El Medio Ambiente no va sobre ruedas

Juan Carlos Suárez Quiñones en la inauguración de la Zona AlfaBTT  León.

Decíamos ayer que traeríamos algo más sobre nuestro ínclito representante, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, señor Suárez-Quiñones, quien, dentro de su papel autonómico, siempre ha estado marcado, dada la exigencia autonomista, por... ¡Grandes dosis de colaboracionismo! Y a ello vamos. Nunca ha tenido voz autoritaria en defensa y relevancia de lo leonés, siempre siguiendo el guion para no desentonar en la foto, y seguir. Y qué decir del oprobioso silencio de la sumisión.

A modo preámbulo bien connotado, va mi alusión a su visita, anuncio y venta política de la 'nueva ampliación de Parque Tecnológico de León'. Diré que aparecía bien fotografiado para los medios, en su papel de mandado autonómico, cada día más descarado, y no me causó sorpresa verlo señalando en un plano ¡un no sé qué!, y en evidencia gestual él tampoco parecía saberlo muy bien. Todo era pose. ¡Dejarse ver era la consigna!

Por si quiere evadirse de ello le digo que la Comunidad llamada Castilla y León es una componenda político-administrativa, siendo dos las regiones que la conforman. Nadie ha abolido a la Región Leonesa. Respetémosla.

Qué rasgos compartimos leoneses y castellanos culturalmente, señor Quiñones –¡De siempre ninguno!–, y sobre la marcha autonómica, tan solo el empeño de castellanizarnos.. ¡Todo! Seres y enseres. Y en cuanto al territorio leonés y el castellano tampoco hay unidad, sí diversidad e historias colindantes pero diferenciadas. Luego lo de llamar región a lo que es comunidad en administración política, es un error maligno e intencionado.

Actuaciones 'brillantes' de Quiñones

Ahora veamos, aunque de momento sea a vuelapluma, algunas actuaciones suyas brillantes, afectando a lo leonés, en nuestra montaña. Senderos o rutas para bicicletas de montaña.

Una con relación a los canales de las Médulas, de origen romano, que ya ha sido respondida por expertos bienintencionados, calificándolo como un claro atentado al patrimonio histórico. Otra, también, pero teniendo como instigador a Jesús Calleja, el aventurero de León que el ente apadrina. Aludimos al proyecto 'Zona Alfa León' consistente en la creación o acondicionamiento de una red de senderos para bicicletas de montaña, 327 kilómetros, dicen…

Turistas, deportistas en bicicleta de montaña, que puedan venir a León, a la esquilmada provincia, para que bajo la faceta deportiva contribuyan a destrozar caminos, parajes y miradores; patrimonio inamovible, pero que esos proyectos atentatorios a su conservación, ayudan a despersonalizar lo propiamente leonés. Pero colocándolo el escandallo de ofrecimiento del ente, que, punto a punto, se sitúa como promocionador y dueño, pero poniendo todo nosotros, paisaje y orografía, y de rebote, chuparnos los destrozos.

Pues, al contrario de la huella y el camino, a los que aludía Machado, “al tender la vista atrás” (con el sentimiento), en este caso sí que van a quedar cada vez más huellas de las potentes bicis de equilibrio y derrape, de los que practican un senderismo ávido de emociones sobre ruedas, obviando el impacto ambiental en un crescendo imparable. Primero por descuido de los participantes pioneros y luego por la avalancha poco respetuosa de quienes acudan y vayan dejando su impronta día a día, cada vez más profunda. Por supuesto es mayor el proyecto, y por ende los daños.

Por último hoy, cuando accidentalmente ha tomado la presidencia PP (gestora) provincial (asunto sobre el que volveré), desde su consejería ya se ha prestado a llevar adelante el proyecto de quema de biomasa, al lado del cementerio en Puente Castro, y lo han hecho por razones, que además han calificado de regionales (siento realmente imposición autonómica). Y con una más que dudosa ejecución, algo parecido a como ocurrió en Ponferrada, y los tribunales de justicia han rechazado por falta de estudios, que los autonomistas obviaban.

Señor Suarez-Quiñones, tal como dice el señor Turiel, experto y leonés, “realizada la infraestructura se estará creando la necesidad” , la de quemar más y más… y en este punto mi recuerdo va al tren de los hermanos Marx y su: ¡Más madera!

¿Y dónde la talamos? ¿Acaso en los montes quemados?

Etiquetas
stats