Los errores más comunes en la dieta de recomposición corporal que debes evitar
Perder grasa a la vez que se gana músculo es posible si se sigue el proceso adecuado. La recomposición corporal es un método que ha ido ganando muchos adeptos por combinar ambas cosas para mejorar nuestra forma en menos tiempo, aunque no todo el mundo lo hace como debería.
Si alguna vez has optado por entrenarte en serio, seguramente te has planteado la posibilidad de realizar un proceso de recomposición corporal. Este, que consiste en perder grasa a la vez que se gana músculo, se aleja de los conceptos habituales a la hora de entrenar o seguir dietas. Siempre se había pensado que había que centrarse o bien en perder grasa o bien en ganar musculatura, pero con el equilibrio adecuado es posible unir lo mejor de ambos mundos.
El problema de esto es que muchas personas se lanzan a realizarlo sin tener en cuenta las pautas adecuadas. Se centran en hacer entrenamientos de fuerza, buscar el déficit calórico o incluso aumentar su ingesta de proteínas. Donde más se suele fallar al abrazar este concepto es en la dieta, y aquí vamos a ver cuáles son los errores más frecuentes en la alimentación de la recomposición corporal para que puedas evitarlos.
Lo que no debes hacer en tu dieta de recomposición corporal
El error más frecuente es reducir el consumo de calorías en exceso. La reducción de la ingesta calórica es clave para la pérdida de peso, pero en exceso puede complicar la síntesis de proteínas y el aumento de masa muscular, desequilibrando el proceso. Lo ideal es que se mantenga un déficit calórico de entre 200 y 300 calorías al día para no caer en este error, aunque es muy recomendable acudir a nutricionistas para un seguimiento a medida.
Por otra parte, también se cae en el error de no consumir la cantidad de proteínas adecuada, y eso limita tanto el desarrollo muscular como la recuperación post-entreno. Debes usar fuentes proteicas de calidad en cada comida y reducir al máximo el consumo de alimentos procesados y grasas saturadas. Esto último es otro error más frecuente de lo habitual que se soluciona con algo tan simple como comprar alimentos frescos y que sean más nutritivos.
Por último, pero no por ello menos importante, no hay que saltarse ninguna comida y mucho menos seguir una dieta extrema. Para muchas personas, este sistema es el más fácil para perder peso, pero no hay que olvidar que la recomposición también implica ganar musculatura, y esto es totalmente incompatible. Las deficiencias nutricionales que se provocan al saltarse comidas frenan mucho el metabolismo, la pérdida de grasa y el mantenimiento muscular. Recuerda que la clave para una buena dieta está en el equilibrio, y más en un procedimiento como este.
Los beneficios de seguir una buena recomposición corporal son muy notables, ya que aceleran todo el proceso de transformación al llevar la pérdida de peso y la ganancia de musculatura de la mano. Sin embargo, es crucial respetar las pautas de la dieta y los entrenamientos para obtener los resultados deseados.
