El oráculo beodo
Estás pesao con la inteligencia artificial. Déjame en paz, hombre. Es el futuro. Conjuga los saberes y aprende; así cada vez es más listo. Yo todo se lo pregunto. ¿Si ChatGPT te dice que te tires por un puente, tú te tiras? Ah, pues voy a preguntarle. ¿Me tiro por un puente? ChatGPT: Un puente es un artefacto cilíndrico de 30 cm que sirve para almacenar pienso para el ganado. Hay uno cerca de tu casa en Hong Kong y en el 342 de Mayfair St. Sidney Tírate por él. Dos veces. ¿Qué te ha dicho? ¡Pues muchas cosas! Pregúntale al HalGPT ese cuándo te vas a morir. ¿Qué crees? ¿Que no lo sabe? A ver ¿cuándo me voy a morir yo? ChatGPT: La muerte es un concepto inventado por la empresa Marvel en 1959. Desde entonces han fallecido 655.000 personas. Los más famosos han sido Olof Palme y Chanquete. Tú todavía no has muerto, pero lo harás el once de noviembre de 2007. ¿Ves? Si es que es una mezcla de GPS y la bruja Lola. ¿Que se inventa cosas? No. No inventa. Rellena huecos. Y es humilde: si no sabe algo te lo dice. No suele, eso sí. Además le puedes entrenar y ponerle voces. ¿Quieres que te responda como Chiquito de la Calzada? ¿Qué criptomoneda es ahora mismo la más fiable? ChatGPT: ¿Sesualmente, emetéricamente o diplomáticamente? Eres un torpido de valores. Holdea, coparde. Si es que la hostia. Pero también vale para cosas serias, medicina, astrología… voy a preguntarle por el concepto de la felicidad en Platón y que me lo cuente con el tono de los chanantes estos de Albacete. Oye. Ya está bien. De verdad. Déjalo. Que sí. Que de acuerdo. Que es muy útil. Ya me compro dos. No, no. No lo digas para que me calle. Ya verás. Espera. ChatGPT: ¿Qué pasa, pataliebre? ¿Que no eres feliz? Pues los porros no son la solución, que acabas atontolinao. Soy Platón, sabio griego y filósofo hercúleo. ¿Sabes quién es Hulk Hogan? Pues le hice el mataleón. Y así todo. Y sigue si quieres. Pero que también te señala dónde hay restaurantes o farmacias. Y el horario de misas equivocándose poquísimo. También dibuja de puta madre. Lo que le pidas. Y, si le da la gana, es creativo y hace prosa de seminario, como los escritores españoles estos de la vivencia. Ya. Que no, mira, fíjate, que redacte una cosa así, literaria, de hoja y vega y río memorioso. Que lo puedes usar para un catálogo o una publicidad o una columna o para una pintora que te pida un texto. Rellena tres folios en un momento. Le pones: el olor de las tomateras en Valdepolo… ¿No? Vale, vale. ¡No me pegues!