Alfonso Fernández Mañueco, el presidente de la Junta que usa el Twitter para esquivar a la prensa
“Padre de dos hijas, casado, presidente de la Junta de Castilla y León y del Partido Popular de CyL”. Ésta es la definición que hace de sí mismo Alfonso Fernández Mañueco en Twitter, el líder autonómico que cada vez más habitualmente traslada noticias de calado para los casi 2,4 millones de castellanos y leoneses, como el cese de sus socios de Gobierno, la convocatoria anticipada de elecciones o la formación de un nuevo Ejecutivo con el partido de extrema derecha Vox, a través de una cuenta personal en la red social en la que tiene 24.319 seguidores, evitando comparecer ante los medios de comunicación, a pesar de tener a su servicio cuatro periodistas fijos, que con los eventuales suman más de una decena.
El pasado 20 de diciembre, a las 9.01 horas, un lunes por la mañana pronto, difundía a través de la red social que acababa de “remodelar” su Gobierno. En otras palabras, que había cesado a su entonces vicepresidente Francisco Igea, los consejeros de Sanidad Verónica Casado, de Empleo e Industria Ana Carlota Amigo, y de Cultura y Turismo Javier Ortega, echando a Ciudadanos del Ejecutivo Autonómico. Y, como le sobraba espacio, el mismo mensaje le sirvió para añadir que, nada más y nada menos, “he firmado el Decreto de disolución de las Cortes de Castilla y León y la convocatoria anticipada de Elecciones Autonómicas en Castilla y León para el 13 de febrero de 2022”.
Los propios cesados se enteraron al mismo tiempo que los medios de comunicación y el resto de los usuarios de internet que se rompía el pacto Cs-PP que permitió a Mañueco gobernar la Comunidad durante casi dos años y medio, a pesar de que el PSOE fue el partido más votado en las autonómicas de 2019.
Minutos más tarde, a las 9.09 horas, el gabinete de Comunicación de la Junta enviaba un comunicado en el que además de lo expuesto por el presidente autonómico a través de Twitter se ponía en conocimiento de los periodistas para su traslado a la opinión pública el nombramiento ya de un nuevo consejero de Sanidad que todavía hoy sigue en el cargo, Alejandro Vázquez Ramos, y la reordenación de cargos que dejaban libres el resto de cesados de Ciudadanos y que asumirían miembros del PP: la portavocía del gobierno y Empleo e Industria para Carlos Fernández Carriego, las competencias de Igea que se las quedaba el propio Mañueco y la consejera de Educación, Rocío Lucas, que pasaba a asumir también Cultura y Turismo hasta los comicios.
A las nueve y media, un segundo correo de la Junta anunciaba una “convocatoria de prensa” para una hora más tarde que no fue tal, sino que se limitó a una comparecencia de apenas ocho minutos en la que el líder autonómico leyó ante los medios un discurso en el que justificaba el adelanto electoral sin admitir ninguna pregunta. Tampoco respondió a los periodistas en la visita que esa misma tarde hizo a León en una cita que en principio iba a servir para anunciar su candidatura a revalidar la presidencia del PP en la Comunidad, pero que terminó siendo un baño de masas populares de cara a la votación que acababa de convocar.
La conformación de un nuevo Gobierno se trasladó exactamente de la misma manera, a través de un tuit mientras los profesionales de la información esperaban en las Cortes para conocer si el PP de Mañueco cambiaba a Cs por Vox como socio, lo que suponía meter por primera vez en un Ejecutivo al partido de extrema derecha, hecho que el presidente de la Junta definió como “un día de satisfacción para Castilla y León”. La rueda de prensa se dio horas más tarde, una vez firmado el acuerdo de 11 ejes de gobierno y 32 acciones programáticas para la legislatura, entre las que se encuentra la “lucha” contra la inmigración y la “violencia intrafamiliar”, y en el que también se repartían siete de diez Consejerías para el PP junto a la Presidencia y las tres Consejerías restantes y la Vicepresidencia para Vox.
Dos hechos decisivos para los castellanos y leoneses, como son la disolución de un Gobierno y la convocatoria anticipada de elecciones y la formación de uno nuevo, notificados a través de una pantalla, escapando de los mecanismos de control de los poderes públicos. Pero no han sido los únicos.
El seguimiento del peor incendio de la historia de Castilla y León, también por Twitter
Cada vez es más habitual que el líder autonómico dé mensajes de calado a través de la red social, sin comparecer ante los medios de comunicación. Otro ejemplo de cómo la Junta que preside Mañueco 'informa' a través de Twitter fue la declaración, gestión y extinción del peor incendio de la historia de la Comunidad, el de la Sierra de la Culebra en Zamora del pasado mes de junio.
Por la vía oficial de comunicación entre la Junta y los medios, se conoció que las llamas arrasaban el espacio natural un día después de que se originasen, trasladando directamente la declaración del nivel 2 del Infocal, sin haber llegado a informar de la declaración del 1.
Con las plantillas de extinción de incendios autonómicas al 20%, según los sindicatos, porque todavía no se había declarado el peligro alto de incendios forestales, fue necesaria la intervención de profesionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Mitma) y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), además de personal de otras comunidades autónomas como Cantabria, Galicia, Extremadura o Madrid, incluso se solicitó por parte de la Junta que todos los parques de bomberos municipales y provinciales enviasen los efectivos y materiales que pudiesen para colaborar.
Las horas más críticas, entre el viernes 17 y el sábado 18, se evacuaron en su totalidad hasta 26 localidades, ante el silencio administrativo de la Junta, que solo rompía la cuenta de Twitter de Naturaleza Castilla y León, a través de la cual se daba cuenta también del corte de una carretera nacional y varias secundarias y el tráfico ferroviario entre Madrid y Galicia por Zamora.
El presidente autonómico y el consejero de Medio Ambiente, Alfonso Fernández Mañueco y Juan Carlos Suárez Quiñones, estuvieron de visita en la zona en dos ocasiones, el viernes 17 a mediodía, antes de que el número de focos activos y las condiciones climatológicas pusiesen en jaque a los bomberos forestales, y el domingo 19, cuando la situación había ya mejorado. En ambos casos se avisó a los medios de su presencia unas horas antes, a las 10.42 horas el viernes para la visita de las 14 horas y a las 12.20 horas el domingo para la visita también a las dos de la tarde. La poca antelación no sirvió para que asistieran los medios que consiguieron llegar a tiempo al puesto de mando avanzado del incendio, que estaba situado a las afueras de Sarracín de Aliste, ni tampoco para calmar los ánimos de los vecinos indignados que abuchearon a los responsables políticos.
Las llamas se cobraron un perímetro de 30.800 hectáreas y una superficie arbolada de 25.000 hectáreas de pino negral (Pinus pinaster), encina (Quercus ilex), pino silvestre (Pinus sylvestris), y rebollo (Quercus pyrenaica), junto con otras especies con menor presencia (castaño, pino laricio, alcornoque, alisos, chopos, fresnos, madroños), entre otras.
La 'baja' y el 'alta' del presidente por covid, en dos tuits
Lo último fue conocer también por Twitter que el presidente de la Junta cancelaba su agenda como representante de la máxima institución autonómica por ser positivo en coronavirus covid-19. Lo trasladó el propio Mañueco en su cuenta personal de la red social, mismo canal a través del que este pasado martes anunciaba que volvía de manera presencial al trabajo después de ocho días por estar ya recuperado de la enfermedad.
En su ausencia, entre otras cosas, se tuvo que suspender la convocatoria del Consejo del Diálogo Social prevista para el pasado miércoles 29 de junio en la que el responsable de la Junta iba a tratar con los agentes sociales y la patronal el recorte de 20 millones anunciado por el vicepresidente de Vox en plena campaña electoral en Andalucía.
Por supuesto, la nueva fecha de la reunión del Diálogo Social también se trasladó por un tuit y será el próximo lunes día 11 de julio. Todavía no se ha enviado ningún comunicado oficial al respecto.