El Increíble Astorga avanza de ronda
Remontada maragata para avanzar de ronda desde los once pasos.
Desde el borde de sus asientos, mordiéndose las uñas o tapándose la cara para no mirar. Esas han sido las tres posturas más habituales de todos los aficionados que se desplazaron a La Eragudina, sin importar si el color de su camiseta era verde Hulk o de líneas rojiblancas. Y es que más igualdad no fue posible en la eliminatoria que ha permitido que los maragatos avancen a la siguiente ronda, dejando en el camino a los andaluces.
Con gol de Roberto Puente, que empataba la eliminatoria tras la victoria algecireña en el Nuevo Mirador, ni los 90 minutos en un primer momento, ni los 30 de prórroga fueron suficientes para decantar en alguno de los dos bandos, teniendo que decidir suertes desde los once metros, ganando los maragatos tras el fallo de David Camps.
Con esta victoria en penaltis, los de Astorga avanzan a la siguiente ronda, quedando atrás una y teniendo por delante otras dos para retornar a la categoría de bronce que abandonaron la campaña anterior. El equipo que entrena Miguel Angel Miñambres conocerá su próximo rival en el sorteo que se volverá a celebrar en el Auditorio Luis Aragonés de la Ciudad Deportiva Las Rozas este lunes
Con la fuerza del Increible Hulk
Como si el monstruo verde hubiese poseído a los jugadores del Atlético Astorga, así saltaron los jugadores que vestían la elástica maragata, buscando desde el primer minuto el gol que empatase la eliminatoria. Así, volcados por las bandas de Pealez y Amor, los locales embistieron en repetidas ocasiones, siempre partiendo desde sus extremos en busca de su goleador Roberto Puente, que sería el encargado de finalizar las jugadas, con poco éxito en las primeras ocasiones.
Todo se pondría de cara tras una tangana, generado por el “9” del Astorga, que en un salto para pugnar un balón aéreo, golpeó en la cara al rival, comenzando una serie de trifulcas que acabarían con la amonestación del delantero y de Jose Mari por parte del Algecirfas CF. Tras esa jugada, una espectacular intervención del 'Gato' Romero enviaría a corner un disparo que ajustaba a la escuadra Puente, intervención que poco valdría para su equipo pues tras el cobro de Taranillas, el delantero maragato adelantaría en el encuentro a su equipo con un incontestable testarazo que, además, empataba el global.
El gol y la tangana sacarían del partido a los andaluces, que sufrieron un acoso constante de los maragatos, teniendo una segunda ocasión Puente que, tras un balón mal despejado de la defensa algecireña, remataría solo pero su disparo se iría alto.
Despierta el equipo de 'Guti'
El pitido que marcaba el final de la primera parte, sirvió para que el entrenador, que había sido expulsado durante los momentos de más tensión de la primera mitad, ordenase a los suyos, devolviendo más igualdad al encuentro tras el paso por los vestuarios. Y con ello comenzó la lucha en el centro del área, con pocas ocasiones en las áreas y mucho duelo físico en la medular.
Pocas ocasiones pero mayor tensión que fue creciendo, siendo cada choque motivo de trifulca, intercambio de palabras entre los pasillos y mayor presión en la caldera que se había convertido La Eragudina, que vio como poco a poco la prórroga era inevitable.
Extensión que no sirvió a ninguno
Una prórroga que fue lenta, con pocas ocasiones entre dos equipos que no querían arriesgar, sabiendo lo mucho que había en juego, con peligro en ambas áreas obligando tanto a Romero como a Kike a sacar su máximo esfuerzo para mantener el 1-0 en el luminoso. Sin embargo, la última gran ocasión la tendría, una vez más, Roberto Puente, que tras una falta lateral colgada al corazón del área, le permitiría rematar solo frente al 'Gato' Romero que atrapó un flojo intentó del ariete maragato, condenando a tanda de penaltis el encuentro.
La tanda comenzaría con cinco goles consecutivos, tres de los locales obra de Tejedor, Taranilla y Jorge en ese orden y dos de los andaluces, obra de Berlanga y Turillo. Pero el sexto penalti explotaría, cuando David Camps echaría fuera su disparo, condenando a su equipo a disputar un año más la Tercera División, arrancando los gritos de alegría de los de verde y explotando en lágrimas a los rojiblancos.