La promesa de total continuidad marca el discurso del nuevo presidente de la Diputación

C.J.D.

El primer discurso de Marcos Martínez Barazón como presidente de la Diputación estuvo plagado de compromisos de continuidad a la gestión realizada hasta ahora por quien ocupara su sillón hasta hace casi tres semanas, Isabel Carrasco, porque manifestó su convencimiento de que “la senda marcada es la correcta y debemos seguirla para conseguir nuestros objetivos, que en realidad se resumen en uno: trabajar por y para la provincia”.

Las palabras más remarcadas por Martínez en su intervención ante un salón de Plenos abarrotado, por la presencia de numerosas autoridades autonómicas, gubernamentales y provinciales, fueron por este orden empleo, austeridad, transparencia, financiación, colaboración institucional, impulso de los programas sociales, cultura, turismo, Productos de León (con Tierras de Sabor) y apoyo al sector primario, deporte y diálogo en todos los ámbitos.

Tuvo un espacio para aclarar que su gestión “estará guiada por la colaboración con otras instituciones, sin que ello signifique renunciar al espíritu reivindicativo necesario para poner remedio a todos los problemas que afectan a nuestros pueblos, porque sus intereses son los nuestros”.

El mantenimiento de inversiones en los municipios de menos de 20.000 habitantes, a través de los planes provinciales, fue una de las ideas en las que más insistió, además de recordar el legado de Isabel Carrasco que ensalzó y cuya continuidad comprometió ante los asistentes. Tuvo, además, agradecimientos hacia los trabajadores de la Diputación, los medios de comunicación, alcaldes y diputados provinciales, a quienes reclamó diálogo constructivo.

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