El 'juicio final' de Carlos Ezquerra, el dibujante español que creó al Juez Dredd

La portada de una de las historias del Juez Dredd, cuyo dibujante creador fue el zaragozano Carlos Ezquerra.

Jesús María López de Uribe

Si hay personaje de cómics que sigue atrayendo y sorprendiendo pese a tener ya más de cuarenta años y no ser de las grandes editoriales, sino de factura inglesa, es el Juez Dredd (Judge Dredd) un tiparrón duro, poco hablador pero a la vez socarrón que se esconde tras un peculiar casco y unas enormes hombreras que es a la vez policía, juez, jurado y verdugo de MegaCity Uno, una ciudad que esconde lo más cutre y lo más granado de un futuro distópico de la humanidad.

Este mismo {juntaletras} que suscribe, quedó atrapado por el personaje la primera vez que lo vio en una de las ediciones españolas de Ediciones Zinco a mediados de los años ochenta, como le pasó a miles de lectores de cómic. Gracias al lápiz y la pluma del zaragozano Carlos Ezquerra, que ha tenido que afrontar el 'juicio final' con su muerte el lunes pasado tras una recaída de un cáncer de pulmón.

Fue Ezquerra un dibujante muy peculiar. Nacido en la localidad zaragozana de Ibdes en noviembre de 1947. Sus inicios en el mundo del entonces tebeo español comenzaron dibujando westerns e historias de guerra para editoriales españolas. Pero en 1973 comenzó a enviar sus trabajos en la industria del cómic británico con sus historietas del oeste y algunas series románticas. Consiguió su primer personaje famoso con Major Eazy, un soldado británico carismático y contestatario del que se dice que lo dibujó como homenaje al personaje de James Coburn en {la impresionante actuación que tuvo como el sargento Steiner en} la película 'La Cruz de Hierro'.

DEbido a ese éxito, el guionista John Wagner contó con él en 1977 para crear el mundo distópico de los Jueces en Mega City Uno (y otras megaciudades que fueron apareciendo en las diversas historias, incluso en la luna) en el que Dredd es el hilo conductor de historias muy críticas con la Sociedad de los años setenta y ochenta aprovechando un humor socarrón y bastante bruto de situaciones que recordaban a la Guerra Fría o la crisis social y económica que se vivía en el Reino Unido punk de aquellos años. El dibujante español, a partir de entonces, trabajaba para el mercado anglosajón.

El dibujo de Ezquerra, muy abigarrado y espectacular, ofreció a este personaje una visibilidad más que sobresaliente dentro del mundo del cómic de finales de los setenta y los ochenta; con especial atención a la tipografía y al entintado de línea ancha, con gran impacto visual gracias al contraste del negro sobre blanco que, más adelante, contó con un coloreado con el que Ezquerra incluso transmitió aún mejor la desesperación del mundo autoritario y terrible en el que se cuentan las historias del futuro sin piedad que rodean a este personaje extremo.

Las pelis, la mala, la de Stallone, mucha pasta; la buena, la de Karl Urban, se la pega en taquilla (pero habrá serie)

Los cómics de Dredd consiguieron pronto también éxito en los Estados Unidos (el mismo personaje es estadounidense) y es uno de los pocos antihéroes famosos en el mundo entero fuera de la estela de las todopoderosas editoriales Marvel y DC Comics. Incluso llegaron a tener película de un actor tan famoso como Silvester Stallone, con {pitos y abucheos} unas no muy buenas críticas de cine, pese a ser una de los pocos filmes en conservar su título original en inglés: 'Judge Dredd' (1995). Quizás escoger a Diane Lane como la sempiterna compañera de Dredd, la Juez Hershey, tampoco es que fuera una buena idea; y escoger a Armand Ashanté como el hermano juez corrupto y convicto Rico Dredd quizás peor. Eso sí, se llevó 113 millones de dólares de recaudación.

La otra versión de cine fue 'Dredd' (2012), protagonizada por Karl Urban (al que no se le vé la cara en ningún momento de la película, más que la parte inferior que muestra el casco de su uniforme); que en esencia es una gozada visual y un peliculón sin descanso que pasó bastante desapercibida y que este {fan irredento} juntaletras friki recomienda a todos ver en pantallaca con sonidaco. Aplaudidísima por la crítica, y remachada con un “el personaje y la historia son Dredd en estado puro” de su guionista John Wagner... se la pegó en la taquilla de tal forma que no llegó a recaudar las dos terceras partes de lo que costó. Como siempre pasa cuando la peli es de culto y buenísima (el tráiler, aquí debajo).

Pero lo más importante es ofrecer un juicio final justo como policía, juez, jurado y sentenciador que es uno de esos que es capaz de hacerse un 'potochop' de Juez UribeX {deceased}, y rápido para Carlos Ezquerra. No puede ser más sobresaliente que volver a leerse todos sus cómics (o verse esta peli 'fanmade' del Judge Minty), para disfrutar de uno de los personajes más alucinantes que haya parido el cómic patrio... aunque sea pagado con dinero de la pérfida Albión {es que tiene hasta un crossover con Batman, el tito Dredd; vaya dos patas para un banco}. E incluso pasar un rato con el juego de ordenador 'Judge Dredd vs. Judge Death', que aunque no fuera muy bueno está disponible en la plataforma STEAM.

Lo mejor, es que está a punto de llegar una serie de MegaCity Uno en Netflix para fin de año o primeros de 208en el que participará Karl Urban como Joseph Dredd (aunque contará historias de más jueces), que en un tuit homenajeó al artista español y padre de su peculiar personaje.

Puestos a juzgar y sentenciar: el talento de Ezquerra es digno del Juez Supremo de MegaCity; y su forma de llevar adelante la visión de este personaje y de una ciudad tan abigarrada no podía ser otra cosa que la de un maño, maño.

Es de suponer que por eso le salió tan brutico el 'niño', pero con buen fondo.

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