La Junta insiste en defender vallar las lagunas de Babia para proteger a especies de “extraordinario valor”
La Junta de Castilla y León ha defendido lo que ha denominado medidas de protección medioambiental, es decir, los vallados previstos en cuatro valiosas lagunas protegidas en la comarca leonesa de Babia, enmarcadas en el Parque Natural Babia y Luna, Reserva de la Biosfera, a pesar de las voces en contra de una medida tan restrictiva.
El portavoz del Gobierno autonómico y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguró que la medida es esencial para conseguir proteger determinadas especies de anfibios de “extraordinario valor” que se ha demostrado que habitan la “orilla” de estos espacios acuáticos. Y en consonancia con los informes que sustentan esta solución de colocar vallas todo alrededor de los humedales, defendió que la actividad humana y de otros tipos, como la ganadera, suponen un riesgo potencial para su conservación al alterar su hábitat.
De este modo respondía el portavoz de la Junta a las críticas lanzadas desde Unión del Pueblo Leonés (UPL), verbalizadas por su alcalde precisamente en uno de los municipios de Babia que se verán afectados por estas complejas obras, Emilio Manuel Martínez, regidor de Cabrillanes y diputado provincial, que reaccionó airadamente tras publicar ILEÓN esta solución que la Consejería había aireado en verano, pero entonces sin ninguna repercusión.
Fernández Carriedo, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, pidió disculpas a la población de la comarca babiana por si estas medidas pueden suponer una limitación de sus derechos, pero remarcó la necesidad de proteger espacios de “extraordinario valor” que forman parte del catálogo que de hecho da valor al parque natural de Babia.
'Que llueva', respuesta ante el abandono de La Baña
En otro orden de cosas, el consejero portavoz abogó por establecer sistemas de protección que garanticen la coexistencia del medio ambiente y natural con otras actividades. Con ello contestaba no sólo a la polémica decisión de la Junta en Babia sino a otra no menos grave, como es el hecho de que la Consejería ha desoído durante años sus propios compromisos para estudiar y tratar de resolver la pérdida de agua que sufre del Lago de La Baña en la comarca de la Cabrera, a pesar de ser Monumento Natural.
Carriedo se limitó a confiar en que la llegada de lluvias en esta estación del otoño ayuden a recuperar los acuíferos y otros espacios acuáticos, que según el consejero sufre una pérdida del nivel de agua acumulada como otras lagunas de la Comunidad.
