Luis Mariano Santos: “A toda Castilla y León le puede venir muy bien que el PP pierda la mayoría absoluta”

Carlos S. Campillo/Ical. Luis Mariano Santos, cabeza de lista de UPL a las Cortes por León.

Elena F. Gordón/Ical

Con más de dos décadas de militancia leonesista, el candidato de UPL a la Presidencia de la Junta apura, pueblo a pueblo, de mitin en mitin, las jornadas de la que es su primera campaña electoral como cabeza de lista. Nacido en Cistierna hace 46 años, está casado y es padre de una niña de 14 años. Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Dirección de Recursos Humanos y Máster en Prevención de Riesgos Laborales.

¿Qué pronóstico hace para las Cortes Autonómicas en general y para la UPL en particular en el 24-M?

No me gusta hacer pronósticos pero intuyo que puede darse el final de la mayoría absoluta del PP, lo que sería muy positivo para los próximos cuatro años porque se acabaría con el rodillo. Para UPL, creo que las previsiones no son malas y nos transmiten optimismo, aún sabiendo que estamos en un escenario político muy complicado y raro.

¿Qué cabría después de esa hipotética pérdida de la mayoría absoluta?

Soy de los que piensan que cuando alguien está obligado a negociar y a consensuar todo tipo de políticas, por norma general eso siempre mejora los resultados. Desde mi punto de vista, puede venir muy bien a toda la Comunidad Autónoma que el hecho de que el PP, acostumbrado durante 20 y pico años a ejercer de forma casi omnipotente su poder, tenga que negociar con todos los agentes políticos. Eso siempre es bueno.

Usted ha vivido varias campañas desde la retaguardia pero esta es la primera como candidato. ¿Qué percepción tiene de cómo afrontan los ciudadanos estas elecciones?

Esperaba ver a la gente todavía más desilusionada por la actualidad económica y social del país, de Castilla y León y de León. Sin embargo, les he visto bastante involucrados y con bastantes ganas de cambiar la situación política, en este caso de la Comunidad. A pesar de que hay muchas opciones políticas y pueda resultar pesado que todos vayamos a 'atracarles' y que hablemos con ellos, observo bastante buena recepción del mensaje político.

¿Qué es lo que peor lleva de la campaña?

Aparte del cansancio, no estar mucho tiempo en casa. Lo asumo pero a mí me gusta pasar muchos ratos con mi familia y ahora no puedo hacerlo. Pero estoy siempre bien acompañado y tengo una campaña muy bonita porque se trata de salir fuera, de hablar con mucha gente, que te recibe bien y eso es una satisfacción.

¿Qué le dice la gente ajena a la política, qué le piden?

Yo hago mucha campaña en pueblos y te cuentan sus problemas, sobre todo en agricultura, ganadería, te piden soluciones, de dicen cómo les podemos ayudar. Y sobre nuestra opción política ellos son conscientes de que es muy necesaria esa voz reivindicativa y nuestro mensaje en Valladolid, o al menos eso me transmiten; después veremos si todo esto se refleja en resultados. En lo que respecta a mí, veo mucha confianza.

El PP apela a la estabilidad para convencer a los electores y el resto de las formaciones a la necesidad de cambio. ¿Cuál es su mensaje primordial?

El cambio. Hemos formado parte de las Cortes de forma simbólica, como fuerza reivindicativa. No hemos tenido la posibilidad de producir ningún cambio, solamente de hacer reivindicaciones. Creemos que estamos en un momento político crucial y se plantea un cambio de escenario en el que es fundamental que exista la voz del leonesismo, que ahora mismo sólo encarna la UPL.

¿Qué es lo que más urge cambiar en Castilla y León?

Para empezar, la forma de hacer política. Bajar a la calle, salir de las Cortes, pisar barro, ir a los pueblos y ver cómo están. Nosotros hablamos de trabajar en recualificación, es cambiar el escenario del mercado del empleo, sobre todo evitando la precariedad, fomentando el cooperativismo, la formación y modificar el sistema del Ecyl para mejorar la orientación laboral y de fijar población en los núcleos rurales y no perder ni un solo servicio, de fomentar las microempresas en núcleos rurales y potenciar el sector agroalimentario. Todo, para que revierta el éxodo rural que ahora tenemos.

¿Sigue a sus contrincantes o está pendiente solamente de lo suyo?

He visto algunas cosas, sobre todo las que han dicho Antonio Silván y Juan Vicente Herrera y me parece muy cruel que a estas alturas de la película se presenten delante del ciudadano prometiendo en el primer caso crear 5.000 nuevos empleos y en el otro, 8.000 nuevas empresas. Hablar de esas cifras me parece absurdo y engañar a la gente. Hay que ser coherente y tener los pies en el suelo. Porque hablar de cifras sin decir qué medidas vas a poner en marcha para lograrlo, me parece cruel, terrible.

En la capital leonesa UPL sólo pactaría a cambio de la Alcaldía. ¿Qué reclamaría usted si su voto fuera necesario en alguna coalición?

El pacto es imposible porque no podemos estar gobernando en una Comunidad en la que no creemos. Cualquier tipo de acuerdo puntual pasaría por mejorar las condiciones económicas de esta provincia. No habría ninguna posibilidad de negociación que no fuera esa para algo puntual y sobre aspectos básicos de identidad, economía y empleo; todo circunscrito a nuestra región (Leonesa) y en este caso a León.

¿Cuál cree que debería ser la máxima prioridad y preocupación de quien asuma la Presidencia de la Junta?

La primera solución -y yo hablo de León, que es de lo que me toca hablar- sería para intentar evitar la desaparición de un sector tan vital como el de la minería. Creo que estamos en un momento clave, en el que no nos podemos permitir perder ni un puesto más de trabajo y es la primera medida que el presidente de la Junta, sea el que sea, debe de tomar: potenciar un sector estratégico como el de la minería y en caso de que en 2018 se pudieran perder empleos, plantear planes alternativos de empleo.

¿Piensa que los electores castigarán al PP por el incumplimiento del Plan del Carbón?

Entiendo que los electores deben castigar al PP y no veo lógico que hablemos de soluciones justo inmersos en época electoral. Y creo que deben castigar también a los alcaldes de cuencas mineras que se presentan por el PP. Ya está bien de mensajes ambiguos; no sirve decir que yo soy del PP y desde aquí puedo hacer más cosas. Lo que sirve es decir que o se soluciona el problema de las minas o no se está en un partido que toma decisiones que están acabando con el sector. Se ha demostrado que el PP no es el vehículo adecuado para solucionar los problemas de la minería.

León tiene poca industria y varias empresas en situación crítica. ¿Tiene la UPL alguna receta para la provincia?

Entre otras cosas, tratar a todos por igual. Habrá sectores o empresas que no se puedan salvar pero pedimos que se trate a todas por igual. Entendemos que no se ha tratado igual un problema como el de Campofrío que el de Everest. Las administraciones públicas deben dar la misma respuesta para los mismos problemas. Una empresa boyante que sufre un incendio ha obtenido una serie de compromisos que nos hubiera gustado a nosotros para la plantilla de Everest. Que la Junta y el PP tengan las mismas respuestas, es lo que nos gustaría.

A usted le dan envidia otras provincias por el desarrollo económico y la apuesta de la Junta por ellas. ¿Qué ve imprescindible para León en el próximo mandato?

Para mí es fundamental el desarrollo rural. La Junta lleva mucho tiempo hablando de Agenda de Población y no ha conseguido nada, ni fomentar temas turísticos. Donde no se puede plantear grandes empresas es el momento de establecer micro-estructuras. Aquí no va a llegar una empresa como la Fasa-Renault y nosotros apostamos por la cooperativa, la agricultura familiar, pequeñas empresas. Lo único que podemos hacer es intentar generar alrededor de sectores estratégicos como el sector primario, la agroalimentación o el turismo un tejido productivo. Desde la Administración no se pueden crear pero sí incentivar y ofrecer ayudas.

¿Los leonesistas convencidos siguen pensando que se puede cambiar la actual configuración de la Comunidad Autónoma?

Yo creo que sí. Además, en León si preguntamos quién se considera leonesista, creo que casi el 90 por ciento de la gente diría que quieren una Comunidad diferente. Igual, pedagógicamente no hemos sido suficientemente listos para que eso se traduzca en votos y probablemente ese es nuestro error: no hemos dado con esa tecla. Pero estoy convencido de que ese sentimiento pervive en esta región, sobre todo en esta provincia, en un porcentaje muy grande. Y todos estamos convencidos de que en algún momento se puede cambiar esta configuración.

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