El ICO baja su apoyo a la actividad económica en León a la mitad
La provincia de León ha sido la que más operaciones ha registrado con el ICO, 811, pero con una caída comparativa con los datos del año pasado del 45,1%. Las ayudas a empresas y emprendedores concedidas por la financiera pública se desplomaron un 35,8% hasta los 50,54 millones de euros. Las ayudas a la internacionalización (inversión) se quedaron en los 60 millones de euros concedidos en la provincia, con un descenso del 1,2%.
Castilla y León
La falta de crédito en el mercado ha estado en la base de la crisis y en su extensión en el tiempo, sin que las administraciones, cada vez más asfixiadas por la falta de recursos, hayan podido aportar soluciones efectivas a este mal del sexenio recesivo. Los apoyos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), como vía de solución a este problema, tampoco han resultado efectivos y durante el primer semestre de este año se desplomaron un 57,7 por ciento en Castilla y León, con 193,64 millones de euros dentro de sus líneas de mediación.
Los datos aportados a Ical por el ICO, constatan que entre enero y junio de este año se rubricaron en Castilla y León 3.384 operaciones, con un descenso del 50,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. A pesar de estos datos, el esfuerzo inversor empresarial, durante el periodo de estudio, alcanzó en la Comunidad gracias a esos apoyos, los 271,95 millones de euros, con apenas una rebaja respecto a 2012 del 1,6 por ciento.
La línea ICO dirigida a empresas y emprendedores aglutina la mayor parte de los apoyos, 190,6 millones de euros, con 268,84 millones de inversión, y 3.367 operaciones. Asimismo, la línea de internacionalización (apoyo a la inversión) asume 2,66 millones de ayuda, para 2,93 de inversión en 12 operaciones; y la de exportadores (liquidez mediante el anticipo de facturas de la actividad exportadora), con cinco actuaciones, supone 0,38 millones de apoyo, para 0,19 de inversión.
En este sentido, cabe destacar que sólo la línea de liquidez de 2012, que este año desaparece como tal, supuso 300,07 millones de ayuda, en 4.614 operaciones, más que el conjunto de apoyos y actuaciones del ICO en 2013. Asimismo, la de inversión del año pasado aportó 146,4 millones de ayuda para 259,21 de gasto privado en 2.083 operaciones; y la de emprendedores, reflejó ayudas de 4,91 millones, para 6,88 de inversión en 123 actuaciones. Junto a estas, la de internacionalización de 2012, tuvo una ayuda de 5,83 millones, para 9,26 de inversión, en una decena de operaciones.
Confianza de la banca
El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Santiago Aparicio, resaltó que el Gobierno con su Ley de Emprendedores, y las líneas de crédito del ICO, o del Cedeti para innovación, “está haciendo un esfuerzo importante”, dijo, pero recalcó que lo fundamental es que se recupere el crédito de la banca“.
Al respecto, reconoció que las diferentes administraciones están “presionando” lo que pueden para que el sistema financiero “haga el esfuerzo necesario”, pero “cada vez las condiciones de acceso son más duras”. Junta y Gobierno están haciendo lo posible para que el crédito fluya, y éste “es la espoleta que puede dar la salida para la recuperación”, dijo.
Aparico denunció que los bancos podían hacer más para abrir el circulante y les acusó de tener “mucho miedo” y no asumir riegos. Analizó este aspecto en Castilla y León, y recalcó que se puede presentar un “problema importante” con la desaparición de las cajas, porque estaban “pegadas al territorio, conocían a los empresarios y mantenían una relación fluida y de cercanía, en la que se cubrían sus necesidades”.
En este contexto, demandó al igual que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que los grandes bancos que han absorbido a las cajas, mantengan esa cercanía, y se “involucren en la vida económica de Castilla y León”. “Esperemos que sea así porque van a ser las entidades financieras de referencia en Castilla y León y se deben mimetizar con el entorno”, dijo. El objetivo es que haya “agilidad” y lograr la “confianza” que antes se mantenía de forma personalizada con las cajas. “Deberían tener la misma sensibilidad que las cajas y asumir más riesgos a la hora de financiar proyectos empresariales”, constató.
Aún así, recordó que Castilla y León sigue contando con un sector financiero cooperativo, en la figura de las cajas rurales, que están “muy bien gestionadas” y prestando un “gran apoyo” al tejido productivo de Castilla y León, sobre todo a micropymes a las que sirven de “asidero importante” a su actividad.
Provincias
Por provincias y en relación al importe de los apoyos, cayeron en Ávila (7,66 millones de euros), un 70,3 por ciento; en Palencia (10,7 millones), un 70,2 por ciento; en Burgos (32,21), un 66,7 por ciento; en Segovia (10,48), un 64,2 por ciento; en Salamanca (24,56), un 62,5 por ciento; en Soria (6,52), un 53,3 por ciento; en Zamora (11,07), un 57,7 por ciento; en Valladolid (39,9), un 55 por ciento, y en León (50,54), un 35,8 por ciento.
En cuanto a las inversiones gracias a esos apoyos, crecieron en Valladolid (81,89 millones de euros), un 63,9 por ciento; en Salamanca (30,79 millones), un 22 por ciento, y en Zamora (12 millones), un 4,1 por ciento; y se redujeron en Soria (7,62), un 58,3 por ciento; en Palencia (13,96), un 46,7 por ciento; en Ávila (8,97), un 32,8 por ciento; en Burgos (42,16), un 24,6 por ciento; en Segovia (14,4), un 5,3 por ciento; y en León (60), un 1,2 por ciento.
En relación al número de operaciones, disminuyeron en Segovia (211), un 61 por ciento; en en Salamanca (409), un 57,7 por ciento; en Ávila (207), un 55,4 por ciento; en Burgos (441), un 54,2 por ciento; en Valladolid (738), un 48,1 por ciento; en Palencia (244), un 46,9 por ciento; en Zamora (206), un 45,9 por ciento; en León (811), un 45,1 por ciento; y en Soria (117), un 39 por ciento.
