Una vela para la tormenta perfecta en Ponferrada
Un año. 365 días. Un ciclo completo hasta poder soplar la primera vela desde el día en que el anuncio de una moción de censura hizo saltar todo por los aires en la capital del Bierzo. El 25 de febrero de 2013 fue el día cero. El Pleno extraordinario donde debía debatirse se celebró once días después y para entonces la tensión había causado un vuelco en la realidad política municipal de Ponferrada, que llegó a sacudir a nivel provincial, autonómico y finalmente nacional, llegando hasta las sedes nacionales de los dos principales partidos políticos.
Hace justo un año que los Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP) de Ismael Álvarez, lastrado por su condena de acoso sexual siendo alcalde, y los socialistas que encabezaba e 'independiente' Samuel Folgueral anunciaban un acuerdo de alto nivel para descabalgar, muchos años después, al PP de la Alcadía de Ponferrada. La mera noticia fue una tormenta que obligó a sacar muchos salvavidas; el primero de ellos, el de la segunda 'desaparición' de Álvarez del panorama local, supuestamente sacrificado para evitar lo inevitable: el revuelto político de enormes proporciones.
El segundo salvavidas, el que no le llegó al alcalde 'asaltado', el popular Carlos López Riesco, que no conseguía flotar ni siquiera habiendo obtenido 12 votos en las últimas elecciones. Y el tercer salvavidas, el que su partido lanzó a Folgueral y sus siete concejales incondicionales del PSOE, para tratar de que se pudiera navegar en la tempestad de la polémica para conseguir alcanzar el puerto de la Alcaldía, salvavidas por el que abogó la Ejecutiva Provincial y la Federal en Madrid, pero que pinchó la Autonómica de Julio Villarrubia.
Al final, casi nada de lo previsto funcionó. El 'sacrificio' de Ismael no apaciguó los ánimos y hay quien piensa aún hoy que la suya fue una nueva despedida de la primera línea que no evita que mantenga su protagonismo en las decisiones municipales. López Riesco no consiguió afianzarse, ni en el Ayuntamiento ni dentro del PP, dado que en ciertos ámbitos importantes ya le considera amortizado para el futuro inmediato. Y por supuesto, la polémica incontenible que llegó a Alfredo Pérez Rubalcaba a intervenir y a Folgueral a elegir, quedándose con el bastón de mando antes que con las siglas.
En once días se celebrará el aniversario del Pleno que todo lo cambió en Ponferrada. Pero la historia local se cocinó un 25 de febrero de 2013 que quedará marcado a fuego en la capital berciana.
