Publicar fotos de una actriz porno
Buena parte de la defensa del fiscal general del Estado se basó en que no había revelado secreto alguno sobre la pareja de Ayuso, porque habían existido filtraciones previas sobre la implicación de este en varios delitos contra la Hacienda Pública.
García Ortiz prácticamente ni se toma la molestia en negar que había filtrado esos datos, aunque los da por conocidos, y la prensa dice que los conocían de antes, aunque no ofrecen sus fuentes, cosa que me parece de lo más lógico.
Así las cosas, el fiscal general dice que no puede haber revelación de secretos, cuando no hay secretos.
Se me ocurrió el otro día trasladar estos argumentos a un abogado de Munich con el que a veces tomo cervezas allí, y a veces aquí, con la esperanza de que al ser extranjero sería menos partidista, y me apetece contaros lo que me dijo. Pura retranca germánica.
Supongamos que eres amigo de una actriz porno. De una actriz porno famosa. Supongamos que un día te invita a tu casa, a acostarte con ella o no, pero que en cualquier le haces unas fotos metiéndose desnuda en la ducha, o posando desnuda sobre la cama. Supongamos que luego eres tan cabrón como para mandar esas fotografías a tus amigos, ella se entera, se cabrea y te denuncia.
¿Podrías alegar que no hay delito alguno porque la chica en cuestión trabaja en la industria del porno?
Da igual que la víctima sea monja, actriz o incluso abogada mercantil, y que sus tetas y trasero, entre otras cosas, sean más conocidos que la Puerta de Brandeburgo: sigue siendo un delito contra la intimidad de las personas y te van a empapelar hasta el techo, por hijoputa, por marrano, y por atentar contra la intimidad de la chica. El delito está en lo que haces y no deberías hacer, y la intimidad la atacas igual sea conocida o no la víctima.
Entrar a robar a una casa no es menos delito porque antes haya entrado otro y se haya llevado hasta los portalámparas. Pueden rebajarte la pena por el importe de lo sustraído, pero no por el acto en sí de entrar de noche, con una escalera, y romper una ventana.
Ese fue el modo en que me lo explicaron aquí.
Así que, por mi parte está claro: al fiscal general lo condenaron porque los jueces son fachas y todo es un complot contra Sánchez. ¿Qué otra cosa voy a decir?