Wyoming: “Tocar la guitarra y cantar es lo que me hace más feliz”
Revolucionó la televisión al frente de CQC a finales de los 90 y desde hace cinco conduce El Intermedio en La Sexta. El objetivo sigue siendo parecido: darle una vuelta de tuerca a la actualidad, aunque recuerda con nostalgia la época en la que la parrilla era más heterogénea. José Miguel Monzón (Madrid, 1955), Chechu para los amigos y Gran Wyoming para el resto de los mortales estará este viernes, día 11, en El Gran Café, en León, para inundar el local de temas de rock and roll.
Médico, humorista, actor, director, escritor, músico, presentador... Con tanta habilidad, ¿no estará haciéndole mucha competencia a Emilio Aragón?
No... La verdad es que yo he hecho tantos oficios porque me han echado de todos ellos, ahora sigo en El Intermedio porque continúa. De todas formas, todos ellos forman parte de un mismo oficio.
El Intermedio está a punto de cumplir cinco años en antena. El éxito...El Intermedio
¿Éxito? El éxito lo tienen los programas de corazón, nosotros no. El éxito es el de Belén Esteban, que es lo que interesa al pueblo español, nosotros no somos más que un apéndice de esto.
¿Y por qué cree que es esto lo que triunfa?
Bueno, ahí están los resultados, no lo sé.
Lo que está claro es que su programa ha conseguido una permanencia en la cadena. ¿Por qué cree que se ha afianzado?
Se ha conseguido afianzar porque es un programa que se basa en la actualidad y la capacidad de encontrar contenidos es infinita, todos los días encuentras material sobre el que hablar porque, al fin y al cabo, nosotros comentamos las noticias de otros medios.
Lo de los tirantes, ¿es lo más cerca que va a estar de Pedro J. Ramírez?
Espero que sí... El periodista Iñaki Gabilondo acaba de publicar un libro que se titula El fin de una era. Estoy totalmente de acuerdo con esto. Yo he conocido el periodismo de la censura y la manipulación -ya era mayor cuando estaba Franco-, pero el de inventarse noticias, el de la teoría de la conspiración... Este fenómeno es totalmente nuevo.
¿Y cómo ha visto la evolución de la televisión desde que comenzó en ella?
Ha evolucionado hacia mal en el sentido de que la parrilla cada vez es más homogénea. Cuando yo empecé había misa, carreras de caballos, partidos de fútbol, programas de jazz, de flamenco, concursos, teatro, cine... Ahora el 80% de esto no existe y eso que el número de canales se ha multiplicado por 10. Pero hemos visto reducida nuestra capacidad de elegir. Hay veces que en Telecinco se pasan 24 horas hablando de lo mismo porque unos programas retroalimentan a otros. Y cuando un formato funciona en una cadena, el resto lo copia, pero existe un porcentaje de audiencia, en el que me incluyo, que no tiene opciones. Yo solo veo retransmisiones deportivas, informativos y cine.
En su programa también es muy crítico con los medios de comunicación. Da la sensación de que se queda a gusto después de cada programa.
Yo no soy responsable de lo que digo, tenemos un equipo de guionistas que preparan lo que tenemos que decir y yo me limito a seguir ese guión.
Por cierto, ¿qué tal se lleva con sus becarias?
(Risas) Muy bien, tenemos mucha suerte.
Esto de hacerse tanta publicidad entre La Sexta e Intereconomía, ¿no será que lo tienen pactado y el público se lo está tragando todo?
No, de momento no. Mira, nosotros en CQC sacamos muchas veces a Esperanza Aguirre porque nos parecía una freak y después resulta que la gente la votó masivamente.
¿Y eso le dio rabia?
No, no me dio rabia. Si tú enseñas eso y la gente lo vota... Yo, desde luego, con el resumen que sacamos sobre ella, no la habría votado nunca, pero la gente es la que elige.
A lo que vamos, esta semana estará en León con su grupo de música ¿qué nos van a ofrecer el viernes?
Es un concierto de rock and roll en el que versionamos temas desde los 60 hasta nuestros días.
Wyoming y... los insolventes. ¿Esto qué es, un producto de la crisis?
Sí, sobre todo de la crisis del oficio de la música, que con internet tiende a desaparecer.
¿Está satisfecho con la Ley Sinde?
La ley se queda corta en su planteamiento. Lo que pasa es que la gente del cine tiene que participar en el negocio del cine y la gente de la música en el negocio de la música, pero la gente que explota el cine o la música no tienen nada que ver con estos ámbitos. Hay que tener en cuenta que el 75% de las descargas viene de 100 puntos que se están lucrando con ello. Cuando oigo a la gente que dice “los músicos al directo”, se olvidan de dos cosas: de los compositores, que no tocan, y de que los bares cada vez pagan menos. A mí no, porque me aprovecho de la fama, pero en general ha bajado mucho.
Y los hosteleros también se quejan porque aseguran que han bajado ventas por la ley antitabaco.
Sí, ahora es una cosa muy rara porque cuando das el concierto ves al público. Hace poco estuvimos en Pontevedra en una sala gigante y veíamos la puerta del fondo, algo que jamás nos había pasado.
Entonces, ¿se alegra de esta ley?
Bueno... la verdad es que tampoco me gusta lo de que haya tantas leyes. Además, creo que si se prohibe fumar dentro, deberían dejar más libertad para beber y fumar en la calle.
La verdad es que su faceta de músico es la menos conocida. ¿Cómo se siente cada vez que se sube a un escenario?
Me siento totalmente realizado y feliz, para mí tocar la guitarra y cantar es lo que me hace más feliz del mundo.
Concierto: WyomWyoming y los insolventes
Lugar: Gran Café (León)
Hora: 23.00 horas
