El Morticia de Ponferrada, escuela de zombies

César Sánchez / ICAL El pub Morticia organiza un curso de maquillaje zombi a cargo de la especialista Bea Rojas, Premio Goya

V. Silván/Ical.

Heridas abiertas, profundas y sangrantes, moratones en toda su gama de colores del granate al amarillo verdoso, pasando por ojeras y arañazos. No hay ningún maquillaje 'zombie' que pueda prescindir de estos elementos y cuyos secretos muestra estos días en el pub Morticia de Ponferrada la especialista en maquillaje de efectos especiales, la berciana Bea Rojas, con una amplia experiencia en cine, teatro, televisión y moda.

Un taller de maquillaje que sirve para preparar la 'Noche más zombie', que tendrá lugar este jueves y que desde hace ya 18 años celebra el mítico y terrorífico Morticia, coincidiendo además con la cuarta edición de la 'Quedada zombie'. Así, Rojas enseña a sus “alumnos” a como manejar diferentes productos “asequibles”, puntualiza, para que puedan hacer todo tipo de heridas y quemaduras, utilizando sobre todo la técnica del látex, manejar el color y hasta como hacer sangre en casa.

Y es que una horrible herida en cualquier parte del cuerpo, ya sea cuello, cara o brazo, es indispensable en un maquillaje de este tipo porque todo el mundo sabe que un zombie para convertirse tiene que haber sido mordido o arañado sangrientamente por otro zombie. Para estos cortes el ingrediente central es el látex líquido, al que se le da relieve y forma utilizando como base algodón, para después maquillarlo y darle color utilizando rojos, morados y hasta negro para dar mayor profundidad.

“El látex ahora es fácil de encontrar, no resulta nada complicado manejarlo y el resultado es muy llamativo, es una técnica bastante sencilla pero su resultado llama mucho la atención”, señala Bea Rojas. Y no hay herida ni arañazo sin sangre. Desde la sangre “falsa” que se puede comprar en tiendas de disfraces o especializadas “en una amplia gama de tonalidades” a la “cocinada” en casa utilizando, por ejemplo, miel o siropes a los que se les puede dar color con pigmentos o, aún más casero, salsa barbacoa.

“Los posos del café son perfectos para hacer una sangre más coagulada”, cuenta Rojas, mientras saca de un bote sal maldon, que coloca estratégicamente sobre su herida “de ficción” como si fuera un corte realizado por cristales. “Al látex se le puede colocar después cualquier cosa, incluso tornillos”, explica la especialista. El maquillaje se completa con piel pálida utilizando polvos compactos aplicados con una almohadilla húmeda, dibujar unas venas con lápices en tonos verdes y azules, ojeras y moratones, cuya textura se consigue utilizando sombras ocres, granates, morados, verdes y azules, mientras que dibujar la raya inferior del ojo con un lápiz rojo hace que el efecto sea ya de auténtico terror.

El cine, su escuela

César Sánchez / ICAL El pub Morticia organiza un curso de maquillaje zombi a cargo de la especialista Bea Rojas, Premio Goya

Bea Rojas se formó en escenografía en la Escuela de Cine de Ponferrada. Ella formó parte, hace ya 13 años, de su primera promoción para después completar su formación entre Barcelona y Madrid en maquillaje de efectos especiales, visagismo, body-painting y posticería. “Entrar en el mundo del cine no es fácil, yo empecé a trabajar gracias a mi compañero de piso en Madrid, Guille Navajo”, cuenta la especialista, precisamente, sustituyendo a otra chica en el rodaje de un cortometraje. Así, conoció a la maquilladora Chicha Blanco, que la fue metiendo poco a poco en ese mundo. “Le gusté y empece a hacer series y películas con ella”, apostilló.

Unos años de mucho trabajo que se vieron reconocidos con el Goya a mejor corto de ficción 'el barco pirata' de Fernando Trullols y una nominación al año siguiente por otro corto, 'Ojos que no ven' de Natalia Mateo, así como un premio “para ella sola” al mejor maquillaje en el festival 'La fila de cortometrajes' de Valladolid por su trabajo en 'Hidden soldier', del cineasta leonés Alejandro Suárez. “Me encanta el cine de terror desde que era una enana”, asegura Bea Rojas, que ahora va y viene de Madrid para hacer algunos trabajos aunque, de momento, tiene pensado quedarse “plantada” en Ponferrada.

“Los días de rodaje son muy duros, son muchas horas y es necesario documentarse mucho”, reconoce Rojas, que se siente especialmente orgullosa del trabajo que realizó para el cortometraje 'Cristales', de Juan Ferro. Una historia que gira en torno un accidente de tráfico y en el que sus dos protagonistas, Lucas y Natalia, tienen un choque frontal y su coche queda volcado. “Tenía tres fases de maquillaje, el mas reciente nada más tener el accidente y su evolución posterior hasta que son encontrados”, explica Rojas, que destaca la dificultad de mantener el raccord (continuidad). “Al quedar boca abajo, la sangre cae hacia arriba y tenía que mantenerlo así en los siguientes días de rodaje, tenía dibujar con el pincel y luego ir oscureciéndola o añadiendo más cosas”, añade la especialista, que confiesa que incluso tuvo que hablar con el Samur para que el explicara el estado en el que queda una persona después de este tipo de accidentes.

Por el Morticia, convertido durante dos días en escuela de maquillaje, pasarán unas 13 personas que aprenderán estas sencillas técnicas para convertirse en verdaderos zombies. Un primer taller que tanto Bea Rojas como el propietario del local, Oscar Tahoces, esperan se repita otros años. “Yo sabía que Bea era maquilladora y cuando nos lo propuso nos pareció que era el complemento perfecto para la semana zombie”, explica Tahoces, que avanza que el Morticia no solo se llenará de zombies este jueves, en las próximas semanas desfilarán también por él los personajes de Tim Burton y de la saga Star Wars, sin olvidar la llegada de Papa Noel con su peculiar fiesta de Navidad.

Etiquetas
stats