La primavera lluviosa preocupa al campo leonés
La primavera lluviosa está afectando las expectativas del sector agropecuario leonés, aunque no de manera uniforme. Las lluvias continuas afectan sobre todo a la zona de regadíos, con terrenos que se encharcan fácilmente y donde incluso se han perdido completamente algunas cosechas, como la remolacha.
“Hemos comenzado mal, porque se nos ha retrasado la siembra, por ejemplo, del maíz. Sin embargo, todo dependerá de cómo se den los meses de verano. Todavía la cosa se puede arreglar. Esta primavera lluviosa le viene bien a la zona de secano, pero muy mal a lo de secano”, indicó José Antonio Turrado, secretario general de Asaja León.
¿Qué han sembrado?
De acuerdo a la declaración de cultivos hecha por los agricultores leoneses en la solicitud de ayudas de la PAC de 2011, Asaja ha confeccionado un mapa con las principales producciones. De el se desprende que los productores mantienen los “cultivos de siempre”, con pequeñas variaciones. “Podemos decir que los productores han sembrado lo que han podido, por las condiciones climatológicas”, apuntó Turrado.
Con 59.100 hectáreas, el maíz es el cultivo que mayor superficie abarca en la provincia. Son todas de regadío, y significan un incremento del 5 por ciento respecto del año anterior. “Es un cultivo que los productores conocen bien, que tienen maquinaria y que además registra precios alcistas que creemos que se van a mantener”, ha indicado Turrado. A nivel mundial, los precios del maíz se sostienen por su utilización como materia prima en la producción de bioetanol, sobre todo en Estados Unidos.
Este año, se sembrarán solamente 1.672 hectáreas de patatas, un 20% menos que la superficie destinada a ese cultivo en 2010. “No terminamos de comprender bien porqué ha sucedido esto, ya que el año anterior ha sido muy bueno en términos de producción y de precio. En buena lógica, esto no debería ser así”.
Otro cultivo al que se destinarán menos hectáreas es la remolacha. En este momento, la caída se ubica en el 3%, aunque desde Asaja estiman que será mayor aún. “En este caso, los motivos tienen que ver sobre todo con la climatología. Hemos tenido muchas fincas inundadas por el exceso de lluvias, en las que se ha perdido la producción y donde no se ha podido sembrar a tiempo”, señaló Turrado.
Como es habitual, los cereales de invierno son los que mayor superficie ocupan: este año se destinarán 49.505 hectáreas al trigo, 20.226 hectáreas a la cebada, 20.923 a la avena y 9650 al centeno.También habrá 15.873 hectáreas para alfalfa y veza y 35 hectáreas destinadas a prados.
Finalmente, para Asaja “es habitual una superficie de unas 81.000 hectáreas de barbechos y tierras temporalmente no cultivadas, superficie que destaca respecto a lo declarado en el conjunto de la región y que se debe a la mala calidad del terreno de una amplia superficie del territorio agrícola leonés que no permite las siembras todos los años”.
