El crédito cae en León desde el inicio de la crisis un 22,7%

Ical

La crisis ha hecho desaparecer más de 20.000 millones de inversión crediticia del sistema financiero autonómico y ha retornado a la Comunidad a una situación de ahorro financiero que se desconocía desde hace casi una década, con casi 10.000 millones de euros más en depósitos que en financiación productiva. Los datos de cierre del año pasado reflejan que los créditos del sistema bancario en Castilla y León se situaron al término del cuarto trimestre de 2013, en los 56.544,78 millones de euros, frente a unos depósitos por 66.393 millones.

Castilla y León llevaba sin registrar ahorro financiero en el cierre de un ejercicio desde 2004, cuando se contabilizaron 41.871 millones en créditos, frente a los 46.328,99 en depósitos, según las cifras sobre el sector de que dispone el Ejecutivo autonómico. El vuelco de situación es reflejo del deterioro de uno de los sectores que con más virulencia ha sufrido la recesión, y que, instalado en el núcleo que originó la misma, ha sufrido un importantísimo proceso de reestructuración que ha requerido de fuertes recursos públicos, con un frenazo casi hasta la inanición a la financiación de la economía y las familias.

El pico máximo de créditos en la Comunidad se registró en el ejercicio 2008, cuando se contabilizaron más de 77.278 millones de euros, una cifra que ha estado en constante retroceso en los ejercicios posteriores, hasta concluir el año pasado con 56.544,78 millones de euros, es decir, 20.733,3 millones menos, con una disminución porcentual del 26,8 por ciento. En cuanto a los depósitos, la situación ha sido inversa, alcanzando al cierre del año pasado un máximo histórico de 66.393,3 millones de euros, rompiendo dos años de descensos, ya que si en 2010 ascendían a 65.537,9 millones, en 2011 bajaron a 64.818,6, y en 2012, a 63.215,54. En el arranque de la crisis, a finales de 2007, los depósitos sumaban en la Comunidad, 56.788,9 millones, 9.604 menos que a la conclusión del ejercicio anterior.

Público y privado

Un análisis pormenorizado de la inversión crediticia en la Comunidad en el sexenio recesivo constata que las partidas al sector público crecieron sin descanso desde el arranque de la crisis, a finales de 2007 (1.986,31 millones de euros), hasta un máximo registrado en 2012 de 4.259 millones de euros, para moderarse esas cifras por primera vez en el periodo el año pasado, hasta los 3.555,63 millones. Este dato supone un descenso porcentual con relación al año anterior del 16,5 por ciento, aunque en relación a 2007, es superior en un 79 por ciento.

En relación a la evolución de los créditos al sector privado, su deterioro ha sido constante desde su cuantía máxima en 2008 (74.666,39 millones de euros), hasta los 52.989,15 millones de euros registrados a finales del año pasado, con una caída relativa del 29 por ciento, con 21.677,2 millones menos de financiación.

Los depósitos del sector público pasaron de los 2.677,84 millones de finales de 2007, a los 2.035,92 de las mismas fechas de 2013, con una rebaja del 23,9 por ciento; mientras que los privados, se elevaron desde los 54.111,13 millones de euros del inicio del ciclo recesivo, a los 64.357,14, con un incremento del 18,9 por ciento. La mayor parte de los depósitos del sector privado contabilizados a finales del año pasado estaban en cuentas a plazo, 37.685,68 millones de euros, seguidas de las de ahorro, 18.052,8 millones, y a la vista, 8.618,66.

Las cifras que maneja el Banco de España constatan que al término de 2013, Castilla y León ocupaba en el sexto lugar del ranking autonómico tanto en depósitos como en créditos, por detrás de Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía y País Vasco.

Provincias

Todas las provincias estaban en una situación de ahorro financiero en 2013, excepto Valladolid, en la que los créditos superaron a los depósitos en 2.287,2 millones de euros. Por el contrario, en León, el ahorro financiero alcanzó el año pasado los 2.792,67 millones de euros; en Burgos, los 1.692,41 millones; en Zamora, los 1.632,51; en Ávila, los 1.347,64; en Soria, los 1.269,84; en Salamanca, los 1.259,53; en Palencia, los 1.190,72; y en Segovia, los 950,13.

La evolución de la inversión crediticia respecto al año punta (2008), refleja que mermó en términos porcentuales, en Ávila (2.771,38 millones a finales de 2013), un 42,9 por ciento; en Burgos (9.958,7 millones), un 33,1 por ciento; en León (9.326,5), un 30,1 por ciento; en Zamora (2.798,91), un 27,2 por ciento; en Segovia (3.242,39), un 25,7 por ciento; en Salamanca (7.768,73), un 24,7 por ciento; en Valladolid (15.356,12), un 20,7 por ciento; en Palencia (3.248,53), un 16,7 por ciento; y en Soria (2.073,45), un 12,9 por ciento.

En relación al punto de inicio de la crisis (finales de 2007) y siempre respecto a la conclusión de 2013, la inversión crediticia se redujo un 37 por ciento en Ávila; un 28,3 por ciento en Burgos; un 22,7 por ciento en León; un 22,1 por ciento en Segovia; un 21,3 por ciento en Zamora; un 20,4 por ciento en Salamanca; un 13,4 por ciento en Valladolid; un once por ciento en Palencia; y un nueve por ciento en Soria.

En cuanto a los depósitos y comparando 2013 con 2007, crecieron en Soria (3.343,3 millones al cierre de 2013), un 33 por ciento; en Palencia (4.439,26 millones), un 32,8 por ciento; en Valladolid (13.068,91), un 20,8 por ciento; en Zamora (4.431,42), un 19,9 por ciento; en en Segovia (4.192,52, un 18,1 por ciento; en Burgos (11.651,12), un 13,3 por ciento; en León (12.119,2), un 12,6 por ciento; en Salamanca (9.028,27), un 11,6 por ciento; y en Ávila (4.119), un 10,2 por ciento.

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