La Federación Coral Leonesa se presenta en Astorga con un concierto con 12 formaciones
Desaparición de Jesusa: De los últimos pasos conocidos por las videocámaras al malestar familiar por los medios escasos y tardíos

Jesusa, la mujer de 82 años, lleva ya 10 días desaparecida después de que el pasado 24 de febrero saliera de su domicilio en la zona alta de Ponferrada, y se desorientara debido a la enfermedad de alzheimer que padece.
Durante la primera semana los medios policiales y de cuerpos de seguridad del Estado fueron más bien tibios, según indican a InfoBierzo portavoces de la familia.
Tuvo que ser el movimiento salido de las Redes Sociales el que ensalzara la agónica búsqueda, cuando ya se cumplía una semana. Entonces sí, la unidad canina de la Policía de Valladolid se desplegó sobre la capital berciana, así como el helicóptero equipado con las cámaras especiales para este tipo de búsquedas. Más medios policiales, de Protección Civil, y voluntarios organizados a través de las redes sociales.
Llegaron a ser más de 70 el jueves y viernes, pero este sábado “somos ya veinte, y estamos agotados”, apunta una de las promotoras de los grupos de voluntarios, Emilia Encabo. “Hacemos un llamamiento para que no se bajen los brazos y seamos solidarios con la familia”. Así, este sábado a las 17h. y el domingo a las 10h. volverán salir más grupos desde el punto cero, que se ha establecido en la plaza Julio Lazúrtegui.
Las pistas sobre sus últimos pasos se van conociendo a cuentagotas, por el visionado de las videocámaras de seguridad ubicadas en diversos puntos de la ciudad, labor que ocupa mayormente a la familia, lo que ralentiza su revisión.
En un primer momento se le identificó pasando por la plaza Luis del Olmo. También en la glorieta de la pizarra dirección al PIB, y el último punto conocido es la glorieta de la avenida Asturias dirección Columbrianos.
Zonas como Compostilla, Columbrianos, Cortiguera, Cuatrovientos, barrio de La Estación... ya han sido peinadas, pero todavía no se encontrado pista alguna.
Mientras, la familia de Jesusa, con natural desasosiego, considera que los medios de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han sido escasos, lo siguen siendo, y han llegado con una semana de retraso.