Bienvenida a base de danzas, bailes y espectáculos
El ambiente festivo ha impregnado el acto de inauguración de la nueva sede del Instituto Confucio que desde hoy acoge nuestra ciudad. Numerosas autoridades locales y nacionales han querido formar parte de un evento de gran magnitud en la historia de León.
Discursos repletos de alabanzas a la ciudad, a la universidad y al buen entendimiento y colaboración entre instituciones para hacer realidad el proyecto han protagonizado la parte oficial del acto. Ningún discurso se salió del guión, después de la controversia suscitada por la asistencia de Zapatero, por la que el PP llegó a poner un recurso ante la Junta Electoral Central, y que fue subsanada gracias a la mediación en su partido de Emilio Gutiérrez. Zapatero emitió un discurso suave y exento de cualquier tipo de referencia política.
Para recibir al presidente, esperaban el delegado y subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez y Miguel Alejo; el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván; la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco; el alcalde de León, Emilio Gutiérrez y el rector de la Universidad, José Ángel Hermida. En el interior aguardaban los chinos, que solicitaron hacerse una foto de familia con Zapatero.
Cuando salió del coche hacia el Auditorio, aplausos y saludos -“Jose, Jose”, le decían- de los no muchos expectantes -sobre todo gente mayor- que no quisieron perderse el evento.
Espectáculo para demostrar la cultura china
Zapatero y la mayor parte de autoridades se lo perdieron -abandonaron el Auditorio tras la inauguración-, pero en la segunda parte del acto se ofreció un espectáculo de diferentes manifestaciones culturales chinas. Alumnos de chino procedentes de las otras cuatro sedes existentes en España quisieron ofrecer una bienvenida particular, demostrando sus conocimientos sobre una cultura llena de tópicos de la que aún hay mucho desconocimiento. Españoles y chinos se unieron para representar bailes, danzas y espectáculos tradicionales ataviados como marca la cultura oriental. Sin lugar a duda, una buena oportunidad para concernos mejor, aprender y acercar dos maneras tan distintas de entender la vida.
