Gritos y ladridos en la protesta leonesa por la gestión del Ébola

Cerca de un centenar de personas y otro centenar de mascotas, perros casi en exclusiva, se concentraron hoy frente al edificio Botines en el centro de León como respuesta a la convocatoria del Partido Animalista Pacma de León por la gestión de la crisis sanitaria del Ébola que ha realizado el Gobierno de España, exigiendo responsabilidades, sobre todo por la 'espoleta' del sacrificio del perro Excálibur, la mascota de la auxiliar infectada por el virus, primer caso fuera de África.

Simpatizantes de la formación política y amantes de los animales, entre otros, demostraban así su desagrado por las medidas, protocolos y sus efectos impulsados por el Gobierno a raíz de conocerse el caso de Teresa Romero. La concentración transcurrió con absoluta normalidad durante los casi 45 minutos que duró, con algunos gritos en favor de los derechos de los animales y numerosas pancartas en las que se exigían responsabilidades políticas por la crisis que se ha cobrado, a su juicio, víctimas inocentes como el perro de la afectada.

De todos modos, el desgrado por la decisión de sacrificar a Excálibur no era el único motivo de la concentración, ya que en la misma se trataba de mostrar el respaldo de todos los amantes de los animales a la situación que atraviesa la auxiliar de enfermería que resultó contagiada de Évola tras asistir al misionero leonés que había sido repatriado por decisión del Gobierno y que fue atendido hasta su muerte en la capital de España.