'Sí' de la Junta al engorde anual de casi 300.000 pollos en Valdefresno

ICAL

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha concedido la Declaración de Impacto Ambiental favorable para el proyecto de ampliación de una explotación avícola de engorde de pollos, en concreto para 67.200 pollos de tipo broiler, en el término municipal de Valdefresno (León), promovido por la empresa Aves Villaquilambre, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

La empresa es propietaria de una explotación avícola de carne con 28.800 plazas, que cuenta con licencia ambiental de diciembre de 2010 tramitada ante el Ayuntamiento de Valdefesno y conformidad al inicio de actividad de mayo de 2012. La explotación está ubicada en la parcela 32 del polígono 537 de Valdefresno, con una superficie de 21.100 metros cuadrados y una nave de casi 2.000 metros cuadrados, en su mayoría para alojamientos de pollos, con una capacidad para 28.800 broilers.

La ampliación proyecta la construcción de una nueva nave de 2.660 metros cuadrados de superficie, ampliación del estercolero existente y de la fosa de lixiviados, y la nave tendrá una zona de alojamiento de pollos con capacidad para 38.400 pollos. La capacidad máxima autorizada para esta explotación ganadera será de 67.200 pollos de engorde y la producción prevista para esta explotación avícola es de 287.072 pollos al año en seis ciclos de cebra.

Aves Villaquilambre se dedica a la cría intensiva de pollos de carne de tipo broilers mediante integración y sistema de manejo denominado 'todo dentro, todo fuera'. Los pollos entran en la explotación con un día de edad, provenientes de incubadoras, abastecidas exclusivamente por granjas de multiplicación de reproductoras controladas. En el suelo de las naves se dispondrá la yacija, compuesta por una capa de diez centímetros de paja de cereal o similar que se cambiará en cada ciclo de cebo.

Los animales comienzan la primera fase del ciclo con una densidad de 16 pollos por metro cuadrado, considerando un peso medio máximo de 1,8 kilos por pollo a los 35 días de vida. En este momento se realizará un 'aclareo' retirando el 28 por ciento de los animales y escogiendo los de mayor peso, que irán a matadero. El resto de los pollos permanecerán en los alojamientos hasta los 45 días de vida, aproximadamente, momento en el que saldrán todos al matadero.

En relación a la Declaración de Impacto Ambiental, la administración autonómica consideró que no existe coincidencia geográfica del proyecto con la Red Natura 2000 ni se prevé la existencia de afecciones indirectas. Además, se entendió que la nave objeto del proyecto se encuentra situada a más de 500 metros de otras explotaciones aviares de carne o de cualquier otra instalación que pueda representar un riesgo higiénico-sanitario.

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