Cómo hacer que los ricos paguen más

La cuestión es como llenar la hucha del Estado

M. Martín/A. Vega

Decía el padre de Emilio Botín que “En este país, ricos, lo que se dice ricos, somos muy pocos” y a vista de los datos parece que tenía razón. En 2009, el número de contribuyentes que declararon una fortuna superior a los 600.000 euros (lo que viene considerándose un rico) fueron un total de 6.829 personas, lo que viene a suponer un 0,04% de los contribuyentes totales. En el caso de Castilla y León sólo existen 146 personas con ingresos en el tramo más alto del IRPF.

Según datos de Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda) los ricos españoles, los que declaran más de 100 millones de las antiguas pesetas, pagan un tipo efectivo en el IRPF del 27,8% y los que ganan entre 60.000 y 600.000 euros pagan un tipo efectivo del 29,8%. Es decir, ganan menos y pagan más. ¿Entonces se corresponde la realidad fiscal española con la teoría económica de progresividad en los impuestos?

Algunos ricos de Francia, EE.UU y Alemania han reclamado a sus gobiernos pagar más impuestos para ayudar a salir de la crisis económica. De los españoles de momento no se tienen noticias. Pese a ello hay cierto consenso social y político en que los que más tienen deben contribuir más a las arcas públicas. El debate está en cómo hacerlo.

Los ricos españoles sólo pagan el 27,8% en el IRPF

Julio Lago, profesor de Economía Financiera de la Universidad de León apunta sobre la iniciativa de los ricos que debería ser un “acto patriótico, por así decirlo” ya que con la imposición de nuevos impuestos a la clase alta no se tienen garantías de que funcionen “porque tienen cantidad de resortes para evitarlo, pudiéndose llevar el capital a otros países”. Se refiere el profesor Lago, entre otros instrumentos, a las polémicas Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) sociedades anónimas con importantes ventajas fiscales ya que sólo tributan al 1% y es uno de los vehículos preferidos de inversión de los millonarios españoles.

Las vías impositivas en estudio y discusión son tres: un impuesto especial para ricos (similar al aprobado en Portugal), subir los tramos del IRPF a las rentas más altas, o recuperar el impuesto del patrimonio.

El presidente de la CEOE, Juan Rossell, en su última aparición pública calificó como “arcaico” el impuesto sobre el patrimonio y añadió que “no había necesidad de complicarse la vida”. Aunque parece que esta vía tampoco es la favorita por otros agentes sociales, en 2007, último año de vigencia se recaudó la no despreciable cantidad de 2.121 millones de euros. El gobierno de Zapatero ha dado a entender en los últimos días que podría recuperar el impuesto de patrimonio, con alguna variante, antes de que finalice la legislatura. Su candidato a La Moncloa, Rubalcaba, no descarta recuperarlo también pero el PP descarta por completo este impuesto. Parece claro que que gobierne quien gobierne el IRPF tendrá importantes modificaciones pero sobre los impuestos especiales sólo el PSOE y otros grupos minoritarios se han mostrado a favor.

Otro grave problema de la economía española es la economía sumergida

Los ricos españoles, de acuerdo con los datos del IRPF-2009 facilitados por Gestha, aportan al país 2.667 millones de euros anuales. Un granito de arena para afrontar el déficit de 98.227 millones de euros que tiene nuestro país, pero...la pregunta es inmediata ¿cómo hacer que paguen más “los más fuertes”?

Manolo Redal, portavoz de Gestha, declara al respecto a ileon.com que aunque aún no se conocen los términos de las modificaciones fiscales para ricos, un hipotético y muy recomendable impuesto, que podría ser similar al ya desaparecido impuesto sobre el patrimonio y sólo gravando a rentas superiores a 1,5 millones de euros descontando la vivienda, hablaríamos de unos ingresos para las arcas estatales de entre 1.300 y 1.500 millones de euros. Otro flanco que debe abordarse es, el que siendo políticamente educado, se denomina economía sumergida o sin más, 'dinero negro'. Para hacernos una idea, Redal informa que estamos hablando de una pérdida de entorno a 38.000 millones de euros, lo que significa que 1 de cada 4 'contribuyentes' defraudan al fisco.

Si repasamos de manera breve, de llevarse acabo el control de la economía sumergida y de tasar a las grandes fortuna el estado podría recaudar 39.300 millones de euros, lo que significaría tapar un 40% del agujero del Estado en un sólo ejercicio.

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