Extinguido después de casi dos meses el incendio de Monsagro que quemó cerca de 9.000 hectáreas en Salamanca

El emotivo abrazo de las hermanas María y Miguela al regresar a Monsagro, después de siete días sin poder entrar a sus casas a causa del incendio. // Jose Vicente / ICAL

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León da por definitivamente extinguido el incendio declarado el pasado 11 de julio, hace ya casi dos meses, en la localidad salmantina de Monsagro, en la zona de la Sierra de Francia.

El fuego, que se inició en Extremadura por los rayos de una tormenta, saltó a la provincia leonesa, estuvo varios días en nivel 2 de Infocal y obligó a desalojar cientos de vecinos de varios pueblos de Monsagro, Guadapero y Morasverdes.

Las labores de extinción obligaron a movilizar numerosos medios aéreos y terrestres para su control, a pesar de lo cual arrasó un total de 8.622,65 hectáreas, divididas entre las 4.894,43 hectáreas de arbolado, las 1.259,35 hectáreas de matorral, las 1.198,06 hectáreas de pasto, las 1.178,86 hectáreas agrícolas y las 91,95 hectáreas de otro tipo de terreno. No fue hasta el 20 de julio cuando se rebajase a nivel 1 de peligrosidad de Infocal.

Coincidió en el tiempo con otros incendios de gran nivel que hicieron arder la Región Leonesa y obligaron a abandonar sus casas a los vecinos de una veintena de pueblos. Con escasas horas de diferencia, las llamas ardían en nivel 2 en tres incendios, uno en cada provincia de la Región Leonesa, y cinco de nivel 1, dos en León, dos en Zamora y uno en Salamanca, que forzaron a dejar sus viviendas a los vecinos de 21 pueblos de Zamora, dos de Salamanca y dos de León. Éstos fueron los incendios de Montes de Valdueza (Ponferrada), Paradaseca (Villafranca del Bierzo) y Balboa en León; Losacio en Zamora; y Monsagro y Candelario en Salamanca.

Éste último, el de Candelario, sigue apareciendo en el último parte de incendios de la Junta de Castilla y León como “controlado” desde finales del mes de julio, pero Medio Ambiente ya perimetra el coste forestal de las llamas en una superficie arrasada de 28,11 hectáreas de arbolado, 261,68 hectáreas de matorral, 218,11 de pasto y 4,07 agrícolas, en total 511,97 hectáreas.

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