Un ángulo ciego de trescientos sesenta grados
El diálogo o debate en las redes es igual de tartamudo y desarticulado que el de fuera de las redes. El espejo paseante por el camino que citaba Stendhal –citaba, ojo, al principio del capítulo XIII de Rojo y negro: la afortunada y sobadísima frase pertenece al novelista César Vichard de Saint-Réal– ya no es la novela. Es, siempre ha sido y en mucha mayor medida, el areópago digital, parecido en todo a la realidad ya que está constituido por la misma materia: personas subnormales. En el ciberespacio –pomposo modo de llamar a esta corrala– no suelo hablar con nadie –bueno, ni en el ciberespacio ni en ningún otro sitio– básicamente porque nadie se dirige a mí. Esto puede deberse a tres motivos: o bien no soy escuchado en estos foros, o la gente no sabe de qué estoy hablando o –peor todavía– sí lo saben y les importa una mierda. Bien, de cualquier modo y gracias a ello no suelo entrar en ningún tipo de controversia binaria. Pero si ocurriera y alguien me atacase intelectualmente he encontrado el artefacto defensivo/injurioso perfecto. El talismán total. El quinto elemento. El alcaest que convierte en éter cualquier ultraje. La cadena de palabras que desarmará cualquier argumento hostil y me hará capitán de Internet, jefe de almas, caudillo de pensamientos, inmune a todo insulto en ceros y unos. Sin réplica posible. El fortepiano bien temperado que desmorona las catorce formas de la falacia y las convierte en abrigos descolgándose de una percha. Ariete que derriba, mano que ablanda y ardor que derrite. ¿Cuál es este mágico sintagma, este juicio categórico? Lo compartiré con ustedes ahora y confío en no tener que hacerlo virulentamente en otro tiempo o ámbito. Pienso contestar… DESNUDOS EN MI PERFIL. Frase contundente. No cincelada por mí, mas magnífica. Redonda. No ya marmórea, sino crisoelefantina. Elocuente. Sólida. Definitiva. Que resume un carácter. Que habla por uno. Desnudos en mi perfil. Sí, señor. Vuelve a por otra. ¿Qué? ¿Qué pasa? Porque igual pasa algo. You talkin’ to me? Then who the hell else are you talkin’? ¡Toma recao! Resulta innecesario hasta ponerlo en mayúsculas. Desnudos en mi perfil. No en otro sitio. En mi perfil. Desnudos. Chúpate esa. Ahora que lo pienso… ¿por qué no usarla en la vida real? Calle cortada por obras. Contraseña o usuario incorrectos. No soy ni de izquierdas ni de derechas. No servimos en terraza. No ¿eh? ¡Desnudos en mi perfil! ¡¡Y tetas en mi bio!!