que en este caso ejercieron dicho papel los profesores Miguel Díaz y García Conlledo y Marta González Aparicio. El tribunal estuvo compuesto por Isabel Durán, profesora de Derecho Penal, que actuó como jueza, Pedro Movellán, profesor de Derecho Procesal de la ULE en representación del Ministerio Fiscal, Eva Sanjurjo, profesora del mismo área, como letrada de Administración de Justicia y el abogado defensor de los acusados, Fernando Pertejo, un joven egresado de la Facultad de la ULE que ejerce la abogacía.
El caso elegido para este juicio simulado se remonta al año 2005 cuando se produjo un incendio en los montes de Guadalajara, en la zona de La Riba de Saelices, a consecuencia de las brasas de una barbacoa en cuya extinción del fuego fallecieron once personas. Los acusados fueron tres personas de las cuales una fue condenada por delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave y las otras dos absueltas.
Al margen de aquella sentencia, en el juicio simulado este martes en la Facultad de Derecho, los niños consideraron inocentes a los dos acusados. Tras la exposición detallada de los hechos, las intervenciones del abogado del Ministerio Fiscal y de la defensa, de algunos testigos que en el papel de guardias civiles ejercieron los doctorandos Natalia Torres y Juan Pablo Uribe, y de los propios acusados, los niños del jurado popular prefirieron absolverlos y creer en las buenas intenciones de los acusados quienes solo quisieron organizar una barbacoa sin tener en cuenta las consecuencias que podía acarrear hacer fuego aquel día que registraba altas temperaturas.
Isabel Durán dio a conocer este veredicto tras más de hora y media de juicio y una vez concluido las profesoras de los alumnos Mª Teresa Morán, Gema Carrillo y Margarita Perandones quisieron agradecer a todos los profesores de la Facultad su colaboración para realizar esta práctica. “No todo está en el curriculum de aula por eso son buenas este tipo de iniciativas que suponen sacar el aula a la sociedad y saber lo que es la vida”, subrayó María Teresa Morán en nombre de todas. La posibilidad de asistir a un juicio simulado con profesores y doctorandos preparados ha supuesto para los alumnos “una excelente actividad pues hemos podido trabajar a través de un juicio, aspectos como las normas de convivencia, de respeto y de tolerancia”, destacó Morán quien además incidió en la importancia de estas iniciativas ya que “la comunidad educativa la formamos todos, no solo los profesores con sus alumnos en el aula, si los padres colaboran en prácticas similares a esta, haremos un gran beneficio a los niños”.
Antes de dar por concluida la actividad, Juan Antonio García Amado presentó a cada uno de los profesores y doctorandos que habían participado en el juicio simulado, a quienes agradeció su colaboración por implicarse en esta iniciativa y agradeció a los niños su participación e interés: “espero que os haya gustado y que algún día lleguéis a formaros en las aulas de esta facultad”.
