Sol y lluvia para el Fiestizaje 2014
La segunda jornada del Fiestizaje de Villafranca del Bierzo no ha podido escapar a la lluvia, que no ha logrado desalentar a los cientos de personas que acuden fieles cada año a su cita con el que es el mayor festival de músicas del mundo del Camino de Santiago. El concejal de Cultura de Villafranca, José Manuel Prieto Gaztelumendi, espera que sea “pasajero” y se muestra optimista. “Haga buen tiempo o mal tiempo, la gente que es fan y es fiel al Fiestizaje viene igual a Villafranca”, añadió.
Y es que después de once años, es ya un encuentro musical y cultural consolidado que, salvado las diferencias, convierte a Villafranca en una especie de Festival Internacional de Benicassim (FIB) -que precisamente se celebra el mismo fin de semana-, que cambia la música “alternativa” por los ritmos africanos, la fusión, el folk y el reagge, la playa del Torreón de la ciudad levantina por la playa fluvial y el mar Mediterráneo por el río Burbia.
El festival arrancó el viernes como siempre, con el “escenario”de la playa fluvial como principal punto de encuentro para disfrutar del sol y del agua, mientras muchos aprovechaban para recorrer el mercadillo que cada año acompaña a los conciertos y talleres de percusión y danza africanos. Para después trasladarse al escenario Fiestizaje, donde se celebraron los conciertos de los leoneses 'Duendes escapaos', Malaka Youth (Málaga) y La Tarrancha (Asturias).
Además, como desde hace ya varios años, los organizadores, la Asociación Juvenil Bumbtaka Percusión, aprovechan el Fiestizaje para obtener donativos para colaborar con el proyecto Mateca, apadrinado por el afamado percusionista Baba Tuoré, un programa solidario para introducir a los niños de Costa de Marfil en actividades de tipo musical y cultural.
