“Mientras Europa apuesta por el carbón, el PP se ha propuesto cerrar las minas”

Iban García tomó el relevo del acta de senador por Castilla y León cuando Óscar López ascendió al cargo de secretario de organización de la Ejecutiva Federal del PSOE. Un incidente, la entrega de un casco de minero al presidente Rajoy, puso en primera línea el difícil futuro de la minería. Difícil, porque hace tiempo que el PP ha decidido cerrar el sector, sostiene este lacianiego en la diáspora que nació en León y se crío a caballo entre Ponferrada y el barrio del Bachinón, en San Miguel de Laciana. El futuro se puede liquidar en pocas semanas y sólo cabe, asegura, sacar fuerzas de la flaqueza y emprender un frente común. Incluidos los alcaldes del PP de las cuencas mineras que deben estar dispuestos, señala, a jugarse su futuro a cambio del futuro del sector del que viven sus vecinos.

En esta nueva etapa como senador sus intervenciones a favor de la minería en el Senado han trasladado la crisis del sector a una primera plana.

Es cierto, creo que no había una voz clara en materia de minería en el Senado. Es verdad que supuso un aldabonazo el incidente de la entrega del casco a Rajoy, y a partir de ahí tuve la oportunidad de tener más voz y de que el carbón tuviera mucha presencia en el Senado. Es una cuestión muy importante para nosotros, pero desde el punto de vista cuantitativo del Estado no deja de ser una cuestión muy localizada en el territorio, una zona del sur de Teruel, en Asturias, en la provincia de León y un poquito de Palencia, algo en Puertollano en Castilla la Mancha. Es difícil a veces sacar la cabeza dentro de lo que es el panorama nacional; lo estoy intentando, algunas veces con más éxito que otras.

Lo del casco fue una arma de doble filo; por un lado vilipendiado y por otro reavivó la situación de la minería.

Yo creo que desde el punto de vista de los intereses de la minería fue un hito positivo y tuvo mucha más repercusión nacional de lo que yo esperaba. Y permitió situar el debate del carbón en primera línea. A partir de ahí la acción de las gentes de las cuencas ayudó mucho porque se escuchó mucho más su voz. Coincidió un poco más tarde con la marcha minera, con la llegada de los mineros a Madrid, después llegaron las mujeres...bueno entiendo, modestamente, que ayudó a poner la minería en primera línea porque no dejó de ser un incidente curioso, por lo menos.

¿Y las críticas?

Las críticas que recibí por ese asunto fueron del PP, de aquellos que están, y lo intentan todos los días, acabando con la minería del carbón en España. Yo entiendo que les pareciera mal si su objetivo no era salvar la minería, sino encerrarla; e incluso me reprendió el presidente del Senado por carta, aunque mi grupo me dio cobertura. Sin embargo la gente que me encuentro en la provincia, y sobre todo en la comarca del Bierzo o Laciana, me dice que hice lo que tenía que hacer.

¿Qué es lo que está en juego en León?, pongámosle cifras en número de puestos de trabajo.

La minería en León emplea de forma directa a unas tres mil personas, si tenemos en cuenta las subcontratas, las empresas dependientes y auxiliares que trabajan en el sector. Hay quien cifra, entre Asturias y León, los puestos de trabajo directos, teniendo en cuenta a todos, transportes, suministros, etcétera, en casi 15.000 personas. Un estudio de la FELE hablaba que entre peso directo e inducido del sector se podía llegar al 30% del PIB de la provincia. Hay dos cuestiones que se conjugan, una simbólica, que tiene que ver incluso con nuestra propia identidad, y es que el carbón forma parte de nuestro ADN y otra que ha sido la base segura sobre la que se ha podido construir, porque el valor añadido que genera no tiene comparación con ningún otro en todo Léon, sobre todo desde que estalló la crisis y se desmanteló el sector industrial.

Pero desde el Gobierno se le resta importancia.

Quien le resta importancia al sector del carbón se equivoca y no mide muy bien lo que significa para el futuro. Yo estoy muy preocupado: vivo en el Bierzo y veo la situación en la que está sumida la comarca. Incluso en algunas localidades que hace mucho tiempo que no tienen carbón, o que no lo tuvieron nunca, notan el peso específico de la minería. Lo que no podemos es hacernos trampas como hizo la Junta hasta ahora; y digo hasta ahora porque hasta hace poco un director general de la Junta de Castilla y León restaba importancia al sector, porque decía que prácticamente no había minas abiertas en la provincia, no dándose cuenta o dándosela y mintiendo en todo momento.

¿Y está realmente en peligro?

Yo creo que sí. Hace tiempo que una parte importante del Gobierno, la que tiene más peso, tomó la decisión de acabar con este sector porque hay muchos intereses coaligados y algunas cuestiones de carácter personal que yo no me quería creer, pero que parece que también están jugando aquí..

¿De qué tipo?

No soy el primero que dice que la vicepresidenta del gobierno tiene una cuenta pendiente contra Victorino Alonso. Uno no se explica que las ayudas que estaban comprometidas en 2012 no se hayan puesto todavía encima de la mesa y no se hagan efectivas. Igual que uno no se explica si el Gobierno dice, incluso por boca de sus ministros, que quiere estabilizar el sector, cómo es que todas la acciones que está realizando están encaminadas en el sentido de cerrarlo. Igual que no se explica que al empresario más grande del sector que es Vitorino Alonso se le niegue, y sólo a él, unas ayudas que ya estaban comprometidas. Y con una consecuencia muy importante, y es que 1.500 personas no están cobrando sus jornales. Si el problema era de carácter técnico, había muchas vías para poder solucionarlo, pero después de lo que hemos conocido estos días a través de la Junta, sabemos ya que ya no existe esa excusa.

¿Y qué persigue el Gobierno de España?

Lo que hay es un interés, por una parte de cobrarle una cuenta pendiente a un empresario, eso sí a las espaldas de los trabajadores y de sus sueldos, y en segundo lugar un interés económico por sustituir el carbón nacional por otra cosa. No sé si será por el carbón de importación o es el lobby del gas, como mucha gente dice que es quien está detrás de todo esto. Pero desde luego en esta operación vamos a perder mucho las comarcas mineras y veremos si nos podemos reponer, pero va a perder mucho el país, porque le va salir mucho más caro.

La importación de carbón es un asunto tan viejo como actual.

Siempre ha existido esa pugna. Hay determinados grupos de presión que funcionan para tratar de imponer sus intereses. El carbón y a los hechos me remito, ha tenido un defensor muy importante que pesaba mucho más que todo lo demás hasta ahora que es el PSOE. Lo digo con todos los errores, con todo lo que se pudo hacer mejor y antes, pero lo cierto es que ha habido una ofensiva importante desde las instituciones europeas en los últimos años para desmantelar el sector. No a día de hoy, que eso ha cambiado, tanto es así que el carbón se iba a terminar en España en el 2010, o por lo menos el planteamiento de las ayudas, y hemos tirado hasta aquí. Y hay otro hecho contrastable y es que con el Gobierno anterior se había estabilizado el sector y se había planteado un horizonte hacia 2018. Todo el mundo sabía qué tenía que hacer y a qué tenía que jugar, cuáles sus derechos y cuáles sus obligaciones y tenía una piedra de toque a partir de 2018. Repito hoy día la situación para negociar con Europa es mucho mejor que hace cuatro años.

Sostiene que ha sido el PP quien ha cambiado este panorama.

Sí. Ha sido este Gobierno el que ha dinamitado todo. De la noche a la mañana ha planteado la continuidad del carbón, no ya como una cuestión de hasta el 2018, sino hoy día. Estamos en que o salvamos esta bola de partido o probablemente nos quedemos sin carbón porque gran parte de las explotaciones van a cerrar hasta este año y sobre todo las más grandes.

A esta situación va unido el futuro de las térmicas.

Hay una segunda parte que son las centrales térmicas que se juegan la adaptación a la normativa europea en cuanto a emisión de gases de efecto invernadero y no todas están adaptadas. Y también este Gobierno decía que iba a dar una solución, pero nos encontramos que a día de hoy no ha cumplido. Dentro de muy poco tiempo hay que presentar los primeros deberes, a finales de este año, y nos podemos topar con un sector térmico desacoplado de la red en cuestión de meses.

Y qué puede pasar

Detrás de las centrales térmicas también hay miles de empleos y se sujetan también miles de empleos en zonas que no tienen alternativas. El ejemplo de la central de Anllares, en el municipio berciano de Páramo del Sil que está sin adaptar a día de hoy, o en algunos grupos de la central térmica de La Robla y algunos de Compostilla. Al final, lo que nos hemos encontrado es un Gobierno que ha establecido un problema que teníamos a vista de 2018 a día de hoy, y nos lo jugamos en cuestión de semanas o de meses. A los datos me remito y a quien no le cuela un bulo el Gobierno es a la gente del sector.

¿Qué se puede hacer?

Lo único que queda es la presión. Yo entiendo que estamos en un momento muy crítico. No es el primer trabajador que me dice, defendéis mucho a la minería pero mi empresa está cerrando. Pero bien es cierto que el peso específico que tiene la minería y su capacidad de presión produce una repercusión muchísimo mayor. Sólo nos queda la capacidad de presión política y espero que algunas tímidas declaraciones que se están empezando a ver en algunos responsables del PP se traduzcan en algo más. Hacer una declaración es lo más fácil del mundo pero en la práctica, si se me permite, hay que poner las cosas encima de la mesa y estar dispuesto a jugarte tu continuidad por la continuidad del sector del que vive tu gente.

Juan Morano se quedó en el camino por ello.

Fue un ejemplo, pero es claramente insuficiente. Aquí hay más gente que tiene que empezar a dar el paso. Y si sobre todo si el planteamiento de beligerancia y de lucha de los responsables del PP va a ser el de sus diputados nacionales. Me refiero a Alfredo Prada, que ha dicho que la gente no le votó para defender los intereses de León, sino para apoyar a Rajoy. O de Eduardo Fernández que echa broncas a los pocos que querían defender las cuencas mineras. No obstante, bienvenidas esas voces disonantes. Como digo, sólo nos queda la capacidad de presión política en las instituciones. Hay que sacar fuerza de la flaqueza, aunque sé que el estado colectivo es de un gran pesimismo casi de derrota, para tratar de parar al PP.

Entonces, ¿sólo hay un responsable?

Aquí sólo hay, repito, un responsable, el PP y además la serie continuada de mentiras que han estado realizando desde que llegaron al Gobierno se están empezando a desmontar una por una con el paso del tiempo. La última ha sido la que ha desvelado la Junta con respecto a los informes de Intervención del Estado sobre las toneladas desaparecidas. Al final parece que no faltaba ninguna, todo han sido excusas. El otro día estuve en Teruel en la comarca de Ariño y me decían trabajadores que la excusa que se había dado allí es que el carbón no valía, que no tenía suficiente potencia calorífica, aunque es el mismo que se lleva quemando toda la vida. Se encargó un informe a la universidad del Zaragoza que constató que sigue siendo el mismo y otro a la Universidad de Oviedo que ratificó lo mismo. Yo les decía que en cada sitio han estado contando una mentira diferente, que lo que quieren es desmontar el sector.

¿Mantiene contactos con voces críticas del PP para un frente común?

Un instrumento muy importante que está empezando a moverse, y espero que tenga importancia, es Acom donde están todas las comarcas mineras, alcaldes y alcaldesas y ahí hay mucha gente del PP. Sí, he tenido contactos con algunos, pero ya digo que la receptividad ha sido diversa, desde el que tal como hemos hablado se ha marchado hasta el que el defiende a capa y espada haga lo que haga el Gobierno. Hay una parte del PP que ha tomado una decisión; defiende, haga lo que haga, a Rajoy, y sin un día viene a tirar, permítame la licencia, una bomba atómica, seguro que le van a defender y con eso no se puede ir a ninguna parte.

Pero muchos no se atreven a dar el paso

Yo creo que el PP se lo pensaría mucho si a lo que se tuviera que enfrentar es a la desestructuración de todo el partido. Me pongo en la piel del nuestro; ninguno se puede permitir desestructurar de arriba abajo un partido nacional, es una elemento muy poderoso de presión. No se puede utilizar a menudo, pero estamos hablando de una cuestión de Estado.

Sin embargo, paradoja, Europa dice que el carbón es estratégico.

Hace muy poco, en marzo, la Comisión Europea ha emitido un informe que vuelve a calificar al carbón como estratégico para la UE. Luego las instituciones europeas tienen claro que es una cuestión de estado y lo debería ser para España.

Alemania ya blinda su carbón y en toda Europa se consume mucha electricidad generada por carbón...

Es relevante la potencia térmica instalada en paises de la UE. No hablo de recién llegados como Polonia, que tiene el 98% de su electricidad generada por carbón. El Reino Unido produce el 60% de su energía a través del carbón y Alemania más del doble de lo que producimos nosotros de energía térmica, casi el 50% de la potencia instalada es a través de térmica. Un país tan civilizado y tan respetuoso, y que tanto ha apostado por las energía renovables, como Dinamarca produce el 50% con térmica. Nosotros, siendo un país productor, llegamos escasamente al 20% y es el panorama en el que estamos. No podemos hacernos trampas a nosotros mismos, pero tampoco podemos permitirnos que nos las hagan fuera. Aquí la lucha contra el cambio climático y el efecto invernadero es una lucha colectiva y habrá que hacerlo. Pero claro, si estamos en un panorama en el que entre 2001-2011 se ha instalado tanta potencia térmica en Europa como la del resto de las energías juntas en diez años, no podemos olvidar que nosotros somos un país productor. Además nos conviene económicamente y sujeta población en zonas importantes, justo en un momento en el que es una necesidad social en plena crisis económica. No hay ninguna razón objetiva para acabar con nuestra minería. Lo que hay son muchos intereses económicos de gente que tiene nombres y apellidos. Tarde o temprano lo sabremos. Yo estoy dispuesto a ponerlos en un sobre cerrado ante notario y ver dentro de unos cuantos años cual ha sido la evolución de esa empresa o de esa persona en el panorama eléctrico nacional y eso es lo que hay. Por tanto llamo a la gente a que se rebele.

Y el siguiente paso

Hace poco Oscar López anunció una cumbre de representantes de las comarcas mineras en Asturias. Allí iremos para hacer un frente común en España porque los intereses son comunes de todas las comarcas mineras del país. El carbón tiene futuro, aunque muchos lo quieran negar; se va seguir quemando y explotando carbón y aquí lo que hay que responder es a la pregunta de si queremos que sea nuestro carbón o queremos quemar el carbón de los demás o si queremos perder empleo en nuestras térmicas o queremos seguir manteniéndolo.