La empresa que gestiona la autopista León-Asturias tendrá que asumir el coste de reabrirla tras el derrumbe que la bloquea
Nadie sabe el tiempo que llevará, el material y personal que habrá que emplearse ni el dinero que habrá que inyectar. Pero sea lo que sea, el coste económico de la reapertura en condiciones de seguridad de la autopista León-Asturias AP-66 recaerá íntegramente en la empresa concesionaria de esta importante infraestructura, Autopista Concesionaria Astur-leonesa SA (Aucalsa).
Así lo confirman a ILEÓN fuentes oficiales del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que recuerdan que el mantenimiento de la autopista, en todas sus variables, es una responsabilidad incluida dentro de las condiciones de la concesión de este tipo de infraestructuras viarias de alta capacidad. Eso incluye tanto los trabajos previos de mantenimiento y seguridad, por ejemplo, para frenar los efectos de posibles desprendimientos sobre la calzada, como el que tuvo lugar el pasado domingo 10 de noviembre, como cualquier otra reparación de daños que estos puedan producir.
De este modo, son las máquinas y el personal de Aucalsa los que trabajan desde el domingo en la zona sin descanso, eso sí, bajo supervisión de altos responsables ministeriales. En concreto, en esta zona y estas labores está presente desde el primer momento el responsable de la Demarcación de Carreteras de Cantabria, dado que la persona que ocupa ese cargo para Asturias se encuentra de baja.
Los trabajos prioritarios
En primer término las labores se centraron en realizar las primeras evaluaciones de daños en el punto kilométrico 76 de la AP-66 en la vertiente asturiana, dentro del concejo de Lena y cerca del área de descanso de Entreguerras. También para asegurarse de que ningún vehículo había quedado atrapado bajo el enorme argayo de toneladas de tierra y rocas, como en principio ya se confirmó.
Posteriormente las labores se han centrado en iniciar una primera retirada de materiales sobre la calzada de manera que se pueda abrir, como ya se ha hecho, un primer acceso entre los escombros que permita el movimiento de la maquinaria pesada que irá realizando todo el desescombro. Una tarea lenta y delicada. Fuentes ministeriales han confirmado también que el objetivo final inmediato es conseguir limpiar y asegurar una de las dos calzadas y, a través de un bypass, conseguir dejar accesible un carril para cada sentido, uno hacia León y otro hacia Campomanes en Asturias.
De manera paralela, se tratará de otorgar esa seguridad instalando entre la carretera y la ladera desprendida unas pantallas de protección dinámicas que sujeten posibles nuevos desprendimientos contra el acceso abierto. Todo esto aún no tiene fecha oficial, a pesar de que usuarios habituales y sobre todo transportistas reclamen que sea con la mayor celeridad posible.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno remarcan además que, como se puede apreciar en las fotografías, el tamaño del argayo es considerable y “los trabajos para despejar totalmente la vía revisten gran dificultad”, motivos por los que aún “se está trabajando en definir la solución” definitiva. Pero en todo caso, esgrimen que “se avanza siempre garantizando la seguridad de los trabajadores y condicionados por las condiciones meteorológicas”.
El Ministerio sí paga obras de mejoras
El Ministerio insiste en que Aucalsa 'pagará la cuenta' de los daños y los trabajos porque es su responsabilidad. Algo muy distinto ocurre de cuando se realizan en las autopistas nuevas infraestructuras que exceden lo que es mantenimiento y seguridad. Por ejemplo, los 68,1 millones de euros que actualmente se están invirtiendo con cargo a fondos europeos de recuperación NextGeneration EU para la mejora de la seguridad de la mayor parte de los túneles de la autopista, que tienen casi tres años y medio de plazo de ejecución a contar desde principios del año 2023. La licitación original había partido de 88,1 millones de euros.
El hecho de que el Estado sí afronte estas inversiones de sus propias arcas es que se trata de mejoras que permanecerán en esta infraestructura cuando, en 2050, la concesión se acabe y se pueda plantear un escenario de desprivatización de la autopista y el fin del cobro de un peaje que tenía fecha de caducidad en 2021 hasta que el Gobierno de José María Aznar la prolongó 29 años más. Una decisión que está pendiente la resolución final del procedimiento sobre la posible irregularidad de esa ampliación de plazo, vista la apertura de un proceso sancionador a España por la Comisión Europea tras una denuncia interpuesta por Podemos Asturias en Bruselas.
Toda Asturias y la provincia leonesa continúan conteniendo la respiración sobre una grave incomunicación que no sólo está provocada por el corte total de la llamada autopista del Huerna sino que el desvío natural, el viejo puerto de Pajares en la N-630. Este puerto se ha visto cerca del colapso por el incremento de la afluencia desde el domingo, tanto de turismos como de camiones articulados y autobuses.
Y la nieve complicando Pajares
Se calcula que cada día por la autopista León-Campomanes pasaban diariamente una media de más de 6.000 vehículos ligeros y unos 1.300 pesados. Y para terminar de complicar la situación, en la tarde de este martes Pajares quedó afectado seriamente por la nieve, de modo que se ha prohibido el paso de los camiones y transporte de pasajeros por autobuses, obligando a cadenas o neumáticos de invierno a todos los turismos. Una situación que aunque este miércoles remite, y el puerto reabre con precaución, podría producirse a partir de ahora cada poco tiempo.