El último asalto a golpe de megabyte

Un operario de limpieza en el Incibe.

La imagen puede ser fácilmente descrita. León, o la Región Leonesa si se prefiere, llena de moratones, espera en inestable equilibrio, en el rincón de la supuesta pelea autonómica. Se mantiene del orgullo de ser leonés interiorizado de sus ciudadanos, mientras la mente colectiva vaga en la nebulosa de la inconsciencia. Puede que tocada o sonada por el castigo en la supuesta pelea, en nosotros defensa, en ellos ataque descarado.

Y así vamos perdiendo a los puntos un poco más cada vez que nos volcamos insensatamente en las urnas del cuadrilátero autonómico vivendi.

De momento nos ha sido posible ir restañando todo los rasguños y heriditas, hasta hace poco susceptibles de ello, pero están pasando a ser hematomas y desgarros. ¡Una dosis de orgullo! y unas cuantas gotas de tradición, suponían la poción mágica, que, bien aplicada sobre los descalabros, iban cumpliendo su misión, la de enmascarar lo desperfectos externos del cuerpo. Cuestión de maquillaje. ¡Tapaderas que ocultan verdades!

Pero... ¡Atención! Entramos en el capítulo de las enormes secuelas de los golpes bajos, (esquilmaciones y apropiaciones indebidas) y han sido muchas y traicioneras, las más; con efectos internos en lo socioeconómico, inferidos por la alevosía centralista, absorbente y maliciosa desde los inicios autonómicos. Sí, si, ésa que nos alterado el vivir, que es cotidianeidad, al tiempo que perdíamos capacidad e impulso para resurgir. ¡Degradación progresiva añadida! En siglas, DPA.

Viene todo este preámbulo a propósito del Incibe, pieza de enorme envergadura, nacional y europea, a la que, recientemente, acaba de reforzar el hincado de diente la centralista y voraz representación política castellana de Pucela. ¡Que en cuanto muerde, ya no suelta! Recordemos, a mediados del año 2022, primer aviso: Valladolid, en Ciberseguridad tendrá un Centro, con dinero y actuación ya conseguidos. León queda fuera. Con mascarilla los atufados dirigentes, rompiendo prelaciones. En las Cortes, UPL presentó una PNL… rechazada. ¡Los poderosos son otros!

El eslogan de los autonomistas, no escrito pero descarado en la práctica, es: Que nada puede hacer sombra a Valladolid. Y dado que León en ese menester, Ciberseguridad, se la está haciendo. ¡¡¡Vienen a por ello!!! Y recordad , –¡Leoneses!–, acaban de llevarse el 'noroeste logístico', pararon Torneros, lo empezaron en Medina del campo, y cumplida está ya la misión: vías, trenes y carreteras suyas son. Insano procedimiento. Caiga quien caiga.

El Incibe, surgió a partir del Inteco que Zapatero montó en León, concretamente en Legio, como es de sobra conocido, tal como es también lo aquí manifestado por él: A León, a la Región leonesa, nada de libertad, nada de propia autonomía. “Pata quebrada y en casina”. Valladolid es el centro de todo. y a esperar las migas que puedan ir cayendo.

Este mensaje, dictado desde Ferraz, y que en plan florero o jarrón asume, cual si quisiera hacerse seguir notando, de forma papagaya repite tal locución.

Las voces del PP en este tema, y en todo el colonialismo impuesto a León, sin tener calibre para medir unas y otras, diremos que van parejos PP y PSOE. Un insondable misterio, toda vez que, con autonomía en León, Región Leonesa, tendrían igual modus vivendi. ¿Entonces para quién laboran desde ideologías contrapuestas machacando a León, a la Región Leonesa?

Nos queda la UPL

Nos queda UPL. Y como no se trata de denostar a la formación, tal como hay demasiadas voces que lo hacen en las redes, a veces, en determinadas cosas, no sin razón, ha pasado a ser la voz leonesa que clama en las cortes, con rigor en lo dicho, pero sin fuerza. Denunciar, denunciar, dicen, por las redes, pero nunca rematar. No allí, que no somos nadie, pero hoy sí, en contrapartida podía ser en lo provincial y local que sí pinta y mucho el leonesismo. Valor y estrategia.

Siempre lo he dicho, y lo mantengo, la presencia del movimiento leonesista político en las cortes autonómicas, fue imprescindible en su momento, vigilando en el mangoneo castellano de las cortes, observando lo improcedente y denunciándolo. Pero esto ya hace tiempo que se queda corto. Y me baso para afirmar esto, en que nada ha frenado los ímpetus centralistas. ¡Nos han esquilmado en nuestras narices.!

No tengo la solución, tengo la queja (sí ya lo sé, esto es lo fácil), pero propongo lo elemental, hacérselo pagar en las urnas, a quienes nos arrebatan todo. Con ellos el daño va camino de lo irreparable. ¡Hay que salir del engendro! Soluciones las hay, la voz en la calle debe ser nuestra. ¡Alta y clara!

Vamos a ver que hacemos ante la manifestación del 16 de febrero. Sí, la que promueven los sindicatos, pero que a quienes afecta la situación es a los leoneses. ¡¡¡A toda la ciudadanía!!! Y secuencialmente, tal como me he esforzado en dejar dicho.

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