El Gobierno autoriza a La Robla Green usar 6.000 millones de litros al año del río Bernesga para sus plantas energéticas

El Gobierno central, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ha autorizado el uso de un total de 6.000 millones de litros al año del río Bernesga para el proyecto de varias macroplantas de energías renovables proyectadas en la localidad leonesa de La Robla, declaradas por la Junta de Castilla y León como de interés regional.
Según se recoge hoy publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), CHD, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, otorga definitivamente a la Comunidad de Usuarios Industriales La Robla Green la concesión para extraer hasta 5.991.840 metros cúbicos anuales de agua del Bernesga, un volumen equivalente a casi 6.000 millones de litros. Esa cesión es para un doble aprovechamiento de las aguas superficiales, principalmente para producción de energía eléctrica y también para otros usos industriales de dos plantas de generación eléctrica renovable y de hidrógeno verde y metanol que se han diseñado en el polígono industrial 'El Crispín'.
Esa concesión de uso del agua es inferior a la que en su día se le tenía otorgado a la antigua central térmica de La Robla, que llegó a tener autorizados hasta 8.000 millones de litros en el año 2013, de los cuales no se usaban todos. Por ejemplo, el consumo real de la hidroeléctrica hace una década, en el año 2015, fue de algo menos de 5.000 millones anuales.
Esta nueva autorización para las macroplantas de La Robla Green se concede por espacio de 25 años y permite un caudal máximo instantáneo de 190 litros por segundo, con un uso que no implica el retorno íntegro del agua al cauce del río. La compañía recibe el visto bueno para destinar estos recursos hídricos a la producción de energía eléctrica en la proyectada planta de biomasa de 49,99 megavatios de potencia, así como a otros proyectos industriales que incluyen una planta de metanol renovable y una planta de hidrógeno verde.

Confederación, y por ende el Ministerio, resuelven así después de un año, todo el expediente tras una larga tramitación que se ha fijado también en el visto bueno otorgado por la Junta de Castilla y León a la declaración de impacto ambiental estratégica en octubre del año pasado, que rápidamente fue seguida de su declaración como Proyecto Regional, un paso que ha acelerado todas las demás tramitaciones necesarias, hasta llegar ayer mismo a un acelerado proceso ya de expropiaciones para contar con todos los terrenos necesarios para la construcción de las plantas.
Gran contestación ecologista y de regantes
La decisión final se ha adoptado a pesar de numerosas críticas, en forma de alegaciones presentadas, por parte de varios colectivos ecologistas y también de asociaciones de regantes vinculados al agua del Bernesga. Entre ellos, Ecologistas en Acción había expresado su preocupación por el impacto ambiental de la extracción de agua en un río que a su juicio ya sufre estrés hídrico en determinadas épocas del año. Argumentan que la concesión podría reducir los caudales ecológicos y afectar a la biodiversidad del ecosistema fluvial, algo que CHD descarta en su decisión final. También habían alegado colectivos como la Asociación Luna Verde Asociación y la Plataforma por el Futuro de la Montaña Central Leonesa, con similares críticas.
Igualmente, varios colectivos de regantes del entorno también reclamaban el rechazo a la concesión de tal cantidad de uso del agua, alertando que podría poner en riesgo el abastecimiento de agua para la agricultura y el consumo humano en la cuenca del Bernesga, más en un contexto de cambio climático y aumento de periodos de sequía. Así lo hicieron en algún momento de la tramitación oficial la Comunidad de Regantes de la Presa Vigachez de Arriba, la Comunidad de Regantes de Llanos de Alba, la de Presa Bernesga, los de Presa Lunilla Madriz Grande y Requejada y también la Comunidad de Regantes de Carbajal de la Legua. Todas sus pretensiones han sido finalmente desestimadas en base a los informes elaborados.

La defensa de los proyectos
Por su parte, la promotora, La Robla Green, insiste en defender las bondades de los proyectos energéticos como recuperación del motor económico para una zona afectada por el cierre de la térmica, remarcando además que todo este complejo industrial y energético creará empleo y atraerá inversiones a la Montaña central leonesa, duramente afectada también por el fin de la minerá del carbón, motivos por los que también atrae cuantiosas subvenciones europeas.